Los Hombres de Antigua

(Primero que nada, se pide por favor cierto nivel de rol y experiencia. No pido un Borges ni un Cortazar, peroun nivel de medio para arriba está bien. Segundo, pido cierta regularidad y actividad de rol. No digo que se conecte todos los días, pero si una o dos veces por semana.)

Rasgos psicológicos y características a tener en cuenta:
- Marteras es una persona callada y observadora, pero cuando se dedica a su trabajo, Aconsejar a la casa Hightower, es capaz de no dejar de hablar en ningún momento.
- Es curioso por naturaleza. Por más que tenga decenas de estudios, nunca dejará de averiguar algo que lo intriga.
- Educó a Svenar Hightower, así como a sus hermanos fallecidos, por lo que está íntimamente conectado con Antigua y sus regentes, siendo el hombre de confianza mayor del nuevo Príncipe de Antigua.
- Es fiel y, por más que así lo sea, testarudo cuando piensa que las decisiones de su Señor son incorrectas. Por ésta razón, nunca dejará de decir lo que piensa.
- Es educado y refinado, raramente se enoja y, si lo hace, no lo demuestra. Terminará destruyéndote de otras formas mucho mas retorcidas y elaboradas si lo haces enfadar y así lo ve conveniente.
- Por más que esté adentrándose en la vejez más cruda, Marteras mantiene su jovialidad, dando muestras de mejor salud y claridad mental que muchos jóvenes maestres o señores.
- Es un genio de la invención, incluso siendo tildado de extravagante por sus compañeros eruditos, y tanto su habitación en el Faro, como su celda en la Ciudadela están repletas de planos y mecanismos de su invención.
- Da clases en la Ciudadela en la forja del eslabón de Cobre (Historia) y Hierro (Ciencias de la Guerra), habiendo escrito varios pergaminos en ésas áreas, así como en otras de menos importancia para él.
- Posee uno de los pocos eslabones de acero valyrio (Magia y ciencias ocultas), pero lo dejó de lado, tildándolo de calumnias al ver sus estudios fracasar.
- Es cínico y bienhumorado.
- Para los Hightower cumple tareas de Administración, Economía, Espionaje, Consejero de Guerra y en General, Médico especialista, entre otras. A cambio, recibe todo el apoyo de los fondos de la casa para sus tareas de Edición e investigación, además de los beneficios de ser el Gran Maestre del Principado.

Historia:
(Bastante abierta, pero podría seguir ésta trama)

Los orígenes de Marteras son desconocidos para todos... incluso para él mismo. Los maestres de la ciudadela juran que él, siendo bebé, fue dejado en la puerta de su casa de estudios una noche en que las estrellas no brillaban. Como era costumbre, los eruditos quisieron dejarlo en un Septo para que siguiera los pasos de los Siete, pero uno de los profesores de la Ciudadela se interesó en el niño, viendo que, entre sus mantas, había un eslabón de acero valyrio. No sabiendo bien por qué y cómo, el Maestre Quirón tomó bajo su tutela al joven Marteras, dejándolo al cuidado de los sirvientes de la Ciudadela hasta que creciera y comenzara su educación como Maestre. Nunca tomó una decisión tan adecuada. El niño creció para transformarse en un genio, teniendo afinidad por los estudios complejos y las ciencias en descubrimiento. Así, se convirtió en el pupilo personal de Quiros, viajando con él cuando así lo veía conveniente y conociendo su futura profesión.

Cierta vez, el muy culto Gabranth Hightower visitaba la fortaleza y se dedicó a buscar, entre los maestres más jóvenes, el más brillante para servir a su Casa, ya que podía tomarse ésa libertad al ser el Señor de Antigua. Con sólo 15 años, Marteras ya tenía unos cuantos eslabones en su cadena, más de los que muchos compañeros suyos poseían, por lo que ganó la simpatía del joven Hightower y le ofreció el puesto de Maestre del Faro. Allí vio crecer a los vástagos de la casa, y al que, en el futuro, se transformaría en Svenar Hightower. Hasta el día de hoy, Marteras es uno de los integrantes más importantes de la familia, y un aditamento fundamental para la casa y el Reino.