Myma

Myma

Datos Básicos

Nombre completo: Myma.
Apodos: Ninguno.
Edad: 24 años
Lugar de Nacimiento:Lannisport (Occidente).
Clase Social:Ciudadana.
Ocupación:Co-regente de burdel
Orientación Sexual:Heterosexual
Armas: Ninguna

Descripción Psicológica

Descripción Psicológica:
Si hubiera que preguntar en Desembarco del Rey cómo describir a Myma con una palabra, ésta sería "alegre". En todas sus acepciones. Dotada con el don de la elocuencia (lo que para unos es una virtud y para otros, un tremendo defecto), Myma pasea por las calles de Desembarco saludando, hablando, riendo y haciendo comentarios sin ton ni son, sin pararse a pensar en si su destinatario es un Lord, un niño harapiento o un perro abandonado. Y no, no es que esté loca, es que Myma necesita relacionarse con los demás, saber de ellos, satisfacer su curiosidad, tener información de todo aquél que la rodea... Porque la información es poder, y Myma se siente mucho más segura cuando puede tener controlados a los demás. Tremendamente sociable, Myma no hace distinciones entre clases sociales, sexos u ocupaciones, aunque siempre ha preferido relacionarse con los habitantes de los ambientes más sórdidos; intrépida y algo descarada, sabe conseguir el respeto e incluso la complicidad de los ladrones más zafios, los estafadores más astutos, las putas más resabiadas.

Lista más que inteligente, sus impulsos pueden llevarla a cometer algunas imprudencias que pueden meterla en algún apuro aunque suele salir airosa de ellos. ¿Que hay que mentir? Se miente. ¿Que hay que traicionar? Se traiciona. ¿Que hay que abrir las piernas? Se abren. Cualquier cosa es válida para Myma con tal de conseguir lo que quiere, aunque por fortuna, no es ambiciosa y lo único para lo que vive es para divertirse y gozar de cualquier placer, desde el tacto de la seda hasta el olor de una flor, pasando por los duros labios de un soldado o los férreos brazos de un herrero. Posee una moral laxa que mantiene su conciencia callada y le permite actuar con arrojo sin que le preocupen demasiado las consecuencias de sus actos si con ello consigue algún tipo de beneficio. Esto no es producto del egoísmo o de la maldad, sino de la absoluta despreocupación que la domina y que provoca que, en ocasiones, pase por las vidas de los demás como un verdadero huracán, llevándose por delante lo que sea necesario en un remolino de risas, miradas chispeantes y comentarios sagaces.


Habilidades de Combate: Ninguna

Virtudes:
- Tiene un buen humor aparentemente inagotable
- Es muy empática con los demás.
- Sabe moverse en ambientes elegantes y en los más sucios.
- No suele tener miedo a casi nada.
- Es decidida y resuelta.

Defectos:
- Su despreocupación la lleva a no dar importancia a los demás.
- Es muy testaruda.
- Es mentirosa y muchas veces, traicionera.
- Pocas veces le gusta hablar de temas serios.
- En ocasiones no controla sus impulsos.

Gustos:
- Pasear por las calles de Desembarco, siendo sus preferidas las más concurridas por un lado, y las más ocultas y oscuras por otro.
- Sentarse en cualquier rincón con una copa de vino en la mano y un interlocutor con el que pueda divertirse, bien porque sea estúpido, bien porque sea ingenioso.
- Los hombres, todos en general, pues le permiten hacer aflorar su faceta más seductora y poner a prueba su carisma. Es lo más parecido a la caza que conoce.
- Tener la mente libre de cualquier preocupación y poder centrarse en pasarlo bien.
- Pasar tiempo en la Rosa de Dos Espinas, el burdel que co-regenta junto a Liana de Asshai, esposa de su señor orfebre.

Disgustos:
- Que le obliguen a hacer algo que no quiere.
- La gente excesivamente filósofa; según ella, hablan mucho y dicen poco, además de hacerle perder el tiempo.
- El silencio, la gente callada, los lugares vacíos, la soledad... Le hacen sentirse insegura, además de aburrirle, y por lo general prefiere estar siempre distraída.
- Pensar en su familia y recordar los años pasados; es lo único que realmente le afecta a nivel emocional y en lo que se siente indefensa y culpable.
- Sentirse vulnerable y expuesta emocionalmente.

Manías,Fobias u Enfermedades:
- Teme perder todas las comodidades de las que ahora disfruta.
- No quiere que se repita la historia y alguien a quien aprecie sea dañado por su culpa.
- No soporta no controlar lo que le rodea, de una forma u otra.

Datos Biográficos

Familiares:
- Gareth: padre, reputado joyero en Lannisport, severo y tradicional
- Cyria: madre, sumisa, devota de su marido y sus hijos, una perfecta dama
- Adhelan (fallecido): hermano mayor, justiciero y valeroso, murió defendiendo el honor de su hermana
- Kilian: hermano mediano, de fuerte carácter y rebelde, tiene rencor hacia Myma por la muerte de Adhelan

Historia:

- Papá, ¿me compras un caballo?
- Claro, nena. Te compraré dos.
Y así fue.

En Lannisport, Gareth el Joyero es conocido como uno de los más famosos y talentosos de su gremio de toda la capital de Occidente. Sus alhajas, collares y anillos y las tallas de piedras preciosas listas para ser engastadas en piezas de plata y oro se vendían a las mejores familias e incluso recorrían todo Poniente en forma de anillos de compromiso para nobles damas, regalos ostentosos para grandes señores o simples caprichos de nobles casaderas. La prosperidad de su negocio era evidente en la ciudad, y el hecho de que Gareth tuviese orígenes humildes que se remontaban a las minas que horadaban el suelo de todo Occidente, hacía que muchos le mirasen con cierto recelo. Por eso mismo, muchos de ellos no soportaban ver a la pequeña y consentida Myma, la única niña del matrimonio, nacida de modo repentino para acompañar a sus dos hermanos mayores, orgullo de Gareth.

Al ser la pequeña y la única niña, fue desde siempre el centro de atención de su familia y objetivo constante de mimos y caprichos, además de ser fuertemente protegida especialmente por Adhelan y Kilian, sus dos hermanos. Era casi imposible verla caminar sola, pues siempre uno de los dos, o los dos, la acompañaban dispuestos a complacerla y a concederle cualquier antojo. Además, era una niña bonita, alegre y simpática, por lo que le costaba bien poco conquistar a quien fuese para conseguir sus caprichos y Myma creció sin concebir que hubiese algo en el mundo que no pudiese conseguir.

- ¿Eres nuevo en la ciudad?
- Sí, ¿me enseñas lo más interesante que hay aquí?
Y Myma lo hizo. Dos veces.

Myma se convirtió rápidamente en mujer, y entonces algunos de los habitantes de Lannisport comenzaron a mirarla de otra manera. Consciente de aquello, que además le otorgaba un nuevo poder a la hora de conseguir lo que se proponía, Myma comenzó a alternar con los jóvenes de la ciudad, obteniendo regalos y favores incluso de parte de aquellos a los que siempre les negó el más mínimo roce. El sector más conservador de Lannisport comenzó a murmurar acerca de la muchacha y el libertinaje y el descaro que siempre la acompañaban. Sin embargo, la presencia de sus dos hermanos hacía que nadie se acercase a ella con intenciones ofensivas por miedo a enfrentarse a los muchachos.

Los padres de Myma vivían en vilo; ella entraba y salía, iba con uno, desaparecía con otro, hablaba con los forasteros que estaban de paso y se ofrecía incluso a acompañar a los guardias en las rondas nocturnas sin ningún tipo de pudor. Muchos presumían de haberse acostado con ella y era algo que empeoraba aún más la reputación de la chica, pero no le preocupaba demasiado. Las habladurías no eran algo que pudiese quitarle la sonrisa de los labios.

- ¿Tan malo es ir a pasear por el bosque con un hombre?
- Si está casado, sí.
Y Myma decidió ir a verlo a su casa.

Estos devaneos, entretenimientos, escapadas, secretos… quedaron en un segundo plano ante la llegada a Lannisport de un nuevo comerciante, Alaric de Pentos. De edad madura y acompañado por una hermosísima esposa, enseguida acaparó la atención de Myma a pesar de que era quince años mayor que ella. De repente los jóvenes de Lannisport le parecieron insustanciales y el reto que suponía conseguir acercarse al comerciante la estimulaba demasiado como para detenerse ante consideraciones morales que, por otra parte, nunca había tenido. Con sonrisas, contoneos y la sagacidad e inteligencia consiguió ser la primera en acceder a su casa, convirtiéndose en una visita diaria conquistando incluso a su esposa con secretos de belleza y charlas frívolas sobre los sucesos de Lannisport.

De nuevo los rumores rodearon a la joven Myma. Se la veía entrar y salir aun sin estar la esposa del comerciante en casa y en más de una ocasión, ella le acompañaba cuando salía a cazar por diversión. Los padres de Myma llamaron al orden a su hija, pidiéndole discreción y buenas maneras, y ella aceptó tan sólo con un gesto de la cabeza mientras su mente intentaba buscar una solución, ya que quería seguir viéndose con el comerciante. Toda la historia estalló cuando una mañana la esposa encontró a su marido y a la joven sobre la cama de matrimonio. Fue tal la furia de la engañada esposa, que Myma tuvo que escapar por la ventana para evitar ser golpeada. Algunos aún conservan la visión de Myma atravesando la ciudad envuelta tan sólo en una sábana blanca y desde luego es una anécdota que todavía se comenta.

- Irás a Desembarco del Rey esta misma noche. Y no volverás jamás a Lannisport.
- ¿Puede acompañarme Kilian?
Y Myma recibió la primera y única bofetada por parte de su padre.

El entrometerse en el matrimonio del comerciante fue más de lo que algunas gentes de Lannisport podían soportar, pues su esposa era encantadora, muy decente y llena de virtudes y todos los habitantes de la ciudad le tenían la estima suficiente como para no perdonar la humillación a la que Myma la había sometido. Las habladurías que siempre habían rodeado a la chica se intensificaron hasta convertirse en insultos a viva voz, y los eventuales amantes de ésta ya no se lucían orgullosos por la conquista sino que se escondían y mentían acerca de su contacto con ella.

Una mañana en la que Myma y sus hermanos salieron a pasear por el mercado y a curiosear en los puestos, un grupo de mujeres comenzaron a increpar a la chica y a insultarla, teniendo que intervenir Adhelan. Se produjo una trifulca entre aquellas mujeres y los dos hermanos y al final tuvieron que intervenir los guardias que estaban de patrulla. El ambiente comenzó a caldearse hasta que los filos de las espadas salieron a relucir y Adhelan cayó fulminado ante el ataque de uno de los soldados.

La paciencia de los padres de Myma terminó en el instante en que el cadáver del muchacho fue trasladado a su casa. Apesadumbrada al sentirse culpable por la muerte de su hermano, Myma aceptó las recriminaciones de sus padres y del resto de la familia, que pedían una retribución ante aquel suceso. Gareth el Joyero hizo uso de sus influencias y esa misma noche Myma fue enviada en carruaje a Desembarco del Rey, donde pasaría a formar parte del servicio de la casa de Devon el Orfebre, en un intento de que fuese metida en cintura y con suerte, de que se casara con algún noble que la mantuviese bien sujeta. Sin embargo, en Desembarco del Rey encontró a la horma de su zapato, Liana de Asshai, una de sus compañeras que se alzó como nueva señora de la casa tras asesinar a la primera esposa del orfebre. Con la complicidad de Liana, Myma se mueve en Desembarco del Rey de la misma manera en que se movía en Lannisport, y adereza sus aburridas tareas domésticas con las mucho más entretenidas labores del burdel La Rosa de las Dos Espinas, el cual regenta junto a su señora.