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El Venado y la Lanza, la reunión definitiva (Nathan Baratheon)
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El Venado y la Lanza, la reunión definitiva (Nathan Baratheon)
Mandó unos emisarios para que avisasen de su llegada, debía reunirse urgentemente con Lord Nathan para debatir un par de detalles.
Cabalgó con una guardia simbólica de unos 50 caballeros para escoltarle durante el camino que separaba ambos campamentos. Con el estandarte Martell a su lado. Maron tenía el semblante serio. La reunión que iba a tener con el Baratheon iba a ser decisiva. Tenía que explicarle la decisión que había tomado el Rey y además aclarar la posición de los Baratheon para con los Targaryen.
Tras unas horas a un paso que no podría mantener mucho más vislumbró en la lejanía su objetivo, no redujo el paso y alcanzó la pequeña muralla que rodeaba en un perimetro de seguridad las tropas de su similar en las Tierras de las Tormentas.
Descabalgó y caminó hacia la tienda que sobresalía de entre las demás y una vez hubieron anunciado su llegada, entró a parlamentar con Nathan.
Cabalgó con una guardia simbólica de unos 50 caballeros para escoltarle durante el camino que separaba ambos campamentos. Con el estandarte Martell a su lado. Maron tenía el semblante serio. La reunión que iba a tener con el Baratheon iba a ser decisiva. Tenía que explicarle la decisión que había tomado el Rey y además aclarar la posición de los Baratheon para con los Targaryen.
Tras unas horas a un paso que no podría mantener mucho más vislumbró en la lejanía su objetivo, no redujo el paso y alcanzó la pequeña muralla que rodeaba en un perimetro de seguridad las tropas de su similar en las Tierras de las Tormentas.
Descabalgó y caminó hacia la tienda que sobresalía de entre las demás y una vez hubieron anunciado su llegada, entró a parlamentar con Nathan.
Maron Martell- Nobleza
Re: El Venado y la Lanza, la reunión definitiva (Nathan Baratheon)
Las últimas semanas, de hecho los últimos meses, habían hecho que Nathan recordara una y otra vez las palabras de su padre, aquellas palabras en donde le recomendaba disfrutar de su tiempo de caballero y guerrero, porque cuando se transformara en lord, aquellas cosas quedaban atrás para dar lugar a situaciones completamente diferentes que sentir el viento golpeando su rostro al cabalgar o sentir los golpes de la espada en sus brazos… Y había tenido razón los últimos meses habían sido reunión tras reunión, de hecho ahora mismo se preparaba para una reunión con Maron Martell, el recién casado príncipe de Dorne, era curioso en su condición de recién casado no esperaba encontrárselo en ese lugar, así que sin duda era una vista importante.
Nathan se encontraba aquel día en una tienda como el resto de los hombres que estaban en las marcas, claro está que la tienda de Nathan estaba mucho más llena de lujos que las del resto de los soldados, sin embargo era una tienda bastante normal, no abundaban las atenciones y mucho menos la comida como era en otros casos, él estaba en las marcas por sus tierras, por su gente y por detener al rey Buitre no para aparentar ser un gran lord.
La comitiva de los sureños fue notoria desde la distancia y los hombres de la tormenta se prepararon para recibirlo, 2 espadas juramentadas en la entrada de la tienda de Nathan hacían las veces de su guardia, no es que temiera de todos modos estaban en su campamento, pero tampoco daría la imagen de debilidad o de extrema confianza frente a nadie.
-Principe Maron, que alegría verlo, debo reconocer que me sorprende su visita- Nathan se puso de pie al ver que el príncipe ingresaba con bastante propiedad, al menos parecía que esa reunión no iba a estar cargada de excesos de cortesía innecesarios, pero no sería él quien diera pie a eso -Primero que todo deseo felicitarlo por su feliz unión, espero los dioses la tengan a bien… espero también mi esposa y hermana, hicieran llegar a vuestra familia los mejores deseos de los Baratheon y la tierra de la tormenta- aunque al pueblo poco le importaban esas uniones, ellos más bien lo veáin como la unión de ricas familias jugando con el poder.
Nathan Baratheon- Nobleza
Re: El Venado y la Lanza, la reunión definitiva (Nathan Baratheon)
Saludó cortes. Sin demasiada parafernalia. Maron no era muy dado a esos protocolos y al Baratheon no parecío importarle.
Ha sido un poco precipitado, en un principio no tenía pensado venir, mi hermano Olyvar se estaba encargando de todo aquí, pero traigo noticias y algo que proponeros que requería que viniese en persona.
Gracias por vuestros deseos, vuestra hermana y esposa cumplieron con su cometido y os reitero mi agradecimiento.
Carraspeó poniéndose en situación e inició la conversación que poco a poco encauzaría hacia lo que quería.
Vos sabéis tan bien como yo, que se avecinan tiempos revueltos. Los Fuegoscuro se posicionan y tienen amigos influyentes. Es un secreto a voces que los Tyrell están con ellos.
Dejó que asimilase la información.
Daeron y yo queremos asegurarnos que en caso de que surga el conflicto contamos con los Baratheon a nuestro lado. Consideramos vuestra casa leal a la corona, a la justicia y a la verdad.
Esperó la confirmación del Lord, antes de continuar.
Ha sido un poco precipitado, en un principio no tenía pensado venir, mi hermano Olyvar se estaba encargando de todo aquí, pero traigo noticias y algo que proponeros que requería que viniese en persona.
Gracias por vuestros deseos, vuestra hermana y esposa cumplieron con su cometido y os reitero mi agradecimiento.
Carraspeó poniéndose en situación e inició la conversación que poco a poco encauzaría hacia lo que quería.
Vos sabéis tan bien como yo, que se avecinan tiempos revueltos. Los Fuegoscuro se posicionan y tienen amigos influyentes. Es un secreto a voces que los Tyrell están con ellos.
Dejó que asimilase la información.
Daeron y yo queremos asegurarnos que en caso de que surga el conflicto contamos con los Baratheon a nuestro lado. Consideramos vuestra casa leal a la corona, a la justicia y a la verdad.
Esperó la confirmación del Lord, antes de continuar.
Maron Martell- Nobleza
Re: El Venado y la Lanza, la reunión definitiva (Nathan Baratheon)
Bueno, al parecer las cosas irían directo al grano y así era mejor no estaban las cosas para dar tantos rodeos, ya que a final de cuentas a Nathan le parecía que no era precisamente los temas del Rey Buitre lo que llevaban al príncipe a reunirse con él… de hecho abría sido curioso si así fuera, no por anda se había reunido hace no mucho con el más joven de los Martell… Olyvar.
-Soy un hombre directo, y joven al igual que lo soy yo, no andaré con rodeos de viejos y diplomáticos… te hablare como mi igual príncipe Martell, tengo conocimiento de lo que se fragua por parte de Fuegoscuro, lo he escuchado por su propia boca- No tenía porque esconderlo, él había estado con Lord Fuegoscuro y había escuchado sus planteamientos, así como ahora estaba dispuesto a escuchar los de Maron, y abría estado también dispuesto a escuchar los del rey, si él hubiera considerado apropiada una visita a bastión de tormentas en vez de aplazarla una y otra vez.
Nathan demostraba seguridad en sus palabras de hecho dejaba que el príncipe supiera que estaba al tanto de todo lo que había ocurrido, si bien las alianzas no habían sido nunca con él, se había encargado de informarse sobre ellas, puesto que sabía muy bien que si la guerra explotaba, llegaría a tierra de tormentas aunque él no deseara que así fuera. -Mi casa es leal al legitimo rey de poniente- dijo Nathan, lo dijo de la misma forma en que lo había dicho en Alto Jardín, el tema era ¿Quién era el legitimo rey? Esa era la cuestión, pero por lo que veía para Maron ese rey era el el Targaryen.
-¿Daeron y Vos príncipe? O es Daeron quien te envía príncipe… Mi casa es leal a quien le es leal, la tierra de la tormenta es cuna de hombres de honor… ¿Pero quién es leal a nosotros? El rey no apoyo mi regencia en la guerra- Debía pedir sus palabras, ahora el Martell era familia del rey y en realidad no quería que sus palabras fueran mal interpretadas, todo eso no quería decir que estuviera contra él -Pero eso no quiere decir nada, si quieres una respuesta clara, soy leal a la tierra de tormentas… pero me imagino que no es eso lo que venís a escuchar… ya te lo dije antes Maron, escuche a Fuegoscuro ¿A qué apelaras tu y Daeron? Además de a mi lealtad claro-.
-Soy un hombre directo, y joven al igual que lo soy yo, no andaré con rodeos de viejos y diplomáticos… te hablare como mi igual príncipe Martell, tengo conocimiento de lo que se fragua por parte de Fuegoscuro, lo he escuchado por su propia boca- No tenía porque esconderlo, él había estado con Lord Fuegoscuro y había escuchado sus planteamientos, así como ahora estaba dispuesto a escuchar los de Maron, y abría estado también dispuesto a escuchar los del rey, si él hubiera considerado apropiada una visita a bastión de tormentas en vez de aplazarla una y otra vez.
Nathan demostraba seguridad en sus palabras de hecho dejaba que el príncipe supiera que estaba al tanto de todo lo que había ocurrido, si bien las alianzas no habían sido nunca con él, se había encargado de informarse sobre ellas, puesto que sabía muy bien que si la guerra explotaba, llegaría a tierra de tormentas aunque él no deseara que así fuera. -Mi casa es leal al legitimo rey de poniente- dijo Nathan, lo dijo de la misma forma en que lo había dicho en Alto Jardín, el tema era ¿Quién era el legitimo rey? Esa era la cuestión, pero por lo que veía para Maron ese rey era el el Targaryen.
-¿Daeron y Vos príncipe? O es Daeron quien te envía príncipe… Mi casa es leal a quien le es leal, la tierra de la tormenta es cuna de hombres de honor… ¿Pero quién es leal a nosotros? El rey no apoyo mi regencia en la guerra- Debía pedir sus palabras, ahora el Martell era familia del rey y en realidad no quería que sus palabras fueran mal interpretadas, todo eso no quería decir que estuviera contra él -Pero eso no quiere decir nada, si quieres una respuesta clara, soy leal a la tierra de tormentas… pero me imagino que no es eso lo que venís a escuchar… ya te lo dije antes Maron, escuche a Fuegoscuro ¿A qué apelaras tu y Daeron? Además de a mi lealtad claro-.
Nathan Baratheon- Nobleza
Re: El Venado y la Lanza, la reunión definitiva (Nathan Baratheon)
Lo había escuchado por su propia boca, era evidente que el Fuegoscuro movía sus propios hilos, pero que alguien se lo confirmase tan directamente, era extraño. La gente parecía tratar el tema de la rebelión como tabú aunque todos eran coscientes de ellos. Nathan en cambio hablaba abiertamente de ello. Era una especie de locura, sinceridad radical. Al sureño le agradó el gesto.
Vuestra casa es entonces leal a los Targaryen, y sí, Daeron y yo. Yo mismo le propuse lo que os quiero contar a vos. Hay que ser tajantes con la traición, no se debe tolerar ni el mínimo vestigio de ésta.
Escuchó el comentario sobre la lealtad que le dejó algo descolocado, evidentemente era su arma mas fuerte a la hora de hablar con el Baratheon. Ya que la lealtad era el motivo por el que se llevaría acabo aquella guerra.
Lealtad, cordura y justicia. Los cimientos del mundo tal y como los conocemos se basan en la confianza, en la confianza mutua. Si esos hilos que nos unen los unos a los otros se cortan, sería el caos. Si esos … rebeldes, triunfasen, la paz y la poca estabilidad que tenemos se iría al traste. Hay que proteger lo bueno, hay que cuidar las relaciones y eliminar diferencias. Daeron por línea sanguínea es el rey legítimo, Daemon sólo un traidor a su sangre y a su reino que quiere el poder propio y hará lo que sea por conseguirlo. Garlan Tyrell le sigue no entiendo muy bien por qué. Evidentemente el matrimonio con su hermana está relacionado.
Se acomodó en su asiento para hablar con más confianza.
Dorne jamás olvida a sus aliados, y jamás les falla, nunca lo ha hecho y ésta vez no será menos. Venid con nosotros, combatid a nuestro lado. Y sabed entonces que vuestra unión con los Martell será eterna.
Vuestra casa es entonces leal a los Targaryen, y sí, Daeron y yo. Yo mismo le propuse lo que os quiero contar a vos. Hay que ser tajantes con la traición, no se debe tolerar ni el mínimo vestigio de ésta.
Escuchó el comentario sobre la lealtad que le dejó algo descolocado, evidentemente era su arma mas fuerte a la hora de hablar con el Baratheon. Ya que la lealtad era el motivo por el que se llevaría acabo aquella guerra.
Lealtad, cordura y justicia. Los cimientos del mundo tal y como los conocemos se basan en la confianza, en la confianza mutua. Si esos hilos que nos unen los unos a los otros se cortan, sería el caos. Si esos … rebeldes, triunfasen, la paz y la poca estabilidad que tenemos se iría al traste. Hay que proteger lo bueno, hay que cuidar las relaciones y eliminar diferencias. Daeron por línea sanguínea es el rey legítimo, Daemon sólo un traidor a su sangre y a su reino que quiere el poder propio y hará lo que sea por conseguirlo. Garlan Tyrell le sigue no entiendo muy bien por qué. Evidentemente el matrimonio con su hermana está relacionado.
Se acomodó en su asiento para hablar con más confianza.
Dorne jamás olvida a sus aliados, y jamás les falla, nunca lo ha hecho y ésta vez no será menos. Venid con nosotros, combatid a nuestro lado. Y sabed entonces que vuestra unión con los Martell será eterna.
Maron Martell- Nobleza
Re: El Venado y la Lanza, la reunión definitiva (Nathan Baratheon)
Nathan valoraba la lealtad, de hecho era algo que protegía desde lo que había pasado en la guerra de sus tierras, la deslealtad y el aprovechamiento, era lo que había desencadenado aquella guerra. Pero no podía negar que el termino lealtad le sabía demasiado amargo cuando se trataba de la familia leal, a pesar de que no se lo podía decir a la cara, él se sentía traicionado por ellos. Era recién ahora, que el príncipe Maekar se había hecho presente en el asunto de las marcas, que su malestar encontraba tregua respecto a ellos, pero para eso aún quedaba mucha tela que cortar.
Una sonrisa se dibujo en el rostro de Nathan al escuchar el último comentario sobre lord Tyrell, no es que lo pretendiera defender ya que él también consideraba que había un dejo de ambición personal en todo eso ¿Pero es que alguien no tiene esa ambición? En realidad todos los hombre la tienen, al igual que todo hombre tiene un preció, la pregunta ahora era ¿Cuál era la ambición del príncipe Maron? ¿Cuál sería el preció del joven príncipe? -¿Acaso vuestro matrimonio no está ligado a esto también Maron? Hablas en el nombre del rey, pero eres más caballero que lord al igual que yo así que espero que tu me puedas responder esta pregunta ¿Porqué levantaría a mi tierra por la causa de un rey que no velo por mi tierra?- Nathan hizo una pequeña Pausa mientras se levantaba para tomar un poco de vino de una de las mesas que estaba en el costado de la tienda -¿Deseáis?- Ofreció cortes mente algo de beber al príncipe, y es que en realidad el clima de las marcas aún no le era del todo grato, demasiado caluroso para él que estaba acostumbrado al viento de bastión de tormentas.
Una vez más se acomodo y observo al príncipe, debía medir sus palabras mejor, a veces la ira respecto a ese tema lo dominaba, no era que considerara imperiosa la necesidad del rey en aquella guerra, pero si abría deseado si quiera una intención de ayuda, quizás el llamado del rey abría hecho que el derramamiento de sangre fuera menor… pero había optado por el silencio, quizás esperando para ponerse de parte del vencedor de aquella guerra y así evitar una revuelta mayor.
-No me mal interpretes Príncipe, si mi honestidad os incomoda puedo esconderla y disfrazar mis comentarios en lindas palabras como lo harán otros Lord, no tengo problemas en hacerlo, he aprendido con los años a actuar como un Lord, y de seguro voz también… Pero antes de eso dime algo Maron- Otra péquela pausa, esta vez para esperar su reacción al menos verla en sus ojos -Olvida vuestra posición, olvida que el rey es vuestro cuñado ahora, simplemente eres un lord del poniente, tu pueblo se ha sumido en una guerra y el rey la catalogo de “revuelta”. ¿Pelearías por el Rey con la misma pasión que lo haces o esperarías su oferta? Porque hablando de ofertas ¿Cuál es la tuya Príncipe?- Quizás la soberanía de las marcas, no era una secreto que las marcas estaban en disputa constante, quizás serían esas las tierras ofrecidas, a final de cuentas el no consideraba que el amor de una mujer fuera suficiente como para alzar a todo un pueblo en una guerra que no les pertenecía, a final de cuentas Dorne era tan independiente como el norte, aquella guerra entre casas podría ni siquiera haberles afectado.
-Nuestro respeto a Dorne es eterno, no alzaríamos nuestras espadas contra tu pueblo Príncipe, sé de el amor de mi hermano por ti y vuestra tierra… pero respóndeme a lo anterior ¿Por qué lo harías… verías arden tu pueblo por el hombre que no te ayudo?-
Una sonrisa se dibujo en el rostro de Nathan al escuchar el último comentario sobre lord Tyrell, no es que lo pretendiera defender ya que él también consideraba que había un dejo de ambición personal en todo eso ¿Pero es que alguien no tiene esa ambición? En realidad todos los hombre la tienen, al igual que todo hombre tiene un preció, la pregunta ahora era ¿Cuál era la ambición del príncipe Maron? ¿Cuál sería el preció del joven príncipe? -¿Acaso vuestro matrimonio no está ligado a esto también Maron? Hablas en el nombre del rey, pero eres más caballero que lord al igual que yo así que espero que tu me puedas responder esta pregunta ¿Porqué levantaría a mi tierra por la causa de un rey que no velo por mi tierra?- Nathan hizo una pequeña Pausa mientras se levantaba para tomar un poco de vino de una de las mesas que estaba en el costado de la tienda -¿Deseáis?- Ofreció cortes mente algo de beber al príncipe, y es que en realidad el clima de las marcas aún no le era del todo grato, demasiado caluroso para él que estaba acostumbrado al viento de bastión de tormentas.
Una vez más se acomodo y observo al príncipe, debía medir sus palabras mejor, a veces la ira respecto a ese tema lo dominaba, no era que considerara imperiosa la necesidad del rey en aquella guerra, pero si abría deseado si quiera una intención de ayuda, quizás el llamado del rey abría hecho que el derramamiento de sangre fuera menor… pero había optado por el silencio, quizás esperando para ponerse de parte del vencedor de aquella guerra y así evitar una revuelta mayor.
-No me mal interpretes Príncipe, si mi honestidad os incomoda puedo esconderla y disfrazar mis comentarios en lindas palabras como lo harán otros Lord, no tengo problemas en hacerlo, he aprendido con los años a actuar como un Lord, y de seguro voz también… Pero antes de eso dime algo Maron- Otra péquela pausa, esta vez para esperar su reacción al menos verla en sus ojos -Olvida vuestra posición, olvida que el rey es vuestro cuñado ahora, simplemente eres un lord del poniente, tu pueblo se ha sumido en una guerra y el rey la catalogo de “revuelta”. ¿Pelearías por el Rey con la misma pasión que lo haces o esperarías su oferta? Porque hablando de ofertas ¿Cuál es la tuya Príncipe?- Quizás la soberanía de las marcas, no era una secreto que las marcas estaban en disputa constante, quizás serían esas las tierras ofrecidas, a final de cuentas el no consideraba que el amor de una mujer fuera suficiente como para alzar a todo un pueblo en una guerra que no les pertenecía, a final de cuentas Dorne era tan independiente como el norte, aquella guerra entre casas podría ni siquiera haberles afectado.
-Nuestro respeto a Dorne es eterno, no alzaríamos nuestras espadas contra tu pueblo Príncipe, sé de el amor de mi hermano por ti y vuestra tierra… pero respóndeme a lo anterior ¿Por qué lo harías… verías arden tu pueblo por el hombre que no te ayudo?-
Nathan Baratheon- Nobleza
Re: El Venado y la Lanza, la reunión definitiva (Nathan Baratheon)
Mi matrimonio, al contrario de lo que la gente parece creer yo quería el mismo, amo a mi esposa y aunque penséis que no es cierto, ella es la primera interesada en que yo no esté aquí y su opinión me importa más que la del rey. Si algo valoro en esta vida es a mi familia, y a Dorne. Y ambos son los que me preocupan.
No te estoy pidiendo que levantes tu tierra por la causa de un rey que evidentemente no te interesa en lo más mínimo, como en sí no nos interesa a ninguno. Yo no expongo a Dorne por Daeron o por los Targaryen. Pero como antes os he dicho. Si no luchamos por la verdad y la lealtad, entonces, ¿Por qué lucharíamos?
Aceptó un vaso de agua, llevaba bebiendo vino desde que había llegado y no le apetecía más del brebaje. Además necesitaba estar totalmente sobrio para esa conversación ya que Nathan parecía no estar dispuesto a dar su brazo a torcer. Maron había contado con ello. Pero decidiera lo que decidiera Lord Baratheon, él había tomado una decisión y se mantendría firme en ella.
La sinceridad del hombre hacía todo lo contrario que incomodarle. Si era así de franco no tenía anda que ocultar, en realidad se sentía identificado con él y comprendía sus reticencias respeto a la guerra, de algún modo parecía resentido con los Targaryen por lo que sucedió en sus tierras, y no parecía muy dispuesto a participar en la que se avecinaba.
En absoluto, prefiero la honestidad por dura que sea a las falsas caras y gestos para después encontrarte un puñal en tu espalda. No estoy hecho para las conspiraciones políticas, estoy hecho para la guerra y para mi pueblo. Prefiero hablar sin nada que ocultar y que se me hable de igual modo.
Intentó situarse tal y cómo decía Nathan, olvidando su posición y hablando como un hombre más.
No os equivoquéis, la lucha de Daeron no es la mía. No lucho por él, pero es mi aliado independientemente de porqué lo sea. Y si he de dar hasta al última gota de sangre por él lo hare. Ya sea Targaryen, Baratheon o un vasallo de Dorne. Yo cumplo mi palabra, me lleve donde me lleve, siempre y cuando los demás también cumplan la suya.
La respuesta si os soy totalmente sincero es, no. Pero os pido que dejéis de lado vuestro orgullo, en éste tipo de cosas no es buen consejero. Os pido que cumpláis como Lord de las Tierras de las Tormentas, y apoyéis al legítimo rey. No puedo ni voy a ofreceros nada a cambio, no he venido a negociar ni sobornaros. He venido a hablar con un hombre de igual a igual para que asuma su papel de líder de uno de los reinos de poniente y luche por quién es el verdadero y único rey, independientemente de quién sea éste. Si tenéis algún tipo de exigencia que hacer, se la tendréis que hacer a Daeron. Yo no lucharé en ésto por mis propios intereses.
Porque el propio Maron sabía que si Lord Nathan luchase a su lado, codo con codo, era un hombre de fiar y quizás pudieran zanjar los asuntos que carcomían la relación entre ambos debido a esas dichosas tierras fronterizas donde se encontraban. El sureño quería tener alianzas, pocas, pero que fueran alianzas de verdad. Sin cabida para las traiciones, para las injurias, las tramas o la corrupción.
Amo Dorne, pero como cualquier otro dorniense, si la causa es justa, no me importaría ver arder nuestra tierra. Somos guerreros siempre lo hemos sido, y hemos luchado a pesar de la fuerza de nuestros enemigos sin ceder ni un palmo de terreno a menos que no se pudiera hacer otra cosa. Sé que mis vasallos me seguirán a donde decida ir si la causa lo merece, cueste lo que cueste.
No te estoy pidiendo que levantes tu tierra por la causa de un rey que evidentemente no te interesa en lo más mínimo, como en sí no nos interesa a ninguno. Yo no expongo a Dorne por Daeron o por los Targaryen. Pero como antes os he dicho. Si no luchamos por la verdad y la lealtad, entonces, ¿Por qué lucharíamos?
Aceptó un vaso de agua, llevaba bebiendo vino desde que había llegado y no le apetecía más del brebaje. Además necesitaba estar totalmente sobrio para esa conversación ya que Nathan parecía no estar dispuesto a dar su brazo a torcer. Maron había contado con ello. Pero decidiera lo que decidiera Lord Baratheon, él había tomado una decisión y se mantendría firme en ella.
La sinceridad del hombre hacía todo lo contrario que incomodarle. Si era así de franco no tenía anda que ocultar, en realidad se sentía identificado con él y comprendía sus reticencias respeto a la guerra, de algún modo parecía resentido con los Targaryen por lo que sucedió en sus tierras, y no parecía muy dispuesto a participar en la que se avecinaba.
En absoluto, prefiero la honestidad por dura que sea a las falsas caras y gestos para después encontrarte un puñal en tu espalda. No estoy hecho para las conspiraciones políticas, estoy hecho para la guerra y para mi pueblo. Prefiero hablar sin nada que ocultar y que se me hable de igual modo.
Intentó situarse tal y cómo decía Nathan, olvidando su posición y hablando como un hombre más.
No os equivoquéis, la lucha de Daeron no es la mía. No lucho por él, pero es mi aliado independientemente de porqué lo sea. Y si he de dar hasta al última gota de sangre por él lo hare. Ya sea Targaryen, Baratheon o un vasallo de Dorne. Yo cumplo mi palabra, me lleve donde me lleve, siempre y cuando los demás también cumplan la suya.
La respuesta si os soy totalmente sincero es, no. Pero os pido que dejéis de lado vuestro orgullo, en éste tipo de cosas no es buen consejero. Os pido que cumpláis como Lord de las Tierras de las Tormentas, y apoyéis al legítimo rey. No puedo ni voy a ofreceros nada a cambio, no he venido a negociar ni sobornaros. He venido a hablar con un hombre de igual a igual para que asuma su papel de líder de uno de los reinos de poniente y luche por quién es el verdadero y único rey, independientemente de quién sea éste. Si tenéis algún tipo de exigencia que hacer, se la tendréis que hacer a Daeron. Yo no lucharé en ésto por mis propios intereses.
Porque el propio Maron sabía que si Lord Nathan luchase a su lado, codo con codo, era un hombre de fiar y quizás pudieran zanjar los asuntos que carcomían la relación entre ambos debido a esas dichosas tierras fronterizas donde se encontraban. El sureño quería tener alianzas, pocas, pero que fueran alianzas de verdad. Sin cabida para las traiciones, para las injurias, las tramas o la corrupción.
Amo Dorne, pero como cualquier otro dorniense, si la causa es justa, no me importaría ver arder nuestra tierra. Somos guerreros siempre lo hemos sido, y hemos luchado a pesar de la fuerza de nuestros enemigos sin ceder ni un palmo de terreno a menos que no se pudiera hacer otra cosa. Sé que mis vasallos me seguirán a donde decida ir si la causa lo merece, cueste lo que cueste.
Maron Martell- Nobleza
Re: El Venado y la Lanza, la reunión definitiva (Nathan Baratheon)
Por momentos le costaba mucho entender a Maron, podía entender en sus palabras que era orgulloso de sus tierras y estaba dispuesto a protegerlas al igual que haría el mismo Nathan, sin embargo de sus palabras también desprendía que estaba dispuesto a pelear por sus principios personales, y eso estaba bien, él era el señor de Dorne… ¿Pero alzar a todo un pueblo por defender sus principios de lealtad y honor? Al ciervo eso le resultaba por decirlo menos, Curioso, Y es que Nathan no veía nada heroico ni caballeresco en eso de hace hacer sangrar la tierra, menos por aquel rey. No es que lo pretendiera abandonar ni traicionar, no al menos sin un buen motivo, pero en su interior aún ardía ese deseo de verlo pelear por si mismo su guerra, a final de cuenta si no ponía a todo poniente en guerra, aquello no era más que una “revuelta”.
Una vez más sentado lo observo cuidadosamente mientras esperaba su respuesta, no era su costumbre beber vino, pero en aquella ocasión sentía que el agua no sería efectiva para calmar su ímpetu -No dudo de vuestra palabra Príncipe, estoy seguro que eres un hombre de honor, ya os dije antes, veo en ti un regente joven, veo a un igual, quiero creer que los juegos de los lord aún no nos consumen y nuestra palabra vale tanto como cualquier papel… pero voz mismo lo has dicho, somos leales a quienes nos son leales… y mi padre juro lealtad al Rey de poniente ¿Pero dónde estaba el rey cuando le necesitamos? ¿Acaso vos mismo no esperaríais que el rey, por lo menos se manifestara a vuestro favor como su aliado?- Amigos o Enemigos, cualquiera de los dos fuera el resultado final de aquella reunión, las palabras de Nathan quedarían en nada… al menos esa era la conclusión a la que había llegado con las primeras bocanadas de vino. Y es que si Maron terminaba siendo su aliado y era el hombre que decía ser, guardaría sus palabras de Nathan contra la actitud del rey como un secreto entre aliados, y de terminar como enemigo… en ese caso, sólo los dioses sabrían en que terminarían aquellas palabras.
Las palabras del príncipe de los Martell, eran palabras de un hombre orgulloso, que guiaba su vida por el honor y lo que él consideraba justo, pero en este asunto la justicia era algo subjetivo, por lo que había descubierto el señor del bastión de tormentas, cada bando consideraba sus reclamaciones justas y que los dioses estaban de su lado. Pero a final de cuentas… era así como debían ser las cosas, de lo contrario los bandos no tendrían peso ni argumentos con los cuales aliar otras naciones a sus pretensiones.
-He sido majadero en esto, pero te os lo volveré a decir Maron, no tengo nada contra vos como regente, pero si el rey quiere que pelee por su causa, que sea él quien me lo pida y yo escuchare sus requisitos- Quizás eso ya era la declaración de guerra para el sureño, pero para él no lo era, al menos por ahora, o no hasta que se la declararan a él abiertamente, su asunto ahora era el Buitre -Si para vos esta respuesta me hace vuestro enemigo, supongo que tendré que serle, mas no es mi intenciones, como os he dicho, mi disposición es escuchar al rey y sus solicitudes, En tu caso, sólo peleas por tu aliado y es admirable el fervor con el que lo haces… por eso mismo es a ti, príncipe Maron, señor de Dorne a quien ofrezco acuerdos, acuerdos entre Dorne y la Tierra de la tormenta, acuerdos al Margen de esta guerra que no es tu guerra y tampoco es la mía ¿Qué me dices Principe?
Una vez más sentado lo observo cuidadosamente mientras esperaba su respuesta, no era su costumbre beber vino, pero en aquella ocasión sentía que el agua no sería efectiva para calmar su ímpetu -No dudo de vuestra palabra Príncipe, estoy seguro que eres un hombre de honor, ya os dije antes, veo en ti un regente joven, veo a un igual, quiero creer que los juegos de los lord aún no nos consumen y nuestra palabra vale tanto como cualquier papel… pero voz mismo lo has dicho, somos leales a quienes nos son leales… y mi padre juro lealtad al Rey de poniente ¿Pero dónde estaba el rey cuando le necesitamos? ¿Acaso vos mismo no esperaríais que el rey, por lo menos se manifestara a vuestro favor como su aliado?- Amigos o Enemigos, cualquiera de los dos fuera el resultado final de aquella reunión, las palabras de Nathan quedarían en nada… al menos esa era la conclusión a la que había llegado con las primeras bocanadas de vino. Y es que si Maron terminaba siendo su aliado y era el hombre que decía ser, guardaría sus palabras de Nathan contra la actitud del rey como un secreto entre aliados, y de terminar como enemigo… en ese caso, sólo los dioses sabrían en que terminarían aquellas palabras.
Las palabras del príncipe de los Martell, eran palabras de un hombre orgulloso, que guiaba su vida por el honor y lo que él consideraba justo, pero en este asunto la justicia era algo subjetivo, por lo que había descubierto el señor del bastión de tormentas, cada bando consideraba sus reclamaciones justas y que los dioses estaban de su lado. Pero a final de cuentas… era así como debían ser las cosas, de lo contrario los bandos no tendrían peso ni argumentos con los cuales aliar otras naciones a sus pretensiones.
-He sido majadero en esto, pero te os lo volveré a decir Maron, no tengo nada contra vos como regente, pero si el rey quiere que pelee por su causa, que sea él quien me lo pida y yo escuchare sus requisitos- Quizás eso ya era la declaración de guerra para el sureño, pero para él no lo era, al menos por ahora, o no hasta que se la declararan a él abiertamente, su asunto ahora era el Buitre -Si para vos esta respuesta me hace vuestro enemigo, supongo que tendré que serle, mas no es mi intenciones, como os he dicho, mi disposición es escuchar al rey y sus solicitudes, En tu caso, sólo peleas por tu aliado y es admirable el fervor con el que lo haces… por eso mismo es a ti, príncipe Maron, señor de Dorne a quien ofrezco acuerdos, acuerdos entre Dorne y la Tierra de la tormenta, acuerdos al Margen de esta guerra que no es tu guerra y tampoco es la mía ¿Qué me dices Principe?
Nathan Baratheon- Nobleza
Re: El Venado y la Lanza, la reunión definitiva (Nathan Baratheon)
A Maron le pareció que aquella conversación empezaba a repetirse, Nathan no iba a dar su brazo a torcer, los Dornienses marcharían a su destino sólos. Por un instante la decepción y la rabia parecían apoderarse de él. Pero había llegado la hora de demostrar su madurez, de ser diplomático. Una cosa era perder un posible aliado, otra distinta ganar un enemigo.
Ya os lo he dicho antes cuando he respondido vuestra pregunta. Si, lo habría esperado. Es más, si fuera vos simplemente se lo habría exigido a Daeron, os aseguro que habría acpetado vuestras exigencias.
Pero ahora Daeron estaba ocupado, con la inminente guerra, con la boda de su hijo. Ya era tarde para aquello.
Me temo que eso es imposible. Lo que venía a pediros aquí hoy necesita de una preparación, y el rey se encuentra sumido en ella. Además de la boda de su hijo, el príncipe Maekar con Lady Sofia Lannister. Una entrevista con él u otro viaje hasta aquí retrasaría demasiado las cosas. Yo me ofrecí a hablar con vos en su nombre creyendo que conmigo os bastaría. Pero veo que no.
Había llegado el momento clave. Si no lucharía a su lado, Maron tendría que velar porque no lo hiciera en el contrario.
Esa respuesta os convierte en un hombre neutral, a menos que me ofendiéseis en algo, no os consideraría un enemigo. Si los Baratheon no marchan a la guerra, espero que sea cierto y se queden en las tierras de las tormentas. Me explico, me gustaría firmar un tratado de no agresión y un pacto de no intervención en el conflicto que va a estallar. Y para demostraros mi buena fé y que los Martell no romperemos ese pacto. Os ofrezco la mano de mi hermana Sarella en matrimonio para vuestro hermano Ser Orson. Creo que ambas familias saldrían beneficiadas de esto. Os puedo asegurar que el amor que profeso por mi hermana es más fuerte que el acero que forma nuestras armas y armaduras. Jamás la pondría en peligro.
Esperó unos segundos para que Lord Nathan asimilase la propuesta.
Y además me gustaría comenzar a comerciar y rebajar ciertos aranceles para que ambos salgamos beneficiados, si os place.
Ya os lo he dicho antes cuando he respondido vuestra pregunta. Si, lo habría esperado. Es más, si fuera vos simplemente se lo habría exigido a Daeron, os aseguro que habría acpetado vuestras exigencias.
Pero ahora Daeron estaba ocupado, con la inminente guerra, con la boda de su hijo. Ya era tarde para aquello.
Me temo que eso es imposible. Lo que venía a pediros aquí hoy necesita de una preparación, y el rey se encuentra sumido en ella. Además de la boda de su hijo, el príncipe Maekar con Lady Sofia Lannister. Una entrevista con él u otro viaje hasta aquí retrasaría demasiado las cosas. Yo me ofrecí a hablar con vos en su nombre creyendo que conmigo os bastaría. Pero veo que no.
Había llegado el momento clave. Si no lucharía a su lado, Maron tendría que velar porque no lo hiciera en el contrario.
Esa respuesta os convierte en un hombre neutral, a menos que me ofendiéseis en algo, no os consideraría un enemigo. Si los Baratheon no marchan a la guerra, espero que sea cierto y se queden en las tierras de las tormentas. Me explico, me gustaría firmar un tratado de no agresión y un pacto de no intervención en el conflicto que va a estallar. Y para demostraros mi buena fé y que los Martell no romperemos ese pacto. Os ofrezco la mano de mi hermana Sarella en matrimonio para vuestro hermano Ser Orson. Creo que ambas familias saldrían beneficiadas de esto. Os puedo asegurar que el amor que profeso por mi hermana es más fuerte que el acero que forma nuestras armas y armaduras. Jamás la pondría en peligro.
Esperó unos segundos para que Lord Nathan asimilase la propuesta.
Y además me gustaría comenzar a comerciar y rebajar ciertos aranceles para que ambos salgamos beneficiados, si os place.
Maron Martell- Nobleza
Re: El Venado y la Lanza, la reunión definitiva (Nathan Baratheon)
Quizás era cierto, si él le hubiera pedido ayuda a Daeron, quizás se la abría dado, pero a nadie le quedan ánimos de hacer algo cuando el rey cataloga las cosas como Revueltas… pero por ahora el tema tenía que quedar de ese modo, Ya había entrometido a Maron tanto como podía, el resto del tema tendría que ser tratado con el rey en persona si se daba la posibilidad. Aunque por lo que le comentaba el príncipe de Dorne, no sería de ese modo.
-Entiendo, y está bien la boda del Principe Maekar es importante, además hasta ahora el príncipe se ha mostrado bastante empático con la tierra de tormenta, supongo que notaste las tropas de los Targaryen bajo el control de los Baratheon- Era cierto el príncipe se había mostrado empático y de alguna forma tenía el respeto de señor de bastión de tormentas, pero con cada acto el Rey hacía lo contrario, su desdén para con la tierra de tormenta era siempre bastante obvio, dejando a su vecino del sur siempre en segundo plano, eso hasta ahora sólo intensificaba en Nathan su actitud de “porque ayudar a quien no me ayuda”.
-¿Un hombre Neutral? En realidad no lo sé, creo que será una gran guerra, y de alguna forma todos tomaremos parte… yo creo que más bien mis palabras me transforman en una persona que no desea expandir esta guerra a un enfrentamiento entre Dorne y La tormenta- Con el buitre asolando sus tierras no quería extender esa batalla a una guerra sin cuartel con Dorne, Nathan sabía bien que si Dorne quería marchar a la guerra, para ellos era importante tener la seguridad que no sería atacado por la tormenta… pero también era cierto que para la Tormenta y en especial para Nathan, era importante mantener la paz en el sur, en especial teniendo a los Dondarrion tan débiles en lo social.
-Con gusto aceptare el pacto de no agresión, es algo que yo mismo pensaba proponeros, creo que siendo vecinos y considerando que seguiremos siendo vecinos en el futuro, no hay motivos para cultivar malas relaciones… sin embargo os reitero, a mis ojos esta guerra no es tu guerra príncipe, así que no firmare dicho acuerdo… más os reitero esta guerra, no tiene porque transformarse una guerra entre los dos… Propongo un pacto de no agresión entre los dos, libertad de tránsito de nuestras tropas, en la zona de las marcas, mientras se solucione el tema del Rey Buitre- Y el otro tema del matrimonió era delicado, Orson siempre se había mostrado algo distante ante esa clase de asuntos, aunque quizás por tratarse de una Martell.
-Conoces a mi hermano, y él os conoce a vosotros más que yo… Sé que amáis a vuestra hermana ¿te parece hablar con Orson este punto? Si tu aceptas el pacto que antes he mencionado y mi hermano puede prometer amara a vuestra hermana como merece, yo no me opondré y haremos de esa forma nuestra alianza más fuerte y duradera- Esta ves optaría por eso, quería conocer la opinión de Orson, en realidad Nathan asumía que dentro de todo a Orson le desagradaría menos esta opción, aunque en realidad no sabía bien cuál era la relación que había tenido su hermano, con la hermana de Maron.
Con el resto de los asuntos tratados, lo comercial era algo que también esperaba llegara, de hecho el bienestar económico de ambos sería fundamental en el futuro, las guerras eran costosas, él lo sabía bien, por eso era fundamental ser fuerte en este ítem para poder mirar al futuro con esperanza incluso si llegara a caer la derrota -Si la paz entre nuestras tierras llega, lo comercial será un asunto mucho más llevadero, estoy seguro que como vecinos en el sur, podemos hacer de este punto algo muy grande- Ahora sólo le restaba esperar la respuesta, de alguna forma, a pesar de tensa, él creía que al reunión había sido grata, se habían o se estaban tratando los temas de forma clara y directa, y al parecer ya pronto comenzarían a salir las conclusiones.
-Entiendo, y está bien la boda del Principe Maekar es importante, además hasta ahora el príncipe se ha mostrado bastante empático con la tierra de tormenta, supongo que notaste las tropas de los Targaryen bajo el control de los Baratheon- Era cierto el príncipe se había mostrado empático y de alguna forma tenía el respeto de señor de bastión de tormentas, pero con cada acto el Rey hacía lo contrario, su desdén para con la tierra de tormenta era siempre bastante obvio, dejando a su vecino del sur siempre en segundo plano, eso hasta ahora sólo intensificaba en Nathan su actitud de “porque ayudar a quien no me ayuda”.
-¿Un hombre Neutral? En realidad no lo sé, creo que será una gran guerra, y de alguna forma todos tomaremos parte… yo creo que más bien mis palabras me transforman en una persona que no desea expandir esta guerra a un enfrentamiento entre Dorne y La tormenta- Con el buitre asolando sus tierras no quería extender esa batalla a una guerra sin cuartel con Dorne, Nathan sabía bien que si Dorne quería marchar a la guerra, para ellos era importante tener la seguridad que no sería atacado por la tormenta… pero también era cierto que para la Tormenta y en especial para Nathan, era importante mantener la paz en el sur, en especial teniendo a los Dondarrion tan débiles en lo social.
-Con gusto aceptare el pacto de no agresión, es algo que yo mismo pensaba proponeros, creo que siendo vecinos y considerando que seguiremos siendo vecinos en el futuro, no hay motivos para cultivar malas relaciones… sin embargo os reitero, a mis ojos esta guerra no es tu guerra príncipe, así que no firmare dicho acuerdo… más os reitero esta guerra, no tiene porque transformarse una guerra entre los dos… Propongo un pacto de no agresión entre los dos, libertad de tránsito de nuestras tropas, en la zona de las marcas, mientras se solucione el tema del Rey Buitre- Y el otro tema del matrimonió era delicado, Orson siempre se había mostrado algo distante ante esa clase de asuntos, aunque quizás por tratarse de una Martell.
-Conoces a mi hermano, y él os conoce a vosotros más que yo… Sé que amáis a vuestra hermana ¿te parece hablar con Orson este punto? Si tu aceptas el pacto que antes he mencionado y mi hermano puede prometer amara a vuestra hermana como merece, yo no me opondré y haremos de esa forma nuestra alianza más fuerte y duradera- Esta ves optaría por eso, quería conocer la opinión de Orson, en realidad Nathan asumía que dentro de todo a Orson le desagradaría menos esta opción, aunque en realidad no sabía bien cuál era la relación que había tenido su hermano, con la hermana de Maron.
Con el resto de los asuntos tratados, lo comercial era algo que también esperaba llegara, de hecho el bienestar económico de ambos sería fundamental en el futuro, las guerras eran costosas, él lo sabía bien, por eso era fundamental ser fuerte en este ítem para poder mirar al futuro con esperanza incluso si llegara a caer la derrota -Si la paz entre nuestras tierras llega, lo comercial será un asunto mucho más llevadero, estoy seguro que como vecinos en el sur, podemos hacer de este punto algo muy grande- Ahora sólo le restaba esperar la respuesta, de alguna forma, a pesar de tensa, él creía que al reunión había sido grata, se habían o se estaban tratando los temas de forma clara y directa, y al parecer ya pronto comenzarían a salir las conclusiones.
Nathan Baratheon- Nobleza
Re: El Venado y la Lanza, la reunión definitiva (Nathan Baratheon)
Algo me han comentado mis hombres sobre estandartes Targaryen ondeando junto a los Baratheon.
No entendía bien la postura de Lord Nathan. Qué lógica tenía un pacto de no agresión con él pero uno de no intervención no quería firmarlo, eso sólo podía significar que participaría en la guerra, y no quería luchar contra Dorne, pero entonces era tan fácil como luchar a su lado.
Disculpadme Lord Nathan, pero a menos que queráis entrar en el bando Tyrell no entiendo porqué no queréis ese pacto de no intervención. Respecto a lo otro. A menos que ataquéis Dorne no habrá ningún tipo de problema con nosotros. Valoro mucho la palabra de un hombre, y os doy la mía de que mientras respetéis a mis súbditos y no hagáis daño ni a uno sólo, podéis estar tranquilos de que la gente de la tierra de las Tormentas serán respetados y tratados como amigos en mis tierras.
Entendía la opinión del venado sobre que aquella no era su guerra. Pero no la compartía.
Veréis mi señor Baratheon, en el momento en que dí mi palabra de compromiso con los Targaryen, en el momento que anexioné Dorne a los siete reinos, me ligué con ellos de por vida. Y si alguien quiere dividirlos, hacerlos sangrar, o atentar contra su integridad me veo en la obligación de defenderlo. Y eso haré. Por lo tanto, es tan guerra mía como de los Targaryen o de cualquier otra familia de poniente.
Orson conocía a Sarella, aunque cuando estuvo en Lanza n o trató tanto tiempo con ella. Pero sabía que encajarían bien.
Me parece apropiado hablar con Orson sobre este tema, a fin de cuentas, él es el primer afectado por esto. Pero quería saber si contaba con vuestro beneplácito. Cuando todo acabe, siempre y cuando acabe bien claro. Retomaremos el tema del acuerdo comercial.
No entendía bien la postura de Lord Nathan. Qué lógica tenía un pacto de no agresión con él pero uno de no intervención no quería firmarlo, eso sólo podía significar que participaría en la guerra, y no quería luchar contra Dorne, pero entonces era tan fácil como luchar a su lado.
Disculpadme Lord Nathan, pero a menos que queráis entrar en el bando Tyrell no entiendo porqué no queréis ese pacto de no intervención. Respecto a lo otro. A menos que ataquéis Dorne no habrá ningún tipo de problema con nosotros. Valoro mucho la palabra de un hombre, y os doy la mía de que mientras respetéis a mis súbditos y no hagáis daño ni a uno sólo, podéis estar tranquilos de que la gente de la tierra de las Tormentas serán respetados y tratados como amigos en mis tierras.
Entendía la opinión del venado sobre que aquella no era su guerra. Pero no la compartía.
Veréis mi señor Baratheon, en el momento en que dí mi palabra de compromiso con los Targaryen, en el momento que anexioné Dorne a los siete reinos, me ligué con ellos de por vida. Y si alguien quiere dividirlos, hacerlos sangrar, o atentar contra su integridad me veo en la obligación de defenderlo. Y eso haré. Por lo tanto, es tan guerra mía como de los Targaryen o de cualquier otra familia de poniente.
Orson conocía a Sarella, aunque cuando estuvo en Lanza n o trató tanto tiempo con ella. Pero sabía que encajarían bien.
Me parece apropiado hablar con Orson sobre este tema, a fin de cuentas, él es el primer afectado por esto. Pero quería saber si contaba con vuestro beneplácito. Cuando todo acabe, siempre y cuando acabe bien claro. Retomaremos el tema del acuerdo comercial.
Maron Martell- Nobleza
Re: El Venado y la Lanza, la reunión definitiva (Nathan Baratheon)
-Es simple Príncipe Maron, si firmo dicho pacto, no podré interferir en la guerra de ninguna forma, ni a favor vuestro ni en contra vuestra, yo siempre cumplo lo que prometo y la verdad no tengo la certeza de que rumbo tomara esta guerra, y ante tal incertidumbre firmar ahora algo como eso sería una insulto de mi parte, no os firmare ni os prometeré nada que quizás mañana no pueda cumplir- Y es que si Nathan firmaba ese acuerdo lo haría por respeto al Martell y por un acuerdo con el Martell ¿Pero qué pasaba si mañana mismo, el Rey o cualquiera de sus aliados hacía algo que le ofendiera o le perjudicara de laguna forma? Estaría atado a cumplir su acuerdo con el príncipe de Dorne y no quería eso, no quería insultar la confianza que el príncipe había depositado en esa conversación con algo como eso.
Respecto al otro punto, ese acuerdo entre ambas partes, parecía que llegarían a un acuerdo, él mismo se preocuparía de velar porque la gente de Dorne no recibiera mal trato alguno de sus hombres -En ese caso príncipe, tiene un acuerdo, mientras vuestra gente no dañe a los míos, los mios no lo harán y si alguno de mis vasallos llegara a no cumplir esto, os prometo que será castigado por las leyes de la tormenta y las de Dorne- si, con el tiempo Nathan había aprendido a no jurar por sus vasallos, algunos de ellos aún parecían sangrar por la herida que había dejado la guerra, y nunca sabía cuando esa herida podía comenzar a sangrar de mala forma y eso llevara a un lamentable inconveniente.
Sobre el tema de la guerra, intentaría no ser majadero en ese asunto, la lealtad de Maron era admirable, pero por ahora no era compartida, para Nathan por sobre todo estaba la tierra de la tormenta y su bienestar, y no aún se mantenía firme en que no arrastraría a sus vasallos a una posición poco ventajosa -Si os deja más tranquilo, Al pacto de no agresión entre nosotros dos… agregare algo, una promesa de mi parte… cuando el asunto del rey buitre termine.. Asunto que por cierto era la prioridad para Nathan en esos momentos -…Tomare una posición definitiva, o por un bando o por la neutralidad total, cuando ese momento llegue, os haré saber mi decisión y de esa forma vos… no deberás esperar traición de mi parte, puesto que os haré saber mi decisión sea esta respuesta positiva o negativa, es todo cuanto os puedo ofrecer, porque cualquier otra promesa en ese aspecto, me supone una posibilidad de mentiros, y como ya os he dicho, no lo merecéis-
Nathan hizo un gesto con su mano para que uno de los guardias fuera en busca de su hermano, aunque no llegaran finalmente a aquel ansiado acuerdo, de seguro a su hermano le agradaría ver a su amigo, y también él debía informarle algunas cosas. -Mi consentimiento lo tiene, pero vos lo dijisteis antes, Amas a vuestra esposa, y estoy seguro que vuestra hermana merece lo mismo-.
Respecto al otro punto, ese acuerdo entre ambas partes, parecía que llegarían a un acuerdo, él mismo se preocuparía de velar porque la gente de Dorne no recibiera mal trato alguno de sus hombres -En ese caso príncipe, tiene un acuerdo, mientras vuestra gente no dañe a los míos, los mios no lo harán y si alguno de mis vasallos llegara a no cumplir esto, os prometo que será castigado por las leyes de la tormenta y las de Dorne- si, con el tiempo Nathan había aprendido a no jurar por sus vasallos, algunos de ellos aún parecían sangrar por la herida que había dejado la guerra, y nunca sabía cuando esa herida podía comenzar a sangrar de mala forma y eso llevara a un lamentable inconveniente.
Sobre el tema de la guerra, intentaría no ser majadero en ese asunto, la lealtad de Maron era admirable, pero por ahora no era compartida, para Nathan por sobre todo estaba la tierra de la tormenta y su bienestar, y no aún se mantenía firme en que no arrastraría a sus vasallos a una posición poco ventajosa -Si os deja más tranquilo, Al pacto de no agresión entre nosotros dos… agregare algo, una promesa de mi parte… cuando el asunto del rey buitre termine.. Asunto que por cierto era la prioridad para Nathan en esos momentos -…Tomare una posición definitiva, o por un bando o por la neutralidad total, cuando ese momento llegue, os haré saber mi decisión y de esa forma vos… no deberás esperar traición de mi parte, puesto que os haré saber mi decisión sea esta respuesta positiva o negativa, es todo cuanto os puedo ofrecer, porque cualquier otra promesa en ese aspecto, me supone una posibilidad de mentiros, y como ya os he dicho, no lo merecéis-
Nathan hizo un gesto con su mano para que uno de los guardias fuera en busca de su hermano, aunque no llegaran finalmente a aquel ansiado acuerdo, de seguro a su hermano le agradaría ver a su amigo, y también él debía informarle algunas cosas. -Mi consentimiento lo tiene, pero vos lo dijisteis antes, Amas a vuestra esposa, y estoy seguro que vuestra hermana merece lo mismo-.
Nathan Baratheon- Nobleza
Re: El Venado y la Lanza, la reunión definitiva (Nathan Baratheon)
Seguía sin tener sentido, bueno en realidad si que lo tenía. El caso era que, si barajaba esa posibilidad era porque todavía no había descartado la opción de unirse con los traidores. En fin, Maron debía entender su postura por incorrecta que le pareciera.
Esa postura me parece correcta, el caso es que no me deja más tranquilo, pero si es lo que vos consideráis correcto entonces que así sea. Pero comprenderéis que en caso de que tomáseis parte en el bando equivocado, sería difícil mantener el pacto de no agresión, cuando lucharíais contra mis aliados. A los que he prometido defender.
La parte negativa de aquello era que le había confiado demasiada información, y en caso de que se decantase por el bando de los cambiacapas podrían prepararse para lo que viniera. Ya era demasiado tarde para arrepentirse de aquello. Al menos aprovecharía para firmar los acuerdos comerciales y el de no agresión.
Maron valoraba la postura del Baratheon en cuanto a no mentirle. Era la filosofía que llevaba el dorniense pero muchos Lores de poniente no la compartían, preferían empozoñar sus palabras con tonos dulces y promesas vacuas que luego se desvanecían.
En ese caso aguardaré con impaciencia ese momento, vuestras tropas tienen mi permiso total para utilizar mis tierras con el ánimo de capturar al Rey Buitre hasta que sea ejecutado. Después comunicadme la decisión mediante Cuervo o con un emisario que será tratado con hospitalidad y respeto. Y respecto a la boda, hablaré con Ser Orson y le diré que os comunique su decisión en ese asunto.
La reunión concluía y aun con los acuerdos alcanzados Maron no podía evitar sentir un regusto amargo en la boca por no conseguir el apoyo de aquel hombre. En cierto modo lo consideraba valioso, conocía su historia, pero cada Lord decide por él y por su pueblo, y Lord Nathan hacía lo correcto en cuanto a involucrarlos en una guerra que para ellos carecía de sentido, aún a riesgo de ser tachados de cobardes o traidores.
Esa postura me parece correcta, el caso es que no me deja más tranquilo, pero si es lo que vos consideráis correcto entonces que así sea. Pero comprenderéis que en caso de que tomáseis parte en el bando equivocado, sería difícil mantener el pacto de no agresión, cuando lucharíais contra mis aliados. A los que he prometido defender.
La parte negativa de aquello era que le había confiado demasiada información, y en caso de que se decantase por el bando de los cambiacapas podrían prepararse para lo que viniera. Ya era demasiado tarde para arrepentirse de aquello. Al menos aprovecharía para firmar los acuerdos comerciales y el de no agresión.
Maron valoraba la postura del Baratheon en cuanto a no mentirle. Era la filosofía que llevaba el dorniense pero muchos Lores de poniente no la compartían, preferían empozoñar sus palabras con tonos dulces y promesas vacuas que luego se desvanecían.
En ese caso aguardaré con impaciencia ese momento, vuestras tropas tienen mi permiso total para utilizar mis tierras con el ánimo de capturar al Rey Buitre hasta que sea ejecutado. Después comunicadme la decisión mediante Cuervo o con un emisario que será tratado con hospitalidad y respeto. Y respecto a la boda, hablaré con Ser Orson y le diré que os comunique su decisión en ese asunto.
La reunión concluía y aun con los acuerdos alcanzados Maron no podía evitar sentir un regusto amargo en la boca por no conseguir el apoyo de aquel hombre. En cierto modo lo consideraba valioso, conocía su historia, pero cada Lord decide por él y por su pueblo, y Lord Nathan hacía lo correcto en cuanto a involucrarlos en una guerra que para ellos carecía de sentido, aún a riesgo de ser tachados de cobardes o traidores.
Maron Martell- Nobleza
Re: El Venado y la Lanza, la reunión definitiva (Nathan Baratheon)
-Principe Maron, si vuestro ejercito se encuentra frente al mío, en alguna tierra ajena a las que nos pertenecen, vos cumplid con vuestro deber y con lo que vuestro honor os indique, que yo haré lo mismo… mas por este pacto, os prometo que mis ejércitos no atacaran vuestras tierras ni a vuestra gente, porque os insisto, a mis ojos esta es una guerra de otros, pero esos otros quizás nos hagan parte de ella… pero lo que os he prometido y os he ofrecido como pacto, es lo que os puedo garantizar con certeza y siempre con la verdad por delante- A pesar de que no lo pareciera, Nathan comprendía bien la postura de Maron, probablemente el esperaba salir del campamento de los Baratheon, con el juramento de lealtad al rey, pero no sería así, no haría nada hasta que el rey le demostrara aquello que el señor de la tormenta necesitaba, Nathan no pelearía una guerra de una persona que no pelearía una guerra por él.
El ciervo esperaba que la conversación quedara entre ambos, de hecho ambos habían confiado cosas que quizás no deberían haber dicho, pero como ya lo había pensado antes, esperaba que el príncipe tuviera la deferencia de comprender que habían parte de aquella conversación que eran de ambos, por lo menos Nathan se había prometido no actuar a traición, ese no era su estilo, era un guerrero en el fondo y prefería ver a su enemigo a la cara, y quería creer que ese también era el estilo del príncipe.
-Y las vuestras tienen mi permiso de cruzar a nuestras tierras hasta capturar a esté enemigo en común, juntos nuestros ejércitos podrán terminar esto pronto, no hay rival suficientemente hábil como para superar eso, ambos sabemos que escogió este lugar porque esperaba aprovechar nuestras diferencias políticas, pero mucho ya se ha aprovechado, llegó la hora que esto se termine- Habló Nathan con claridad, la verdad ese era el tema que lo había llevado a las marcas, el buitre, y si bien valoraba mucho el pacto con Maron, valoraba el hecho de que él comprendiera que ese era un tema en esos momentos, aunque para él fuera la guerra. -Hare que en las próximas horas mis hombres lleven hasta usted el acuerdo con mi firma y sello, para que vos lo podáis firmar príncipe, pero como os he mencionado antes, mi palabra vale tanto como mi firma y sello, así que si vos me lo permitís, para mí, nuestro acuerdo esta cerrado y sólo espera las formalidades necesarias para el resto de los hombres- aquellas palabras se acompañaron de la mano de Nathan que cruzaba la mesa para ofrecerla a Maron como señal de amistad y de un trato cerrado.
-Una última cosa Príncipe Martell, os aseguro que si a mis ojos esta fuera vuestra Guerra, me tendrías a vuestro lado, si un día, ojala muy lejano, algo así ocurre, no dudéis en contadme entre vuestros aliados… tenemos más en común de lo que críes-
El ciervo esperaba que la conversación quedara entre ambos, de hecho ambos habían confiado cosas que quizás no deberían haber dicho, pero como ya lo había pensado antes, esperaba que el príncipe tuviera la deferencia de comprender que habían parte de aquella conversación que eran de ambos, por lo menos Nathan se había prometido no actuar a traición, ese no era su estilo, era un guerrero en el fondo y prefería ver a su enemigo a la cara, y quería creer que ese también era el estilo del príncipe.
-Y las vuestras tienen mi permiso de cruzar a nuestras tierras hasta capturar a esté enemigo en común, juntos nuestros ejércitos podrán terminar esto pronto, no hay rival suficientemente hábil como para superar eso, ambos sabemos que escogió este lugar porque esperaba aprovechar nuestras diferencias políticas, pero mucho ya se ha aprovechado, llegó la hora que esto se termine- Habló Nathan con claridad, la verdad ese era el tema que lo había llevado a las marcas, el buitre, y si bien valoraba mucho el pacto con Maron, valoraba el hecho de que él comprendiera que ese era un tema en esos momentos, aunque para él fuera la guerra. -Hare que en las próximas horas mis hombres lleven hasta usted el acuerdo con mi firma y sello, para que vos lo podáis firmar príncipe, pero como os he mencionado antes, mi palabra vale tanto como mi firma y sello, así que si vos me lo permitís, para mí, nuestro acuerdo esta cerrado y sólo espera las formalidades necesarias para el resto de los hombres- aquellas palabras se acompañaron de la mano de Nathan que cruzaba la mesa para ofrecerla a Maron como señal de amistad y de un trato cerrado.
-Una última cosa Príncipe Martell, os aseguro que si a mis ojos esta fuera vuestra Guerra, me tendrías a vuestro lado, si un día, ojala muy lejano, algo así ocurre, no dudéis en contadme entre vuestros aliados… tenemos más en común de lo que críes-
Nathan Baratheon- Nobleza
Re: El Venado y la Lanza, la reunión definitiva (Nathan Baratheon)
Me parece un acuerdo razonable y no dudéis que eso haré, pocas personas entienden lo que es el honor, y para mí supone algo muy importante. Vos haced lo propio.
Maron sabía que significaba aquello, probablemente se uniría a los traidores, quizás haciendo honor valga la redundancia de algún pacto antiguo con Lord Tyrell o quizás con el Fuegoscuro. Pero aun así se llevaba la promesa de ningún tipo de acto hostil unilateral por parte de los Baratheon. Ya era bastante, y no entendía muy bien porqué pero confiaba en la buena voluntad de aquel Lord, y tenía el presentimiento que Nathan cumpliría con aquel pacto.
Pronto caerá ya lo veréis, no puede huir eternamente, si eso sucediera os avisaré para que no continuéis buscándolo.
Asintió escuchando sus palabras y apretó con firmeza aquella mano que le era tendida.
Para mí vuestra palabra es más que sufuciente, pero siempre hay que zanjar éstas cosas burocráticamente, por lo que esperaré el acuerdo por escrito para devolvéroslo firmado.
Pero antes de que pudiera soltar su mano, Nathan añadió unas palabras más.
Me conmueven vuestras palabras, espero que acabe como acabe ésta campaña, una vez finalizada podamos firmar el acuerdo que ahora no podéis aceptar. Me gustaría contar con vos como aliado, sois como pocos Lores quedan. Espero también nunca tener que pediros que hagáis honor a esas palabras, pretendo que mi reinado no esté marcado por la guerra. Pero sabed que en caso contrario… los dornienses acudiríamos también a la llamada.
Soltó su mano y mientras salía de la estancia justo antes de atravesar el marco, concluyó:
Adiós Lord Nathan, gracias por la velada, ha sido muy satisfactoria, y espero que si nuestros caminos han de cruzarse, que no lo tengan que hacer nuestras espadas, que los Siete os acompañen y os den fuerza.
Maron sabía que significaba aquello, probablemente se uniría a los traidores, quizás haciendo honor valga la redundancia de algún pacto antiguo con Lord Tyrell o quizás con el Fuegoscuro. Pero aun así se llevaba la promesa de ningún tipo de acto hostil unilateral por parte de los Baratheon. Ya era bastante, y no entendía muy bien porqué pero confiaba en la buena voluntad de aquel Lord, y tenía el presentimiento que Nathan cumpliría con aquel pacto.
Pronto caerá ya lo veréis, no puede huir eternamente, si eso sucediera os avisaré para que no continuéis buscándolo.
Asintió escuchando sus palabras y apretó con firmeza aquella mano que le era tendida.
Para mí vuestra palabra es más que sufuciente, pero siempre hay que zanjar éstas cosas burocráticamente, por lo que esperaré el acuerdo por escrito para devolvéroslo firmado.
Pero antes de que pudiera soltar su mano, Nathan añadió unas palabras más.
Me conmueven vuestras palabras, espero que acabe como acabe ésta campaña, una vez finalizada podamos firmar el acuerdo que ahora no podéis aceptar. Me gustaría contar con vos como aliado, sois como pocos Lores quedan. Espero también nunca tener que pediros que hagáis honor a esas palabras, pretendo que mi reinado no esté marcado por la guerra. Pero sabed que en caso contrario… los dornienses acudiríamos también a la llamada.
Soltó su mano y mientras salía de la estancia justo antes de atravesar el marco, concluyó:
Adiós Lord Nathan, gracias por la velada, ha sido muy satisfactoria, y espero que si nuestros caminos han de cruzarse, que no lo tengan que hacer nuestras espadas, que los Siete os acompañen y os den fuerza.
Maron Martell- Nobleza
Re: El Venado y la Lanza, la reunión definitiva (Nathan Baratheon)
Nathan no sabía si en realidad ellos dos eran como pocos de los lord que quedaban, o era en realidad la juventud que ambos compartían la que los hacía ser incluso inocentemente directos, en sus planes, lo que si sabía, era que en realidad tenía deseos de confiar en las buenas intenciones de Dorne, muchas cosas ocupaban la mente del regente de la tormenta, como para además tener que estar preocuparse de un ataque de sus vecinos del sur. En realidad, sin lugar a dudas aquel era un buen acuerdo para Nathan.
-Adiós Príncipe Maron, espero que en nuestro próximo encuentro podamos compartir en un lugar más ameno… que los dioses también os acompañen, y os guíen por la senda de las buenas decisiones, tanto para vos, como para vuestro pueblo- respondió Nathan a los buenos deseos que él príncipe le manifestaba.
Cuando el príncipe salió de la tienda, dos de sus guardias ingresaron para ver cómo estaba todo, fue a esos mismos guardias a los que ordeno mandar a traer a aquel que se encargaría de plasmar en papel los acuerdos recién pactados, y además traer a sus generales, este nuevo acuerdo con Maron, abría una senda más amplia para atrapar al rey Buitre y terminar con esta campaña de una vez por todas.
TEMA CERRADO
Nathan Baratheon- Nobleza
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