Aaron Pyke

Aaron Pyke

Yo soy aquel a quien el mar tragó y a quien ha regurgitado.

Datos Básicos

Nombre completo: Aaron Pyke.
Apodos: "El Fanfarrón Ahogado".
Edad: 35 Días del Nombre.
Lugar de Nacimiento: Viejo Wyk.
Clase Social: Marinero al servicio de los Greyjoy.
Ocupación: Miembro de la tripulación de Axel Greyjoy
Orientación Sexual: Supuestamente heterosexual (lo que pasa en alta mar... se queda en alta mar).
Armas: Una espada curva firme y ligera que Aaron asegura que arrancó de las manos de uno de los mejores capitanes de Lys (aunque en otra versión sostiene que la espada era de aquel que le enseñó a usarla, y que Aaron lo mató una vez aprendidos todos sus conocimientos). También usa una pequeña ballesta para asediar a los enemigos antes de entablar combate cercano.

Descripción Psicológica

Descripción Psicológica: Antes de su desaparición en alta mar, Aaron se reía de todos y de todo. Su padre, un honrado marino desdentado del Viejo Wyk, siempre le recriminaba su falta de fe y su despreocupado comportamiento. Ahora que el mar lo ha devuelto, parece algo más serio y retraído, aunque cuando el alcohol baja por su garganta vuelve a recuperar las palabras mordaces y se le suelta la lengua. A pesar de su desaparición en alta mar, sabe que su sitio está en la cubierta de su barcoluengo, asaltando comerciantes, arrasando aldeas de pescadores y visitando lugares más allá de toda imaginación. Es un marino duro en el combate o en situaciones desfavorables, un verdadero hijo del hierro. Es un fanfarrón y sus historias normalmente se pierden en las ramas y los adornos, pero entretienen en las largas horas en alta mar o en los compañeros de taberna de puertos que va visitando. La política y las intrigas de Poniente le interesan tanto como contar las piedras de la Costa Pedregosa. Mientras él pueda seguir navegando, no le importa quien se proclame rey de esto o rey de aquello.
Habilidades de Combate: Espadas a una mano, ballestas, combate en cubierta.
Virtudes:
- Marinero habilidoso: Nació en la cubierta de un barco, y en la cubierta de un barco va a morir. Conoce como el que más los barcoluengos, las mareas, las estrellas,...
- Saludable: El Dios Ahogado ya se tragó a Aaron una vez y lo devolvió a la costa, y Aaron se alzó de nuevo, más duro, más fuerte.
- Audaz: Uno no puede sobrevivir a los duros combates de alta mar si no presta atención a los pequeños detalles ni va un paso por delante de las mareas y de los enemigos.
- Valiente: Aaron lleva toda su vida luchando contra el viento y la marea, ha viajado por todos los mares y conocido innumerables peligros. Poco hay ya que lo pueda asustar.
Defectos:
- Mentiroso: Aaron Pyke es un fanfarrón y le encanta adornar sus historias y sus aventuras, muchas de las cuales, es casi imposible que ocurrieran.
- Sin piedad: El mar pronto le enseñó que, un momento de titubeo puede costarle la vida. Por eso él siempre prefiere asegurarse de que su enemigo queda bien muerto.
- Inconsciente: Aaron es temerario por naturaleza. Su valentía y su fanfarronería le hacen no darse cuenta realmente de los peligros que pueden acarrearle sus acciones.
Gustos: El mar, las mujeres de puerto (cuantas más mejor), el vino, la sangre del enemigo y puerto ardiendo.
Disgustos: Tierra firme, los estirados lores de la capital.
Manías, Fobias o Enfermedades: Aaron se ha alzado, más duro, más fuerte. Desde que el mar lo devolvió no parece que haya nada que pueda enfermarle. Y sin embargo en secreto guarda cierto... "respeto" por las tormentas en alta mar. No es para menos, dado su pasado.

Datos Biográficos

Familiares: Aaron desapareció hace seis años en alta mar y todos lo daban por muerto. Hasta ahora. Los últimos acontecimientos sólo han llegado hasta él por rumores distorsionados en puertos lejanos, por lo que su información acerca de Poniente no es muy fiable. Su padre, el viejo pescador, murió hace ya tiempo y no hay nada ni nadie que lo ate a tierra firme.

Historia: Aaron nació en el seno de una familia pobre de pescadores en el Viejo Wyk. Por no tener, no tenían ni apellido. Pyke, usaban, como cientos de bastardos de las Islas. La primera esposa de su padre y madre de Aaron murió poco después del nacimiento. Su padre se casó de nuevo, pero su nueva enfermiza esposa fue incapaz de engendrar más hermanastros para Aaron, al menos vivos. Sólo logró darle a una hija, ya casi al final de su vida y su enfermedad degenerativa. Enfermedad que heredó su pobre retoño, una niña escuálida y enfermiza que pasó casi toda su corta vida en cama.

Aaron pronto fue una decepción para su padre. Él quería convertirlo en un hombre honrado, un pescador de buenas maneras, pero Aaron era un hijo del mar, un hombre del hierro, y pronto su padre se rindió y lo subió a la cubierta de un barcoluengo. Feliz, el joven Aaron aprendió a navegar desde su más tierna infancia.

Con apenas quince años se unió a la tripulación del belicoso hijo de un señor menor, capitán de su propio barcoluengo y que estaba dispuesto a ver las maravillas de los confines del mundo. Así Aaron acompañó al joven y saqueador señor por todo Poniente, por todo el Mar Angosto; incluso las costas más allá de Qart y Asshai. Ha viajado por todo el mundo, o al menos eso asegura él.

Seis años atrás, durante uno de esos viajes asaltando comerciantes cerca de Asshai, el vengativo Dios de la Tormenta destrozó con un terrible temporal azotó Aaron y los suyos, y el mar se tragó el barco y a sus hijos.

Pero el Dios Ahogado parecía tener más planes para Aaron y lo devolvió a una costa yerma, aunque no se sabe cuánto tiempo después de su ahogamiento. Lo que ocurrió entonces es un misterio. Aaron, a pesar de ser fanfarrón y bocazas, no habla jamás de aquella época de su vida, ni siquiera con sus compañeros marineros. La misma época en la que apareció en los puertos con el extraño tatuaje en su cabeza.

Viajó por el Este alquilándose como marinero, pirata, remero,... en general cualquier oficio que lo acercara a sus Islas del Hierro. En una taberna de las Islas del Verano, encontró a otro hijo del hierro, Axel Greyjoy. Se unió sin pensarlo a su tripulación y, al fin, Aaron estaba de nuevo en el rumbo de las Islas del Hierro.