Preparandolo todo

Llego con todos sus hombres a trote suave para no adelantar, ni sacar demasiada ventaja a los que se movilizaban andando. A su llegada observo como algunas tiendas ya empezaban a ser montadas a una distancia prudencial del puente, y como empezaban a aprovisionarse de todo lo necesario para una estancia larga o no, esas cosas no se sabían, puso oteadores para que observaran el cielo, en turnos de dos a tres horas para que estuvieran atentos a cualquier señal, entretanto trasiego de hombres y soldados descabalgó dándole las riendas a su escudero improvisado para que se hiciera cargo de su caballo y espero a que sus capas blancas descabalgaran con él para ir a ver a los ingenieros y como iban todos los preparativos de los puentes, aunque ya veía a los artesanos trabajar con sus mezclas y el sonido del martillo preparándolo todo.

Se acercó a la pequeña tienda que estaba al lado del rio prácticamente sacándose los guantes de monta para colocarlos en su cinturón, mientras el sonido de su armadura se escuchaba a cada movimiento y paso que daba, aunque antes de entrar alzo la vista hacia el castillo de los vasallos que tenían el control en aquel lugar, para después introducirse dentro, tomando el hombro de uno de los supuso aprendices, cediéndole una moneda de cobre – Ve y avisa al señor del castillo de que ya estoy aquí y de que quiero verlo, que se reúna lo antes posible con mi persona…. – Alzo la vista para observar a los hombres que allí dentro estaban y a los mapas y los dibujos que había encima de la mesa.- Señores, decidme como va todo, habéis tenido tiempo para preparar las cosas supongo…

- No, la verdad es que no.- Dijo uno de los hombres al Príncipe.- Lord Mallery no nos ha dejado acercarnos al puente, mi señor.- Y tal era así debido a que en ambas orillas del puente se alzaban unos fuertes de madera, rudimentarios pero que daban una defensa estratégica total. Los Mallery y su fortaleza de OrillaOeste llevaban mucho tiempo guardando el puente y habían decidido seguir haciendo lo mismo.

Ante la llegada del Príncipe pronto apareció Lord Mallery seguido de sus hombres, todos a caballo, hasta donde se encontraba el Príncipe Maekar.- Bienvenido seáis a la tierra de los Mallery, Príncipe. Según me dijeron llamasteis a las tropas a Desembarco del Rey...¿Qué hacéis aquí pues, honrandonos con vuestra presencia?

Observo al Lord con el ceño claramente fruncido y dio señales a sus dos capas blancas a que no se despegaran de su lado en ningún momento y los flanquearan mientras miraba a Lord Mallery con el ceño fruncido, esperando pacientemente a que bajara para poder hablar a la misma altura que el susodicho Lord, solo entonces extendió la mano para saludarlo adecuadamente y empezar hablar adecuadamente.

Lord Mallery, tengo órdenes expresas de mi padre, el Rey, de adecuar este puente para los próximos ataques que podríamos recibir de nuestros enemigos, también os dio la seguridad de que si algo tuviéramos que hacer con ellos, que supusiera destruirlo la Corona se encargaría de construiros uno el doble de grande una ve solventemos la rebelión…- Lo observo largamente esperando su reacción acercándose a uno de sus capas blancas y susurrándole un par de órdenes, para que pusiera a los hombres a trabajar y a las tropas a prepararse. – Espero pues que no haya problemas de ningún tipo, si lo deseáis vuestra familia puede dirigirse hacia la capital antes de que tengamos que hacer nada que impida dicha marcha, allí estarán a salvos, y serán tratados como invitados de honor.

Tomo de su joven escudero los guantes para colocárselo de nuevo clavando su mirada en el Lord, esperando sus palabras, o reacción, no tenía intención de ceder en lo más mínimo en aquella decisión.