Amanda's files.

Amanda Reyne

Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo.

Datos Básicos

Nombre completo:Amanda Geraldyne Reyne.
Apodos: Lady Reyne; Amy.
Edad: 18 días el nombre.
Lugar de Nacimiento:Castamere.
Clase Social: Vasallo.
Ocupación: Lady de la casa Reyne.
Orientación Sexual: Heterosexual.
Armas:
~Arco largo: Arma que se le fue cedida a la corta edad de siete años, y desde entonces, se ha ido familiarizando con éste.

Descripción Psicológica

Descripción Psicológica:
Amanda no es una muchacha común y corriente, como las que te encuentras en un paseo por las concurridas calles de tu pueblo, o las que suelen insinuárseles a los hombres con insulsa facilidad. Amanda es especial a su manera, singular, ella de hace notar por su carácter y la fuerte llama que hace de su presencia una luz que difícilmente puedas apagar. Es dominante e independiente, muy capaz de tomar las riendas de una situación que conlleve mucha presión, y hacerlo de manera que sea admirada por el más débil. Es una mujer feroz, como te descuides, pasará por encima de ti para llegar a su objetivo.
En algo que llega a errar es en sus impulsos testarudos, es caprichosa y cuando quiere algo no se va a detener hasta que lo tenga. Como una marea que desea arrasar con la bahía, Amanda no conoce sus límites y ni se ha molestado en pensar en ellos. Más que protegida bajo el manto de su padre, puede ser cabezota al respecto, pero jamás cuenta con una guardia para que la proteja, sino ella misma se toma la molestia. Con tan regia personalidad, Amanda se ha hecho un sitio de respeto entre quienes la conocen, y cada día lo hace presente con cada una de sus acciones. Le gusta la idea de ser respetada y temida, y gracias a esto, no ha existido el primer osado que se haya atrevido a pasar por encima de ella, ya que no lo permite. En su caso, ve aquello, como en el peor de los casos, un acto suicida.
Es inteligente, y ágil. Cada vez que se encuentre rodeada de algo que se le presente como una amenaza, Amanda logrará liberarse, puesto que los riesgos es algo a lo que no teme. Posee coraje y valentía, además de temple un buen autocontrol para hacer las cosas que se consideren complicadas. Por ser mujer y joven, a Amanda se le ha subestimado en varias ocasiones, cosa que ve sobrevalorada en una época como en la que vive. Le gusta serlo, para superar las palabras de desprecio con creces, y parecer mucho más autoridad que aquél que trató minimizarla. Aunque no lo parezca, Amanda es una joven que tiene naturaleza amable, no tratará con hostilidades al que conozca por vez primera, a menos que reciba el mismo trato que éste, es una dama para ciertas ocasiones, lo que cubre la mayoría del tiempo.
No vacila al tomar una decisión, y no cambia de parecer al poco tiempo de tomarla. Puede parecer la más fría de las mujeres, la más letal, una vez que buscas ese lado de ella. Está la Amanda de sangre azul, la que al caminar lo hace con la cabeza en alto y deja un rastro de orgullo tras sus pasos, y está la Amanda que es cálida, la rubia risueña y de contagioso buen humor.
Es de armas tomar, y peligrosamente vengativa. Las estrategias se le dan con facilidad y los engaños y las mentiras resultaron un arte que aprendió a dominar como su deber como mujer.
Algo cabezota, y altanera. De vez en cuando se le puede salir sus ataques de niña mimada, producto creado de su padre y su estricta protección, así como también se muestra rebelde cuando se le niega algo, pero no la mayoría del tiempo, ya que Amanda desea ser un ejemplo a seguir, y no la muestra de un mal comportamiento.
Habilidades de Combate:
~ Desde pequeña, Amanda expresó su interés por las armas que usaban los hombres de la Guardia, su deseo por querer dominarlas siempre superó con creces las ganas de recibir órdenes de su septa. Como aún no era más que una niña curiosa, se acodó regalarle un arco largo, y no tardó en familiarizarse con él. Amanda tiene envidiables dotes de arquería, un infalible ojo de águila y puntería perfecta. Es ágil con las flechas y el arco. Como práctica, se va en sus tiempos libres al bosque. Es su hobbie más recurrente.
Virtudes:
~ Amanda es una muchacha que toma iniciativas aún así los demás no lo hayan hecho, por lo que su mente se mantiene abierta a la hora de hacer algo nuevo, y esto le beneficia en el sentido de que poco a poco, a medida que va creciendo cada día más, aprende.
~ De naturaleza amable y dispuesta a ayudar en todo lo que se pueda ofrecer. Al menos, tiene sus límites en esto, ya que sabe que están los que abusan de su trato, y detesta que le vean como una tonta.
~ Inteligente, ágil y muy buena estretega. Siempre tiene un as bajo la manda para salirse con la suya.
~ Ante todo es una dama, sus modales fueron bien inculcados. Jamás se le va a ver faltando el respeto a alguien, y en caso de que ocurra, hay una razón para todo lo que haga.
Defectos:
~ Es orgullosa, mantiene prejuicios y es una detestable cabezota. Sabe que es una niña mimada, y usa esto a su favor cuando tiene conocimientos que de una manera u otra le va a favorecer.
~ A veces se le ve muy fría y distante. En este humor, Amanda suele ser más peligrosa, ya que cuando calla, hace más que otorgar.
~ Es terca. O se hace como ella lo dice, o no se hace.
~ Codiciosa. Protege sus bienes con tanto celo que resulta excesivo a veces.
Gustos:
~ El color rojo. Más que el color que representa a su casa, es su favorito. En ella, realza lujuria y deseo, y le gusta como se le ve en algún vestido que cargue o como se mantiene en algún ambiente que le rodee.
~ El arco, el usarlo. Se siente libre con él.
~ Las melodías serenas y tranquilas.
~ Escribir cuando está estresada.
~ Que la mimen, aunque no lo exiga, eso le gusta, y mucho.
Disgustos:
~ Los hombres idiotas. Es irónico, pero si llegase a conocer una versión de ella masculina, lo odiaría a muerte.
~ Los inviernos. No los ha vivido de primera mano, pero ha oído tanto acerca de ellos que le provoca manía.
~ Que la obliguen a hacer algo que no quiere.
~ Que le lleven la contraria.
~ Que le digan "no".
~ Usar vestidos exageradamente ceñidos a su cuerpo.
Manías,Fobias u Enfermedades:
~ Teme a caerse alguna vez de un caballo.
~ Le tiene miedo a las historias de los dragones, ni hablar de aquellas criaturas en general.

Datos Biográficos

Familiares:
Skar Reyne - Padre - 41 años - Vivo.
Desde que era una niña Skar fue el ejemplo a seguir en su vida. Amanda siempre seguía a su padre y lo admiraba, jamás, con sus dieciocho años de vida, ha llevado una desilusión venida de él. El lord Reyne ha sido tan protector con su hija que la mayoría de las fuertes discusiones que han surgido entre ellos, es la falta de libertad para que Amanda pueda ejercer sus decisiones. Ha desarrollado confianza con Skar, más que con su propia madre. Es en él en el que sería capaz de guiarse ciegamente. Su padre es su ídolo, a pesar de que muchas veces el odio impulsivo le haga pensar lo contrario.

Darlessa Reyne - Madre - Viva.
Darlessa y Amanda compartieron sus momentos como madre e hija, pero sin ser demasiados profundos emocionalmente, ya que había una barrera entre ambas que Amanda notó desde que era una niña. Más que con su madre, siempre estaba junto a su padre, y esos cuchicheos confidenciales que debía de compartir con alguna otra mujer nunca los compartió con su mamá. Le debe el respeto y cariño por ser lo que es, pero la confianza es otro tema aparte.

Robb Reyne - Hermano - 23 años - Vivo.
Para ser hermanos, Amanda y Robb jamás se llevaron demasiado bien. Cordialidad y amabilidad ante todo, el tema que los distancia es la rivalidad que nace por sus padres. En el caso de Amanda, Robb tiene el trato de su madre que ella desearía poseer, y en el caso de Robb, pasa lo mismo pero con el lord Reyne. Además, hay ciertos puntos en sus personalidades que no encajan del todo, pero, a pesar de eso, Amanda sería capaz de defender a su hermano en caso de que se le presente la oportunidad, ya que es sangre de su sangre, y si alguien se mete en problemas con un Reyne, lo hará con todos.
Historia:
Amanda es una muchacha del verano, sin jamás conocer la frialdad cruel de un invierno. Llega al mundo cuando el sol cae sobre las flores y las hace crecer con gracia, siendo hasta ahora, la última cría del matrimonio entre Skar y Darlessa Reyne, así como también, la primera hembra. Tuvo la suerte de crecer entre comodidades y lujos, con una septa que le inculcara modales de dama y maestres que le inducieran conocimientos misceláneos.
Amanda era la sombra de su padre, prudente y cautelosa, resultaba una pequeña esponja cada vez que veía lo que hacía o escuchaba lo que hablaba. Aprendió de él muchas cosas, no era de extrañar que la muchacha desarrollara una personalidad casi igual a la de él. La joven lady Reyne fue el reflejo de Skar desde pequeña; nunca se dejó pisotear por nadie y era bastante imperiosa a la hora de dar órdenes. No obstante, había que ponerle límites, ya que en numerosas ocasiones Amanda se pasaba de la línea y estaba dispuesta a ir mucho más lejos.
Llegaba hasta a ignorar sus labores como dama y compromisos con su septa por hacer lo que ella quería, que era acompañar a su padre en en varias juntas de señores nobles y pararse a su lado con tanto orgullo que era más que obvio hasta para el recién llegado. Siempre fue prudente y obediente, al menos en su infancia, ya cuando Amanda empezó a fijarse en los demás chicos los problemas comenzaron a aflorar. En la entrada de su adolescencia se convirtió en una muchacha algo rebelde, y muy testaruda; su padre se mostraba duro en cuanto a su cercanía con algún otro muchacho y esto hacía que Amanda explotara y no de buena manera.
Sus obligaciones se hicieron más constantes, y entre estas se contaban sus lecciones con la septa y las misceláneas cenas a las que tuvo que acudir a regañadientes. Siempre supo que le convenía ser dócil con su padre, por lo que la rebeldía no le duraba mucho, y en el caso de hacerlo, no terminaba nada bien.
Amanda nunca fue una muchacha de tener muchos amigos, a duras penas se llevaba con el personal que le atendía. No pasó parte de su vida completamente sola, las relaciones que tenía eran pocas y se atreve a decir que hasta escasas, ya que desde pequeña Amanda era recelosa con el tercero. Al menos, hoy en día las amistades que mantiene son verdaderas.
Más de una vez se escapó a escondidas se su padre y toda su Guardia, demostrando en estas ocasiones la agilidad que posee. También, Amanda se iba de vez en cuando a los bosques para practicar con su arco y flechas. En momentos de riesgo casi iba siendo atrapada con las manos en la masa, pero siempre tenía la coartada de una salida a caballo y una que otra caída sobre el lodo, para justificar el estado de sus ropas. Amanda en parte resultaba un completo desastre para quien viera a la hija del estricto lord Reyne, pero por otro lado, hacía justicia a su feminidad y belleza cada vez que dejaba que su septa hiciera su trabajo.
Desarrolló muchas caras y el mentir no le fue problema. Una vez, una mujer le dijo que las mejores armas que tienen las mujeres son el arte de mentir y engañar, y aquella que se mantiene entre las piernas; le dijo que por esas tres mínimas cosas, se han desatado hasta las más feroces guerras. Desde entonces, como mujer y una muy capaz e inteligente, Amanda se dió cuenta de que si sabe girar las cosas a su favor le iría muy bien.
Su madre fue una figura que le influenció mucho, al menos en el aspecto de cómo luce una dama. Pudo seguir mucho a su padre, pero no dejó de lado el que su madre le peinara de vez en cuando el cabello y le ayudara a ponerse los vestidos, sin embargo, esa confianza de madre e hija nunca fue fuerte, o al menos lo suficiente como para que Amanda considerase la relación del nivel como la que mantenía con su padre. A pesar de todo, quien le haga daño a su mamá, se busca el mismo infierno.
Ya que no era su deber el empuñar una espada, Amanda insistió mucho para que le dieran otra arma que no fuese su adorado arco, o más flechas, que a la larga, aprendió a fabricar. Le enseñaron a defenderse con espadas, pero jamás le regalaron una.
Actualmente, Amanda vive su día a día en Castamere, fugándose entre las horas para correr a cepillar a su caballo o a pasar tiempo de calidad entre los libros. Sabe lo que ocurre a su alrededor y opina de vez en cuando, pero la verdad es que no le va a terminar de interesar, a menos que le afecte directamente a ella y a su familia.

Otros:
~ Se mantiene virgen hasta el matrimonio. En primer lugar porque es una muestra de respeto hacia su apellido, así como lo ve ella, y en segundo lugar porque no le ha apetecido perder su virginidad con algún chico.
~ Detestaba a muerte las tareas que le dejaba su septa.