Del Valle llegaron (Leana y Lucas)

La obra había sido fantástica, había reido y estando en tensión, realmente aquella compañía era de las mejores de Poniente, ahora sólo quedaba esperar al siguiente festejo, no habría que esperar demasiado, todos los días había varios.

Cuando salieron aquello era un sin fin de nobles que iban y venían, gente de los Siete Reinos que habían acudido a ver la obra como el Lord de Altojardín y otros que simplemente pasaban por allí por puro entretenimiento o para estrechar relación con algún Lord.

Pronto y sin apenas enterarse perdió la pista de su mujer y su hija que habían acudido a ver la obra junto a él. Su primogénito por el contrario seguramente estaría regentando "mejores compañías" que la de sus viejos padres y su coqueta hermana. Giró la cabeza y pudo verlas charlando con Lady Hightower.

Ir o no ir... "mejor dejarlas a lo suyo" pensó esperándolas recolocándose su jubón. Se quedó mirando por si alguien tenía la cordura de acercarles el carruaje a su mujer y su hija y su semantal a él. Habían venido por separado pero se irían juntos de allí.

Lucas había disfrutado de aquella representación teatral, realmente escasas en el Valle y menos en su casa. La voz de Leana le sobresaltó levemente y miró hacia donde ella indicaba, viendo a un poderoso señor sentado, quizá había visto también la obra. Al escuchar que era el Lord del Dominio se tensó, por los Siete, otro grande entre los grandes, a opinión de Lucas, Lord Garlan era mucho más importante que lo que pudiera haberle resultado Ser Olyvar.

Bueno...claro, vamos... dijo comprobando que Leana ya había echado a andar. La siguió de inmediato. Cuando vio a Leana presentarse sonrió, era una dama de esas de los cuentos, que hacen reverencias perfectas y gestos meditados y estudiados. Cuando ella pronunció su nombre él se adelantó un paso, haciéndose más visible.

Ser Lucas Coldwater señor, heredero de mi casa saludó inclinando la cabeza en señal de respeto. Es un placer conocer al señor de estas fértiles llanuras que conocemos como Dominio. Sonrió con el mejor de sus rostros, para caer en gracia a un señor tan poderoso como aquel, cuyas tierras eran famosas por tener los mejores caballeros, algo que Lucas siempre recordaba con admiración.

Garlan había lanzado un saludo por aquí, alzado la mano por allá, sonreido a un par de damás que se habían sonrojado al verle e incluso había dejado caer un par de monedas de plata en dirección a unos niños que parecían más ratas que personas, escondidos en las sombras, siempre se mostraban agradecidos por eso que era tanto para ellos cuando no eran más que minucias para alguien como Lord Tyrell.

Estaba un poco distraido observando a su mujer cuando una pareja lo abordó, eran jóvenes y por el color que estaba tomando la dama le tomaban en muy buena consideración, o muy atractivo... ese sonrojo repentino era misterioso.

Les propinó la mejor de sus sonrisas y un gesto cortés con cada uno de los saludos y una vez terminaron de presentarse y adularlo comenzó a hablar con una voz amable - Un placer Lady Linderly, - comenzó por la mujer, no tenía claro en esos momentos cual de las dos casas sería más importante, pero la mujer había tomado la palabra, cosa extraña, así que decidió que seguramente estaría en una escala superior en el Valle. Eso sí lo había reconocido, ambas eran vasallas de los Arryn - Ser Coldwater. Me halaga que hayan tomado la determinación de acudir a la festividad de Primavera que ha organizado Lord Hightower. Lástima que Lord Arryn no haya podido acudir ¿verdad? - en su voz se notaba un ápice de tristeza, lo cierto es que el Lord tenía muchos registros de tono - Aún no ha llegado ningún cuervo con noticias suyas, ¿saben si se encuentra bien? - realmente estaba preocupado por Lord Arryn, tenía planeada una reunión con él pero parecía que tendría que esperar y conformarse con sus vasallos. Lo cierto era que siempre es interesante conocer gentes de tan lejos.

Lucas escuchaba a Leana hablar sin saber exactamente qué añadir él, pues lo que ella decía era lo que también sabía él respecto al Lord del Valle. Desconocía la causa que le había llevado a ausentarse de sus deberes diplomáticos, pero bueno, el Coldwater esperaba que no le importase que dos de sus vasallos ejerciesen de embajadores en aquella ocasión al menos. Miró a su alrededor con disimulo, tan sólo para ver qué gentes había que habían presenciado la obra y que ahora se reunían en corrillos para hablar. Lamentablemente no encontró entre la gente a la esposa e hija de Lord Garlan, aunque como Leana, había escuchado que eran dos bellezas de Poniente. Estaba seguro de ello.

Espero tener el honor de conocer a vuestra esposa e hija si tenéis a bien presentárnoslas a ambos, dijo quizá siguiendo el hilo de la conversación que Leana dejaba en el aire, me encantaría presentarles los respetos de mi padre y los míos, por supuesto. Sonrió al Lord, Lucas no era demasiado bueno tratando con gentes de alcurnia más elevada que él, con Olyvar percibió su disgusto hacia su persona, con Daemon había tenido un cierto encontronazo al haber querido él proteger a Leana de un extraño... en fin, esperaba que con Lord Garlan fuera distinto.

Divisó cómo algunos hombres entre la multitud los observaban, hombres armados y expertos, sin lugar a dudas, aunque vestidos de ciudadanos. Lucas se tensó aunque procuró tranquilizarse, tenían delante a uno de los señores más influyentes del reino, era natural que tuviese algunos guardias esparcidos por doquier.

Era una pareja curiosa, ¿a los Arryn les interesaba más las esposas y las hijas de los Lores? estaba allí frente a ellos y lo único que habían hecho hasta el momento era presentarle sus respetos y... preguntar por su mujer. ¿Quizé eran apasionados del vino y se habían enterado de que su esposa era una Redwyne? ¿o es qué aquel muchacho esperaba algo más?.

- Espero que así sea. - dijo contestando a las esperanzas de que Lord Arryn tuviese una buena salud - Tengo mucho que hablar con él pero supongo que sus buenos vasallos podrán darme las buenas nuevas de las maravillosas tierras del Valle. - tan cortés como siempre aunque no era menos cierto qeu tuviese mucho interés en aquellas tierras.

- Pues... - diró la cabeza buscando a su esposa y su hija que se habían quedado con la Lady de la ciudad - deberían estar por aqui. - parecía dubitativo, realmente tenían que estar por allí pero no las veía - Supongo que se habrán escabullido hábilmente para hablar cosas de mujeres, estaban con Lady Hightower hace un momento. - Seguía girando el rostro para ver si las encontraba pero era una tarea imposible.

Finalmente se quedo mirando a la pareja - También debe de anda por la ciudad mi primogénito. Pero es más dado a otros espectáculos, el teatro no es lo suyo. - negaba con la cabeza con un gesto divertido, pero en realidad su hizo en ocasiones era un quebradero de cabeza.

Lucas reaccionó como un resorte cuando escuchó la pregunta de la situación del Valle. Realmente la tierra de las montañas era un lugar extremadamente grande para un hombre, incluso para una familia, y el Coldwater estaba enterado de parte de los acontecimientos políticos. Lo agreste del terreno no hacía viable un conocimiento fácil de cada rincón.

Siempre hay problemas con los salvajes de las montañas...seres despreciables sin duda que la familia Arryn combate constantemente, ayudada de sus caballeros y banderizos comentó orgulloso por la familia de Lea y de la suya propia. Aunque nunca van más allá de la rapiña, son realmente molestos. Espero que no tengáis vos ese mal enquistado, desmoraliza mucho a las gentes... respecto a lo demás, las altas montañas y el mar proporcionan al Valle la tranquilidad necesaria, aunque ello provoca que a veces sea aburrido vivir allí, ¡uno tiene que improvisar cualquier cosa en ocasiones! La mano de Lucas aferraba la de Leana, y en aquel contacto había un deseo oculto, un deseo de estar a solas, un deseo de estar con ella, intentó disimularlo.

Esperemos que el verano venga pronto y con él la paz y la ausencia de preocupaciones, mi señor padre dice que Poniente ha sangrado mucho en el pasado, y que es momento de renovar la sangre y no de perderla otra vez. Miró a Garlan y sonrió, esperando no haber parecido un pesado, había seguido las instrucciones de su padre.

Quizá deberíamos ir a saludar a lady Tyrell mi querida Lea, espero no avasallar a lord Garlan con nuestro parloteo político. Es un placer conocerlo, mi señor, uno no conoce tan noble alcurnia a menudo.

Miró a la mujer cuando habló pero parecía que no tenía mucho más que decir, parecía algo ensimismada pero no hubo tiempo de percatarse demasiado en ello cuando su acompañante tomó la palabra mostrando las pesadumbres y las virtudes de las tierras del Valle.

- Por fortuna - aunque no creyese que fuese por fortuna y si por la buena gestión que llevaba de sus tierras - en el Dominio no tenemos esos problemas pero si no es de su inconveniente me gustaría hablar de este tema más en profundidad Ser. Cuando tenga a bien esta invitado a venir a mi despacho. -

Vió como el hombre agarraba la mano de la mujer, pero desvió la mirada rápidamente, no sabía que fuesen pareja aunque claro... venían juntos. Quizá estuviesen empezando una relación y no fuese el momento de hacer ningún comentario al respecto.

- Su señor padre parece un hombre sabio, espero algún día poder visitar sus tierras, pues tiene las mismas creencias que las mías. Es el momento de renovar la sangre y no derramarla de nuevo. - Y en Poniente todo el mundo sabía lo que quería decir aquello.

Y parecía que ya llegaba la despedida, esperaba que Livia tuviese más fortuna en su charla con los chicos del Valle. Parecía que él los abrumaba demasiado o que no tenían demasiado que contarle - El placer es mutuo mis señores, no recibimos mucha gente del Valle y siempre es un honor poder intercambiar unas palabras. - sonrió y abrió los ojos al recordar la cita - Por cierto Ser, espero esa cita cuando este disponible. -