Es exigente, debemos movernos (Daemon y Luthor)

Ser partícipe de una guerra era más que un honor, era luchar a la par de hombres valientes y conscientes de que un golpe te puede llevar a la derrota o a los libros de la historia, es darte cuenta de que blandirás tu espada y chocara contra otra como ella o con la sangre de algún desdichado .Es saber que estas apoyando una causa justa y un ideal que no debería ser cuestionado, es saber que estas a favor y orgulloso de lo que los tuyos están haciendo.

El temor a lo desconocida, la lucha no era algo de lo cual yo pudiera presumir, pues realmente no temía el ser cortado o golpeado ,lo que temía era a defraudar a mi padre y a las esperanzas que ponía en mí, mi primera lucha como tal, mi primera guerra y la oportunidad para demostrarle que no solo tiene un hijo inteligente y galante, un hombre bien educado y con habilidades aparentemente buenas en los entrenamientos , esta vez, en estos días le demostraría que no solo era un buen hombre de dientes para afuera, sino en todo lo que pudiera hacer lo haría con tal de llegar a nuestro destino y poner las cartas sobre la mesa, luchar de ser necesario, recibir golpes si mi lord me lo pide, enterrar el frió acero en la piel tibia de mi adversario y de ser posible evitar sentir algo por las desgracias ajenas .

El camino hasta llegar a aquel campamento había sido, si, tedioso, pero no llegaría a descansar y a disfrutar de os privilegios de ser el hijo de Lord Tyrell. Habían cosas más importantes que hacer que los esperar en mi tienda bebiendo vino y haciendo como si nada-Los caballos necesitan descanso – dije tomando las sillas de montar para tenerlas listas en cualquier momento – hay que darles agua y comida- acaricie el lomo de mi caballo y llegue hasta su hocico- No mucho alimento pues no deben estar aletargados- le di unos pequeños golpes en el costado de su cuerpo y me puse a levantar otras tiendas ayudando a otros soldados. Y no deje de hacer diferentes cosas hasta que se me pidió presentarme en una de las tiendas para encontrarme con el rey y mi padre, con rapidez me dispuse a lavarme un poco y a cambiarme de ropa pues estaría en presencia de dos grandes hombres los cuales se merecían más que respeto.

Llegue a la tienda y como era de esperarse no había aun nadie, comencé a caminar en círculos viendo y tocando aquella mesa con mis nudillos chocándolos levemente haciendo ligeros sonidos al contacto de estas dos superficies, tarareaba una canción que Habai escuchado de algunos de los juglares que estaban por Altojardin ,seguía esperando a aquellos caballeros y toque la jarra llena de vino frió endulzado con miel seguramente, tome uno de aquellos tarros y lo comencé a llenar lentamente , pero la presencia del rey me sorprendió y al verlo solté el vaso y me arrodille frente a el poniendo mi puño en la tierra y la otra mano en mi pecho – Su majestad- dije con la cabeza agachada y después de un momento mi señor me permitió levantarme para tomar asiento con el .

Hablamos de cosas cotidianas de cosas sin tanta importancia, simples como el descanso de caballos, y mi ayuda a los soldados y de que pensaba respecto a todo lo que estaba pasando. pero nuestra charla fue interrumpida por mi padre y al verlo me levante como un gesto de cortesía, enseguida mi padre comenzó a hablar, su seguridad, su destreza, su coraje , era algo que admiraba tanto y que me hacía sentir tan orgulloso que escuchaba cada palabra que él decía con atención y respeto , no interrumpí en ningún momento pues a pesar de ser yo el hijo de Lord Tyrell, mi inexperiencia me gritaba que por el momento solo escuchara lo que esos grandes hombres tenían que decir .Y al estar escuchando a mi padre dirigirse así al rey me dejo servirles vino a los dos, la segunda copa para mi padre y la primera para el rey y para mí , me senté de nuevo a un lado de mi padre y lo seguí escuchando y cuando habló de las condiciones de Lord Keath y Lady Vance mis ojos se pusieron en el rey esperando su respuesta, quería decirles que si me daban la oportunidad yo me encargaría de que Lady Vance olvidare el tema d sus condiciones pero en presencia del rey no sacaría ese tipo de comentarios , el respeto ante él y mi padre era mayor, así que era mejor que solo siguiera escuchando y aprendiendo de ellos.

El último tema tocado por mi señor padre me llamo mucho la atención, de ser posible seria testigo del nombramiento de mi padre y eso era algo que inflaba aún más mi pecho con orgullo, algún día seria capas de llegas y hasta rebasar todo lo que él hacia –Su majestad ,padre , si me permiten unas palabras- dije agachando un poco la cabeza - Apoyo a mi padre, no es que sea impaciente pero mientras antes terminemos con esto los dioses nos darán la paz que buscamos, alentar algunos procesos no evitaran que la guerra estalle- levante levemente la cabeza y iré al rey con una sonrisa ladeada llena de respeto , despeus mire a mi padre y volví a guardar silencio esperando que ellos hablaran de eso y cuando fuera el momento mis palabras serian escuchadas.