Recuerdos borrosos y preguntas sin respuesta (Libre)

.-¿El principado seguirá siendo independiente tras la boda? Porque de ser así entonces si que no entiendo al caballero Olyvar.

Le escuchaba hablar visiblemente preocupado y nervioso. Maekar era joven y estaba envuelto en una serie de líos políticos. Un hombre a su edad no debería estar preocupándose de esas cosas. Mance le sacaba siete años y aún así no estaba acostumbrado. Serían cosas de la realeza, pero aquel chico soportaba una pesada carga en sus hombros debido al apellido que portaba.

Terminó el melocotón mientras escuchaba a Maekar hablar sobre la posible guerra civil. Y sopesó durante unos instantes sus palabras, eligiéndolas cuidadosamente.

.-Maekar, exactamente ¿Cuál es mi función en todo esto, seguridad, tropas...? ¿En qué os podría ayudar? La casa Blackwood será fiel a los Targaryen, os lo juro por mi Honor. Sabía cuanto podían llegar a costarle esas palabras, estaba dando su palabra, era de lo más valioso que poseía, y al pronunciarlas, sellaba el futuro de los Blackwood con el de los Targaryen. No fue una decisión difícil de tomar, ni si quiera tenía trato con los Fuegoscuro y sabía de sobra que se refería a ellos en el momento en que mentó la sangre del dragon.

.-Pues si vuestro tío, el Martell, ama a Daenerys no os preocupéis, supongo que esto quedará como una mera anécdota. ¿Por qué vos no queréis que la boda se detenga no es así?

Negó suavemente con la cabeza a las palabras de Mance, claro que no quería que la boda se viera truncada por ninguno de los motivos, puede que en otra época fuera una unión de reinos independientes para anexionarse unos a otros, pero para el, era la boda de dos de sus familiares, sabia que su tía Daenerys tendría una buena vida en Dorne, del mismo modo que sabría que su tío seria bien cuidado por Daenerys,negó de nuevo suavemente.

No os equivocáis, estoy deseoso de que la boda se celebre, pues son mi familia la que une votos, y no dos desconocidos, pero parece que no todos son capaz de ver ese pequeño detalle, y no, Dorne no es seria independiente, digamos que dicha boda afianzaría los lazos para que todo poniente fuera reinada por los dragones, siendo dorne un señorio mas tal como es el tridente y el norte por ejemplo, parte de la unificación se llevo a cabo con la boda de mis padres, mi madre es la mayor de los hermanos Martell, y por tanto la heredera, Dorne legalmente ya seria nuestro, pero….de buena fue uniremos aun mas las casas…

Soltó un leve suspiro y miro a su compañero con una ligera sonrisa, llevando su mano a su propia cabellera para despegarla y echarla hacia atrás mirándole profundamente después de asegurarse una vez mas que estaba solo. – Ser…soy joven, pero es hora de que me haga mi propia cuadrilla de caballeros leales, no solo a mi sangre, sino a mi humilde persona, soy aunque le pese a mi tío comandante de las tropas de los Targayen aun en mi juventud y aunque aun mi padre vigile mis pasos, un día no lo hará y tendré todo el peso de esta función en mis espalda, y admitiré que no es algo que me desagrade pues las armas son mi vida….amo a mi familia pero aun así, estoy rodeado de sirvientes completamente fieles a su persona, mis capas me conocen desde niño y han velado por mi, pero son fieles a mi padre, necesito mis propios caballeros….y ante todo Ser…necesito una mano amiga en la que confiar y con la que poder hablar…de estupideces si es necesario…

Desvio la mirada ligeramente para observar el lugar donde descansaba el joven, antes de volver su mirada a este – Estáis preparado para ser mi mano derecha Ser Mance Blackwood, de la misma forma que vuestro pariente es la de mi padre?, estáis dispuesto a luchar completamente no solo por la causa de los Targaryen sino por la mia propia, protegiendo mis intereses, a mi futura esposa, y a mis vástagos cuando los tenga, incluso antes que a mi propio padre? Si es así…..decidlo…y en este mismo instante no habrá secreto que os guarde, ni pregunta que no os conteste, y vos no tendréis mas remedio que hacer lo que yo os pida en el momento en que lo haga…que decís?....... –Lo miro con seriedad levantándose para observarle mejor.

Miró al muchacho analizando cada una de sus palabras, y asimilándolas, Dorne ya no sería independiente quizás ahí radicaba el problema para Olyvar. Pero de todos modos seguía fuera de su alcance, poner trabas al enlace se trataba de una auténtica estupidez. Y amenazar a Maekar más todavía.

.- Entiendo, pues ese caballero Olyvar, me parece que sólo pierde el tiempo y se pone en peligro a sí mismo. En fin el sabrá.

La conversación siguió pero en un tono más serio. Ya era un tema importante. Nada más comenzar a pronunciar las palabras Mance sabía por donde iban los tiros. Sería, si aceptaba una espada jurada a Maekar. Tendría que dar la vida por él si fuese preciso, y acatar sus órdenes sin rechistar ni cuestionarlas. No le preocupaba ese hecho. Para su edad se trataba de un hombre sensato y aunque era pasional era algo realacionado con la edad, el tiempo traería la madurez que necesitase y Mance estaba seguro de que se convertiría en un gran hombre, y aunque pareciese ridículo estaba dispuesto a seguirle de cerca.
Apenas le conocía de unos días y le inspiraba más confianza que la mayoría de los hombres que había conocido a lo largo de su vida. Y era un honor para un Blackwood del Tridente que le tuviesen en tan alta estima. Meditó unos instantes la respuesta con el corazón en un puño.

.- Daré hasta la última gota de mi sangre por vos si es necesario. Contad conmigo mi señor, haré lo que esté en mis manos para ayudaros y protegeros, por encima de todo, por encima de lo que sea necesario. No encontraréis a un hombre más leal que yo, eso os lo aseguro. Tendréis mi consejo cuando lo queráis y mi silencio si es lo que necesitáis. Tanto yo, como mis hombres, que no me faltan. Cuento con 8.500 hombres de armas, 1.000 arqueros y 500 jinetes además de 5 espadas juradas, es vuestro.

Lo dijo con una frialdad y una seriedad casi antinatural, no dudó de ninguna de sus palabras, siempre había sido firme en sus convicciones, y ésta no era una excepción. Dejaría bien alto su apellido y serviría a Maekar con efetividad y diligencia.

Sonrió al escuchar cada una de las palabras de su nuevo caballero y palmeo con suavidad su hombro aceptando sus palabras y su juramente, el Tridente era suyo, o al menos una parte de él, pero lo mas importante tenia a una persona fuera del alcance de cualquier persona, solo le serviría a él, y solo seria fiel a su persona, y eso a su edad era sin duda un gran avance, cuidaría de él y de sus descendientes, no era un hombre fino, de corte, era un guerrero y para el sus espadas eran sus hermanos, codo a codo, mano a mano, jamás dejaría que les pasara algo si el podía evitarlo.

Aceptare vuestro consejo siempre, y hacédmelo saber aunque yo no quiera oírlo, por que desde este momento sois mi hermano y mi mejor amigo además de mi espada y los amigos a veces nos dicen verdades que duelen y ven y escuchan cosas que uno mismo no puede, así que no, quiero que tu voz siempre me guie….se que soy joven, incauto y demasiado precipitado para muchas cosas, sois mayor que yo, ayudadme a no dar un paso en falso, y hacedme saber cuando hago las cosas mal…

Sonrió sonriendo suavemente y le sirvió mas vino a su nuevo camarada en la copa, mientras el mismo se servia en la suya mirándole – Partiremos esta misma noche, cuando sea oscuro, y la luna nueva no nos ilumine….no partiremos solos, un grupo de damas que ya conoceréis mas profundamente en la embarcación…. – Le guiño el ojo divertido por aquello dándole un trago al vino mirándolo- Nos vamos sin llamar la atención, ya sabéis que con lo que ha pasado en la carrera, no es seguro para alguien como yo quedarse aquí demasiado tiempo, soy un plato jugoso aunque no quiera, y creo que si no fuera por cosas que han pasado en estos días, hubiera sido mejor no venir, pero os conocí a vos, y me parece que es recompensa suficiente…

Maekar le palmeo la espalda en un gesto afable y con una sonrisa de complicidad en el rostro. Desde aquél momento, él sería su señor. Quedaban hermanados desde entonces para enfrentarse juntos a lo que pudiese surgir. Eso le agradaba, tener un motivo más por el que luchar, un objetivo y una meta, necesitaba de aquellas cosas para levantarse cada día con fuerzas, para darle algo más de sentido a su vida.

.- Como gustéis, espero que mis consejos os sean de ayuda, procuraré ayudaros en todo lo que pueda de la manera mas sabia posible, aunque soy mas de luchar que de pensar. Lo intentaré.

Bebió otro sorbo de la copa rellenada recientemente y asintió a sus palabras.

.- Entiendo, partiremos hoy, será difícil ocultarme en mi situación, pero se hará como digáis.
Partimos a vuestro hogar, ¿no es así? Así es, han sido unas celebraciones…. Diferentes supongo, algo mas agitadas que lo que deberían, en Desembarco estaremos mas tranquilos.

Partirían de inmediato, y aunque todavía le faltaba tiempo, deseaba poder levantarse de aquella cama y poder ser de utilidad a Maekar. Ya había transcurrido prácticamente todo el día y con la compañía se le había pasado volando. Amaneció postrado en una cama con mil preguntas en la cabeza y estaba anocheciendo con un motivo para morir y luchar, a pesar de todo. Había sido un día productivo.