Amanda Lannister

Amanda Lannister

Un verdadero león ruge con uñas y dientes.

Datos Básicos

Nombre completo: Amanda Lannister.
Apodos: Lady Lannister.
Edad: 37 días del nombre.
Lugar de Nacimiento: Occidente, Casa Reyne.
Clase Social: Noble.
Ocupación: Lady Lannister.
Orientación Sexual: Heterosexual.
Armas: Las Armas de Lady Lannister no son otras que su palabra, el poder de convicción que implanta en ellas y su fuerte personalidad para hacerlas llegar hasta donde sea preciso, así como su inquebrantable autoridad.

Descripción Psicológica

Descripción Psicológica: Atrás hace mucho tiempo quedó la joven muchacha risueña y alegre que, como toda buena dama, ejercía de tal en los pasillos de la fortaleza de sus progenitores. Casada con Lord Lannister ha aprendido que si no le ruges al mundo, será él quien lo haga, y en la gran mayoría de las ocasiones supone un duro golpe de realidad. Por eso se ha fortalecido, gracias a los baches que ha tenido que pasar. Es una mujer de armas tomar, de grandes perspectivas y personalidad arraigada y poderosa. Aparte del poder económico que conlleva su estatus social, así como su nuevo apellido, Amanda tiene en su poder más armas de las que se piensa de una mujer así, aunque ella las conoce todas y las usa en su beneficio. Es una mujer orgullosa y altiva, autoritaria, que se hace ver y valer donde sabe que es necesario. A duras penas consigue callar, lo que muchas veces le ha llevado a errar y caer, aunque siempre se haya levantado. Tener una personalidad tan fuerte y arraigada siempre da problemas. Es altiva, sin caer en la arrogancia. Firme y determinada y en muchas ocasiones lo es tanto que puede resultar fría y desapasionada. Su carácter varía dependiendo de su interlocutor. Si habla con su esposo se muestra irritable e impaciente, si lo hace con sus hijos, destila todo el amor que siente por ellos y la protección que siempre ha querido brindarles, como buena madre, a su pequeña manada. Sin embargo hay una persona que ha conseguido sacar de ella lo peor, incluso llegando a los límites de los instintos asesinos: su cuñada, Ariadne. La influencia que esta ejerce sobre su esposo, siempre de manera desacertada, consigue sacar a Amanda de sus casillas.

No ha dudado nunca en tomar la iniciativa de los asuntos que han concernido a su persona. Sabe cómo es su marido y pese a la larga relación que tienen y comparten, sabe que su matrimonio nunca saldrá de los cánones de la conveniencia. Mientras que algunos consiguen sentir cariño por la persona con la que comparten su vida, Amanda sólo ve en aquel hombre una ambición desmedida que no comparte, aunque sí lo hace con su cuñada, pues ambos son igual de carroñeros. Tiene miedo por sus hijos, a los que siempre ha creído capaces de ser vendidos por Damon. Sin embargo, es toda una señora, una dama. Por tanto siempre ha sido una buena esposa, cumpliendo con las displicencias que se esperaban de ella, complaciente y tranquila. Aunque no ha dudado en decir lo que piensa, siempre lo ha hecho de forma impecable, de manera serena y respetuosa, del mismo modo que exige que siempre se la trate a ella. Odia las faltas de respeto. No es una persona violenta, aunque en lo que atañe a sus retoños podría serlo dado el caso. Por mantener a sus hijos junto a ella, felices, haría lo que fuera. Y es en esos casos cuando se vuelve retorcida y fría, calculadora. Es tan fiel a los suyos, tan noble con sus pequeños, que nunca ha dudado en ponerse ante ellos para ser la resultante de los blancos de cualquier daño que pudiesen sufrir. Así mismo también ella los devuelve. Al recibir golpes tan a menudo su personalidad ha desembocado en una fortaleza de murallas acorazadas que no se derrumban jamás, escoltadas por una prepotencia y una agresividad notables. La frialdad de ella consigo misma, la poca importancia que tiene a los hechos que la dañan, quizá derivada de su matrimonio con Damon o de todos los golpes acaecidos después, la hacen ser una mártir invisible a los ojos de todos los Reinos.

Habilidades de Combate:-

Virtudes:

Es muy paciente al respecto de los planes que forja. Prefiere esperar para tener la certeza de que todo salga bien antes que precipitarse a lo que seguramente aboque a un fracaso absoluto.
Cuando quiere algo, llegará hasta el final para conseguirlo. Ella no lo intenta: o triunfa, o fracasa.
Es muy muy cariñosa, y muy muy protectora, aunque solo con sus hijos. Nadie más ha despertado este sentimiento en ella previamente.
Tiene una asombrosa facilidad para enterarse de las cosas que le conciernen. Algunos dicen que los muros del Castillo de los Lannister tienen oídos, y que todos llevan el nombre de Amanda Lannister.

Defectos:

Dice siempre lo que piensa. Aunque siempre lo hace de una forma respetuosa y paulatina, lo termina diciendo, lo que le ha acarreado más de un problema con su esposo o su cuñada.
Suele prejuzgar a la gente con bastante asiduidad, aunque la mayoría de las veces con acierto, no es algo que le guste hacer, pero es un hábito que ha adquirido para sobrevivir.
Es muy desconfiada, en términos generales. Mejor desconfiar de todo el mundo, porque la confianza se gana.

Gustos:

Le gusta caminar por la pequeña rosaleda que tienen.
Adora el olor a hierba mojada.
Estar con sus hijos.
Volver a su hogar.
Ver sufrir a Ariadne. Ser la causante de su sufrimiento le gusta aun más.
Ver agobiado a Damon es algo que le produce cierto placer.
La gente fiel y noble.
Adora a los felinos.

Disgustos:

Odia que su marido esté tan atento de los beneficios económicos.
Odia que Ariadne hable con sus hijos, o con ella, que se acerque. También odia que simplemente exista.
En el fondo detesta no haberse enamorado nunca.
Odia ver a sus hijos sufrir o llorar.
Odia sentirse vulnerable o perder el control de alguno de sus actos.
Los traidores.
No le gusta la cetrería, pero sí las palomas.
Odia a los gatos.

Manías, Fobias u Enfermedades:

Tiene la manía de ser sobreprotectora con sus hijos. La fobia de quedarse sin ellos en aquel castillo tan grande, en el que solo confía en ellos y solo habla con ellos.
Le dan miedo los bichos, en particular las arañas.
Como enfermedades no tiene ninguna crónica, pero alguna vez sí ha sufrido algunas jaquecas fuertes o algún ataque de ansiedad, siempre derivados del estrés que siente por proteger a su pequeña manada.

Datos Biográficos

Familiares:

Damon Lannister- Esposo.
Sofía Lannister - Hija.
Ariadne Lannister - Cuñada.
Tybolt Lannister - Hijo.
Catelyn Lannister - Hija.

Historia:

Amanda nació una bonita mañana de primavera, despuntando el tercer día de un cálido mayo, rodeada de flores y de los aromas naturales de la estación pre estival. Fue educada en la nobleza, entre los Reyne, como la dama que tendría que ser y que a día de hoy es. Se le enseñó a caminar, a actuar y a hablar como una dama, a ser displicente, complaciente y sumisa, así como servicial. Sin embargo, la verdadera Amanda fue abriéndose paso a través de todas aquellas acciones cotidianas y protocolarias, rompiendo con ello lo que debería ser, y formando lo que es. Sin embargo, ocultó su personalidad por conveniencia, y no fue hasta que se hizo una hermosa adolescente, que resplandecía a la luz del sol con un pelo platino brillante y unos ojos azules como el cielo en calma, cuando comenzó a sincerarse consigo misma y con los demás. Esa sinceridad, muchas veces, le llevó a fuertes discusiones con su progenitor, sobre todo, y dio disgustos a su madre. Ella, hija única de los Reyne, fue elegida para desposarse con el heredero de los Lannister. Este hecho, en primera instancia, emocionó a la joven. Era un joven un año mayor que ella, alto, apuesto y no se dedicaba, como todos los demás, a la lucha, sino que giraba hacia la dialéctica, algo que podían tener en común. Sin embargo, sus ilusiones pronto se vieron truncadas. Damon era un joven retraído y, aunque simpático y complaciente, era demasiado ambicioso. Solo veía beneficios por todas partes, en su gran medida monetarios, algo que a Amanda la ponía de los nervios. Sin embargo, no más que su hermana, quien conseguía desquiciarla y sacar su odio más recóndito y profundo.

Su boda no fue lo que toda chica sueña que sea. Lo que fue un matrimonio por conveniencia aun sigue siéndolo. De la unión no ha nacido el cariño o la ternura que se espera, al contrario. La pareja es distante y solo guardan las formas ante los demás. Por eso Amanda se ha volcado en sus hijos con todo su amor y toda su protección, ya que nunca ha amado a nadie ni ha recibido el amor verdadero de un hombre, algo que toda mujer espera siempre. El día pasó sin pena ni gloria, y aunque en los hermosos labios de la aun más hermosa novia lucía una sonrisa permanente, su corazón sangraba en el día más amargo de su vida. Sus ojos nunca volvieron a brillar como cuando paseaba por la rosaleda de su pequeño castillo de los Reyne, salvo cuando miraban a sus hijos. Los días de sus nacimientos respectivos fueron los más felices de su vida. Es lo único que le agradece a Damon, haberle dado tres criaturas en las que volcarse con esa devoción. Ella piensa que su marido haría cualquier cosa por conseguir más poder, inclusive vender a sus retoños, algo que no consentirá jamás, por encima de su cadáver. Se dice que, cuando la leona Dorada ruge, habrán de esconderse tras las rocas los culpables. Tiene una guerra abierta desde antes de su matrimonio con su cuñada, por la que siente una animadversión que raya en los intentos de asesinato aun incumplidos. No soportaría saber que sus hijos se reúnen en secreto con Ariadne, y mucho menos que su hija, Sofía, tiene tanta confianza con ella. Eso la haría enfermar.


Otros:

Al principio le dolía la distancia que había entre ella y su marido. Después, se tornó en soberana indiferencia.
Su odio a los gatos nació cuando vio que Ariadne poseía una llamada Lady.