Cuentas Pendientes [Maron Martell]

Ya se encontraban en el vigésimo séptimo día del mes sexto, el clima en tierra de la tormenta seguía siendo el mismo de las últimas semanas, el cielo solía estar cubierto de nubes y el viento por algunos momentos de la noche se hacía temible, sin embargo todos aquellos que habían nacido bajo esa suerte estaban acostumbrados a dicha situación y para ellos era normal acampar en dichas condiciones, era por eso que el campamento de los Baratheon se alzaba con total naturalidad entre las montañas ubicadas al norte de Timón de Piedra. Cerca de 700 hombres se habían apostado a las faldas de la montaña, Nathan había optado por un punto cubierto por la formación rocosa de la montaña, un lugar donde las condiciones naturales generaban excelentes puntos de vigilancia y de protección en caso de algún ataque, además, la montaña a sus espaldas les ahorraba la protección de uno de los puntos. El venado había optado por aquello en lugar de utilizar alguna de la fortaleza de sus vasallos para poder reunirse con Maron Martell, Pero aquella mañana no había traído nada bueno para las tropas de los Baratheon. Un mensaje de Brinna había llegado con urgencia por la mañana traído por uno de sus soldados apostado aún en timón de piedra, un hombre de Maron había llegado a Bastión de tormentas y los recuerdos del último viaje de un mensajero de Maron a Bastión aún eran muy claros para Nathan… intento de conseguir campesinos de sus tierras.
 
 -Vallan por la delegación de los Martell a Timón de Piedra, procuren que nadie los siga quiero hablar con él a solas- Hasta ahora Maron había dado siempre muestras de estar mucho más centrado que su hermano o al menos eso era lo que deseaba creer Nathan pues sus intenciones seguían siendo fortalecer más aún la alianza existente entre los Martell y los Baratheon.   -Y enviad 100 hombres a la frontera con las marcas por SendaHueso, no quiero que ningún hombre vivo cruce la frontera sin que lo sepamos, cualquier hostilidad que sea respondida con hostilidad  y el apresamiento de esas personas-- Las ordenes de Nathan fueron claras y precisas, hasta ahora se había dedicado a solucionar las situaciones existentes en tormenta pero ya se había cansado de esperar y el tema de las marcas debía comenzar a zanjarse por la razón o la fuerza.  
 
Cuando los hombres fueron despachados en sus respectivas misiones Nathan regresó a su tienda para esperar la llegada de Maron, aún restaban unas cuantas horas por lo mismo pidió al encargado fuera a su tienda antes de la llegada de Maron, usaría uno de los cuervos pues necesitaba escribir a su reina.  Y además deseaba saber si los mensajes habían sido enviados a Lord Morrigen y Lady Rogers tal cual lo había solicitado hace ya 5 lunas. Había sido un mes tranquilo pero su final al parecer no lo sería tanto y todo comenzaría con su reunión con la cabeza de los Martell.
 
No fue hasta cerca de 5 horas más tarde que el vigía anunció la llegada de la comitiva Llevaba a Maron y unos cuantos de sus hombres a reunirse con él, mas Nathan se mantuvo en su tienda donde todo estaba preparado para recibir al señor de las tierras de Dorne, como siempre dos sus hombres se apostaban en la entrada de la tienda de campaña custodiando al ahora rey quien dentro se mantenía como siempre lo hacía en un campamento, vestido con tropas de combate aunque esta fuera una reunión amistosa. -Maron Martell, Señor de Lanza del Sol y Rey de Dorne- anunció con cierta duda el hombre pues en la tormenta no se conocía aún el estado de Dorne, fueron la primera tierra libre e independiente en poniente pero nadie sabía si habían acogido su posición de reyes de Dorne o habían mantenido su principado, de todos modos aquello no era más que un título los Martell eran los señores de aquellas tierras ya fueran príncipes o reyes. 
 

Fuera los hombres se mantuvieron atentos tal cual Nathan había ordenado, unos cuantos en las cercanías de la tienda de campaña y otros atentos a la guardia de los Martell.

-Nathan, Rey Nathan, Lord Baratheon… todo lo mismo, todo sigue igual- le dijo Nathan en un tono cordial mientras extendía su mano para estrechar su brazo con cordialidad a modo de saludo, hace mucho no veía a Maron la última vez que lo había hecho lo había visto dirigiendo a sus hombres hacía desembarco del rey en busca de su esposa Daenerys, sin embargo tantas cosas habían cambiado desde esa última vez, que la anterior frase de Nathan de “todo sigue igual”, era casi una ironía par ambos pues la última vez que sus caminos se habían encontrado ambos estaban casados y ahora Daenerys estaba muerta y Nathan se había casado con otra mujer, su entorno había cambiado pero ellos seguían vivos a pesar de que habían enfrentado dos guerras diferentes y seguían rigiendo sus tierras de la misma forma que lo hacían en sus anteriores encuentros -Me alegro veros con tan buena salud como os recordaba desde la marcas y mucho más compuesto de cuando os vi marchando a Desembarco del rey junto a vuestros hombres- amplió su comentario mientras mantenía su mirada en él.

Luego de saludar a Maron su mirada se dirigió a Mors Martell, en ese momento Nathan lamentó que Orson no lo acompañara en ese momento pues él conocía mejor a la gente de Dorne y Nathan en realidad no había tratado muchas veces con Mors muy a duras penas lo conocía pero si conocía muy bien su fama como gran navegante, muchos decían era mejor que cualquier hombre del hierro -Principe Mors, disculpad a mis hombres, nos ha tomado por sorpresa vuestra grata visita, mas os ruego os acomodéis- Luego de aquellas palabras Nathan extendió una de sus manos y con un gesto de dos de sus dedos llamó a uno de los criados que se mantenía dentro de la tienda para atenderles, cuando este se acercó le indicó que acercara una nueva silla para el príncipe de Dorne y así poder disponer de ambos frente a él separados sólo por una gran mesa con una mapa de poniente desplegado sobre ella.

La situación no había comenzado del todo bien por el asunto de Mors sin embargo Nathan intento actuar con la mayor normalidad que le fue posible, además con Maron la relación siempre había sido bastante directa, tal cual lo había pensado la primera vez que se reunió con él en las marcas, a los ojos de Nathan Maron aún era más un soldado que un Lord al igual que lo era él así que optó por apelar a eso para abrir aquel tema que los llevaba a congregarse en aquella ocasión -Bueno, príncipes, creo que los tres estamos aquí por temas particulares, con Maron vía cuervo ya hemos comentado algunos aspectos sobre la ampliación de algunos de nuestros acuerdos, las guerras recienten nuestras economías además de algunas lealtades así con gusto escuchare aquello que tengáis en mente y si os parece bien luego os haré mis ofertas-

Los escucho atento a ambos, lo del ataque desde Essos lo sabía muy bien pues su hermana le había sugerido hace ya muchos meses que ayudaran a las tropas de Dorne, sin embargo la alianza de los mismos con los Targaryen le había puesto trabas a la ayuda que las tormentas le pudiera dar a la gente de Dorne, además sabía bien sobre las aventuras en el mar pues su persecución los había llevado a tierra de tormenta, era un documento autorizado por Valerie mientras ejerció como regente mientras él dirigía las campañas del Garfio de Massey y AguasNegras, el ataque en realidad no sorprendía tanto a Nathan, era algo que le podría haber pasado a cualquiera de los bandos en guerra pues todos estaban con sus fuerzas centradas en aquella guerra que los había dividido, lo que si sorprendía un poco a Nathan era la Traición de las casas de Dorne que siempre se habían caracterizado por la unión entre ellas como un frente común que se diferenciaba de todo el resto de poniente. -Asumo entonces que los traidores que más lamentáis son Dayne y Fowler- dijo Nathan mirando a Maron pues comprendía muy bien lo que podía estar pasando, era una situación complicada que Nathan recordaba muy bien desde la primera guerra civil de la tormenta y más aún era algo que había vivido al mismo tiempo que él en la segunda rebelión de los Connington.

-Príncipe Maron, Concuerdo con vos en que lo mejor sería unir nuestras fuerzas, pero os pregunto ¿qué unirá ese acuerdo esta vez? A vos os respeto como hombre, como soldado y como regente… ambos cometemos errores como señores pero creo que ambos convendremos que lo hacemos pensando que es lo mejor para nuestras tierras… y no tengo motivos para desconfiar del Príncipe Mors… Pero antes de la guerra vuestro hermano, el príncipe Olyvar, estrechó mi mano, comió de mi mesa y deseo salud a mi esposa y al salir de mi fortaleza esparció seductores rumores entre mi pueblo sobre la generosidad de Dorne y promesas de bonanza que Tormentas según él no les podía ofrecer- le recordó Nathan en tono tranquilo dejando ver que sólo era una exposición de un hecho y no el reproche de una herida aún sangrante, pero también era cierto que ese tono tranquilo tenía el carácter suficiente para hacer saber a los príncipes de Dorne que la cabeza de la tormenta no olvidaba y que los rumores que llegaban a su trono eran atendidos -Tengo la voluntad príncipe, para cerrar acuerdos con vos, comercial y militar… pero decidme… ¿Qué pasara si vuelve a ocurrir algo como los hechos protagonizados por el príncipe Olyvar?- La palabra de Maron sería suficiente, el compromiso de que no abrían traiciones entres sus familias sería suficiente.

Con la misma tranquilidad con la que había atendido los comentarios de de Maron escucho a Mors, de hecho una pequeña sonrisa en los labios se dibujaba en los labios de Nathan mientras escuchaba al Martell, era un hombre impetuoso muy parecido a Orson -¿De verdad pensáis que todas esas casas se han unido al Rey Buitre?- preguntó Nathan mientras observaba el mapa de poniente con tranquilidad, en su mente se comenzaban a dibujar líneas sobre el mapa que trazaban caminos memorizados e ideas trabajadas por largas noches de insomnio -2 lobos y 2 leones pueden pelear contra un enemigo común ¿Pero qué pasara cuando se acabe la comida y esos dos bandos se enfrenten a una última presa? ¿Se atacaran los Lobos entre ellos o buscaran atacar a un león? Ahora la pregunta es ¿qué hará gente de Volantis, Tormentas, Dominio y Dorne… unidos a un salvaje que no se atreve a pelear de frente?- Nathan hizo una ligera pausa para llevar sus manos a una copa y beber un poco y aclarar su garganta pues aún quedaba mucho por exponer respecto a la postura que tenía Nathan frente a todo eso -…Cualquiera puede hacerse llamar rey, mis príncipes ¿Pero puede cualquiera ser un rey? Decidme príncipe Maron ¿Cuándo decidisteis apoyar en la guerra a Daeron Targaryen, nunca dudaste de vuestra decisión? ¿Creéis que alguien que no ha sido educado para gobernar puede hacerlo? Yo me pregunto quién es el verdadero Rey en las Marcas… ¿Dayne? ¿Fowler? ¿Caron? ¿Connington? ¿El buitre? Vos conocéis a vuestros vasallos ¿Ellos se arrodillarían ante un hombre sólo porque se hace llamar rey Buitre?- muchas veces se había hecho aquella pregunta el mismo, todo aquello que ahora le preguntaba a los príncipes de Dorne era lo que él mismo se había repetido noche tras noche cuando había dudado en si debía tomar su ejército y recuperar su tierras, pero ahora quería saber que pensaban ellos, sus propias respuestas las conocía bien.

Nathan se incorporo una vez más esta vez poniéndose de pie para tomar unas piezas talladas en madera, torres, caballeros y figuras de hombres, todas en su mano mientras miraba a los príncipes -¿Lo que dice Mors es muy cierto, hay dos nuevos reinos rebeldes, pero la mejor pregunta es ¿Necesita antigua a las Marcas? ¿quiere Antigua pelear contra Tres reinos? Antigua venció al Dominio por el apoyo de los Lannister y porque el Dominio estaba volcado en una guerra contra los Targaryen ¿Pero podrían vencer ahora? ¿Podrían vencer al dominio, la tormenta y Dorne unidos?- Luego de aquella pregunta Nathan extendió su mano por el mapa y puso una ficha sobre refugio Negro y luego otra sobre Wyl - ¿A quién creéis que defendería el Buitre? ¿Qué Creéis que diría lobo, si el buitre prefiere defender al león? ¿Creéis que antigua vaciaría sus cuarteles para defender oriente… corriendo el riesgo de que el Dominio recupere lo que le pertenece? Las Marcas son independientes porque nosotros así lo queremos, porque nosotros no hemos sido capaces de sentarnos un día, olvidar nuestras diferencias y unir nuestras fuerzas- volvió a decir Nathan mientras en sus manos jugaba con dos piezas que habían quedado en ellas mientras él se volvía a sentar para escuchar la respuesta de los príncipes -Ahora príncipes ¿De verdad queréis recuperar vasallos que os traicionaron o los queréis matar?-