Axel Greyjoy

Nombre del personaje

Él me envía visiones, me dice qué hay que hacer. Soy el elegido, el paladín del Dios Ahogado.

Datos Básicos

Nombre completo:Axel Greyjoy.
Apodos: El Fanático, El Loco... Cuando se conoce algún defecto de una persona importante, los apodos afloran. Él se hace llamar el Elegido,o la Justicia del Ahogado.
Edad: Dieciocho días del nombre.
Lugar de Nacimiento:Pyke.
Clase Social:Ser.
Ocupación:Servir al Dios Ahogado
Orientación Sexual:Pansexual
Armas:Tizona y hacha de combate.

Descripción Psicológica

Descripción Psicológica: Axel Greyjoy es un hombre muy difícil. Odia y quiere con la misma rapidez con la que el viento infla una vela. Cree firmemente que es el elegido del Dios Ahogado, y la recompensa que recibirá en la otra vida por sus servicios le compensará de todo el horror que las visiones que recibe le impelen a causar.

Vive por y para Él, a quien cree conocer íntimamente, si bien no es tan estúpido como para alejar su vida del resto del mundo, o de convertirse en un Hombre Ahogado. No, él es consciente del rango que ostenta y del poder que ésto conlleva, y pese a su corta edad y el daño que su personalidad ha creado sobre su imagen, apunta muchas maneras como Hijo del Hierro, si bien posiblemente nunca podría emular el gran afecto que su padre obtiene en las Islas. Si no, tiene tiempo para ello aún.

Sufre ataques de ira y pánico, si bien no con demasiada frecuencia, y sus visiones lo llevan a saquear pueblos pequeños, alguna ciudad y lugares distantes a bordo de su Sonrisa de Hierro. Cuando no sufre algún brote, es un hombre jovial y hasta divertido, a la manera de los locos. Hace bromas cínicas y en el discurso se revela como un pequeño erudito; si bien no es el luchador que es Bjorn, su padre, se decidió desde temprana edad a ser el listo. Entiende de tácticas militares, que hace practicar a sus hombres para manejarlas, puede discutir con algunos hombres leídos y dejar sin palabras a algunos del pueblo llano más viejos que él, por su agresiva labia. Gusta de beber y follar como cualquier joven noble de las Islas, si bien en su cama puede entrar cualquiera, posiblemente despertará entre gritos de pánico al despertar de visiones horribles o simplemente malos sueños. Desde que asesina a sangre fría, sus sueños se tornan oscuros cuando el Dios Ahogado no le susurra sus designios.

Está obsesionado con su prima Keira, a la que venera y por la que mataría (cosa que de hecho hace), lo que hace que por lo general se lleve a la cama jóvenes que le recuerden a ella de alguna manera. Hará lo posible por hacerse con ella, si bien en público trata de disimularlo como sea, a fin de que acabe por convertirse en un paria por incestuoso. Tratará de hacerse con ella por medio de ardides, que siempre está maquinando cuando no lo posee el Dios.

De resto... Su padre está bastante decepcionado por el cariz que la personalidad de su esperado primogénito ha tomado, pero no se lo demuestra. Es cortantemente frío, las pocas veces que se encuentran; desde la muerte de su madre y la primera partida de Axel en pos de sus sueños él mismo lo tacha de loco. Guarda un profundo rencor al Lord Comandante de la Flota de Hierro, que pocos podrían llegar a averiguar. Al resto de su familia apenas le presta atención.

Habilidades de Combate:Ferocidad inesperada, desconocimiento absoluto del miedo al dolor... y un grupo de sanguinarios piratas que harán el trabajo sucio por él.
Virtudes:Es un hombre cruel y despiadado, sanguinario y preclaro. En las Islas esto son virtudes. Fuera de ellas, es capaz de enardecer a los hombres con sus discursos, es un relativamente buen estratega, teniendo en cuenta su edad, y posee una inteligencia perversa digna del apellido Greyjoy.
Defectos: Una lista muy larga de pequeñas manías, arranques de cólera súbitos, una fijación malsana por su primita Keira, tiene algún que otro brote psicótico y tiene visiones del Dios Ahogado. Total desconocimiento de la educación, el respeto y la lealtad familiar. Retorcido, loco, intempestuoso...
Gustos:El vino, el ron, la cerveza, el saqueo, servir al Dios Ahogado (Incluye asesinar, ahogar y violar a quien Él le revele)
Disgustos:La tranquilidad, alejarse del mar, las grandes multitudes, los lores de las tierras verdes, que lo tomen por un imbécil o un loco... Tiene una lista bastante larga de odios y demás.
Manías,Fobias u Enfermedades:La locura no es una enfermedad para él; las manías son bastante amplias, como beber regularmente agua del mar, rezar unas cinco veces al día al Ahogado, dar tres vueltas alrededor del mástil del barco al que sube... En cuanto a las fobias están, aunque no lo aceptaría, los gator, no morir complaciendo al Dios, ir al infierno -que su cuerpo muerto no llegue a tocar el mar, por ejemplo- y un largo etcétera.

Datos Biográficos

Familiares:Bjorn Greyjoy, su padre, vivo.
Caelyna Harlaw, su madre, muerta.
Harrald Greyjoy, su tío, vivo.
Anthon Greyjoy, su primo, vivo.
Keira Greyjoy, su prima, viva.
Historia: La locura no siempre se contrae al nacer, las visiones tardan en aparecer en un hombre que se cree iluminado por una sabiduría externa y desde luego, la crueldad es producto de las circunstancias de una vida.

Axel nació fruto del idilio entre el Lord Comandante de la Flota del Hierro, Bjorn Greyjoy y Caelyna Harlaw, Harlaw de Harlaw, una joven y bella dama de las Islas. Su Sirena, la llamaba, y la bondadosa pero fuerte y firme mujer crió cuanto pudo al retoño de ambos; siendo un crío, su madre fue asesinada en la Bahía del Hielo, y pasó casi toda su infancia entre Harlaw y Pyke, apenas sin conocer a un padre que estaba demasiado ocupado tratando de vengar a Caelyna como para ni siquiera echar un vistazo a su joven hijo, cuando con catorce años era capaz de bailar la danza del Dedo, beber como nadie sin vomitar y pelear como un poseso. Tras una vuelta de apenas un mes, en el patio de armas estaba demasiado ocupado hablando con Harrald como para ver las victorias de su hijo con la espada y el hacha entre los jóvenes aprendices de Pyke. Naturalmente, guardaba un resentimiento enorme por haber crecido sólo, sin más guía que el de los estúpidos septones de Harlaw, algún maestre y las amas de cría, así como de sus primos Harlaw y Greyjoy.

Pese a todo, no era un mal chico; solitario y melancólico, bastante más callado de lo normal... Pero aún trataba de emular a su imponente padre, del que cuanto más sabía más quería emular. Todo cambiaría a los dieciséis años, tras su primera crisis nerviosa. Una mujer, a la que se había insinuado en una taberna le costó una pelea fuerte con su prometido, que tras golpearle con fuerza en la cabeza lo lanzó al muelle, sin saber que éste era un Greyjoy. No tardó en ahogarse, y su corta y cruel historia habría terminado allí de no ser por sus amigos; lo rescataron y gracias a un Hombre Ahogado que casualmente pasaba por allí pudieron reanimarlo. El golpe y la muerte le habían pasado factura; Aygon, que así se llamaba el hombre, relata lo que éste le contó en la camilla en la que convaleció por un mes: Visiones del fondo de los mares, de las criaturas fantásticas que servían al Dios, del palacio submarino donde iban a parar los valientes que morían en la mar, al Dios Ahogado mismo, hablándole en un idioma que no entendía, que sonaba como las olas del mar rompiendo en una playa de cayados... Sangre y fuego, un poblado en el Cabo de las Águilas...

Aygon le instruyó en el saber de la casta sacerdotal de las Islas, de la que Axel sabía poco, en el año siguiente, y sus visiones y sueños se comenzaron a hacer realidad. Eran pequeños mensajes: Una criada robaba el pan, un hombre que disfrutaba de la sodomía había matado a su amante... Al hombre que le causó la conmoción, tras agradecérselo, lo desolló y envió su piel y cada uno de sus miembros a cada una de las esquinas de Pyke mientras violaba a su esposa, que decía estar encinta antes de cruzarle la cara con un cuchillo, forzándola a sonreír para que ahogarla en agua salada le doliera más, y a partir de allí su escalada de crímenes no tendría fin. El Hombre Ahogado le susurraba al oído al principio, instruyéndolo, pero pronto no necesitaba de él para sus crueldades. Desembarca en su nuevo barcoluengo, la Sonrisa del Hierro, en honor a esa puta sin nombre por la que había muerto y revivido. Su mascarón muestra a una mujer con los labios abiertos a cuchillo.

Ni siquiera él conoce sus motivos, pero cuando las espeluznantes visiones lo guían hacia un sitio, lo destruye, saquea y trata de buscar el mensaje del Dios. Sus motivaciones de momento son meramente religiosas, y cuando haya otras las mantendrá en secreto. La mayoría de los hombres consideran a Axel un loco peligroso, pero Aygon trata de atraer hacia sí el favor del Culto del Ahogado; un hombre tan piadoso como Lord Segador haría inmensamente feliz al Dios Ahogado, y el Elegido de éste sabría qué hacer en el futuro... Si bien causa un gran escepticismo.
Otros: Le encanta comer langostas, hasta el momento ha conseguido contenerse para no violar a Keira, podría ser un futuro parricida, entre otras muchas cosas.