Decretos Reales de Daeron Taragryen.

Ante la ausencia de consejeros presentes en Desembarco del Rey, la Corona promulga los siguientes decretos para el actual mes:

- Se reclutarán nuevas levas a lo largo del presente mes, de hombres jóvenes entre 16 y 35 años y con buena salud. El capitán de la guardia Leonard Mares se encargará de su adiestramiento y aprovisionamiento.

- El rey Daeron otorgará a la Fe las rentas señoriales provenientes del arancel de los caminos, es decir, los portazgos recaudados en las tierras de la Corona y que corresponden a esta misma. Los Siete velen por el alma del rey Daeron II.

- Se proseguirá con la roturación y puesta en cultivo de las tierras del Bosque Real, adyacentes a las ya roturadas con anterioridad. La madera recogida, en troncos enteros, pasará a manos de la Corona para su disposición, siendo almacenada en un almacén destinado para ello junto a la Fortaleza Roja. Una vez traída la madera se intercambiará por productos de necesidad como alimentos y vestiduras. Su Majestad tratará personalmente con aquellos que acarreen más madera para el almacén, atendiendo sus peticiones.

- El rey concede a Ser Adrian Axell Celtigar el título de Regidor Mayor del Reino, esperando que el Padre ilumine a Ser Adrian con su justicia y la Vieja con su sabiduría. Además es su voluntad nombrarlo Escudo de la muy noble ciudad de Desembarco del Rey.

- El rey manda a los sabedores de información relevante para el devenir del reino que lo comuniquen a Ser Adrian Axell Celtigar, Regidor Mayor del reino.

Decretos para el mes 9.

- Se reclutarán nuevas levas a lo largo del presente mes, de hombres jóvenes entre 16 y 35 años y con buena salud. El capitán de la guardia Leonard Mares se encargará de su adiestramiento y aprovisionamiento. Todo aquel que apoye al legítimo Rey de los Siete Reinos será recompensado con título y tierras.

- El rey está dispuesto a conceder un acto de Gracia para con los presos que se hacinan en las mazmorras de la Fortaleza Roja. A cambio de su fidelidad y servicio en el combate serán perdonados todos los crímenes cometidos para que gocen de la libertad y de la gloria del honor y la victoria de luchar por su rey.

- Se proseguirá con la roturación y puesta en cultivo de las tierras del Bosque Real, adyacentes a las ya roturadas con anterioridad. La madera recogida, en troncos enteros, pasará a manos de la Corona para su disposición, siendo almacenada en un almacén destinado para ello junto a la Fortaleza Roja. Una vez traída la madera se intercambiará por productos de necesidad como alimentos y vestiduras. Su Majestad tratará personalmente con aquellos que acarreen más madera para el almacén, atendiendo sus peticiones.

- Por motivos higiénicos y de salubridad, el rey decreta que el gremio de pescadores habilite cuadrillas de limpieza para volver a sanear y limpiar el barrio del puerto, para evitar problemas de salud y malos olores. También se habilitarán cuadrillas por parte de la Corona para que sea saneado el Lecho de Pulgas. Por último, es voluntad de su Majestad que se repartan alimentos básicos y vestiduras en este último distrito, para favorecer la buena salud de sus habitantes. Se contará con el patrocinio del gremio de panaderos, de charcuteros, de pescaderos y de hilanderos y tejedores para esta labor.

- Por orden del rey, la Guardia Dorada patrullará con más asiduidad la periferia de la ciudad así como los barrios más humildes de la misma, para evitar altercados y trifulcas que alteren el orden cívico. Ser Adam Wylde, guardia real de su Majestad, ejercerá la capitanía de estas patrullas personalmente.

- Parte de la flota real atracará de forma permanente en los puertos de las ciudades de Puertoplácido, Marcaderiva y Puntaguda con la misión de vigilar la bahía del Aguasnegras para prevenir piratería y contrabando. La Corona resarcirá a los señores de estas ciudades por los inconvenientes de estos atracos permanentes.

- A fin de salvaguardar a las tierras de la Corona y a sus gentes de los enemigos del reino, el rey ordena establecer una línea defensiva de atalayas compuestas de piras de troncos a lo largo de la frontera suroeste de su señorío. La madera será proporcionada por la Corona de la obtenida por las roturaciones del Bosque Real, sin carga fiscal o en especie para el campesinado. Habrá dos piras en cada atalaya, una de leña fresca que será prendida si se aproxima el aliado y una de leña seca que será prendida si se acerca el enemigo.