Casting de Arys Tyrell

Nombre del Cannon Elegido: Arys Tyrell
¿Porque lo has elegido?: Me ha parecido un personaje sumamente interesante. Es el único dentro de la casa Tyrell, que no ve bien el apoyar a los Fuegoscuro, pero pese a ello se mantiene fiel a su hermano Garlan y a su Casa. Lo considero un personaje complejo, me ha llamado la atención más que ningún otro.

Casting:

Incluso a aquella distancia Arys podía sentir el calor abrasador del fuego contra su piel, el denso humo le impedía respirar y le irritaba los ojos hasta hacerlo llorar ... Aunque quizá sus lagrimas se debían al horrendo espectáculo que tenía lugar ante él. Altojardín ardía como una gigantesca pira funeraria, con un rugido atronador que parecía proclamar cruelmente la desgracia de la Casa Tyrell ... Y él no podía hacer nada. Los gritos de agonía y terror se clavaban en él como cien espadas al rojo vivo.

Con la impotencia atenazándole la garganta, espoleó a su caballo, deseando llegar hasta las mismísimas puertas de su hogar, que de pronto parecían el portal a los siete infiernos. Su montura, pese a estar bien adiestrada y ser un buen caballo de batalla, empezó a encabritarse cuando se aproximaron más al fuego, y en un momento dado, la bestia casi logró descabalgarlo en un arrebato de pánico.

El aire era irrespirable cuando llegó a su destino, se tapó la nariz y la boca con su pañuelo mientras entornaba los ojos, tratando de ver algo entre la humareda. Desmontó y dejó que su caballo se alejase de allí a galope tendido, la bestia lo había servido bien y aquel no era lugar para un caballo. Empezaba a pensar que tampoco era lugar para nada más, no había rastro de vida.

-¡Garlan! -Aulló Arys, tratando de hacerse oír sobre el terrible bramido del fuego -¡Hermano! -No hubo respuesta alguna -¡Livia! ¡Anaís! -De nuevo, nadie respondió.

Pero de pronto, una figura resurgió de entre la humareda, cubierta de hollín y tiznada de pies a cabeza. Por un momento, Arys quiso creer que se trataba de algún miembro de su familia, pero no. Era un soldado de la guardia, que no lograba caminar derecho a causa de la cantidad de humo que había inhalado, los brazos los tenía quemados y supurantes y parecía a punto de desmayarse. Arys no se lo permitió, lo apartó unos metros del fuego, pero cuando el hombre intentó dejarse caer en el suelo, Arys lo agarró de la nuca y le obligó a mantenerle la mirada.

-¡Mis hermanos! ¡Mis sobrinos! ¡¿Dónde están?! -El soldado pareció caer rendido un instante, pero Arys logró despertarlo de nuevo con una fuerte sacudida -¡Contéstame, maldita sea! ¿Dónde está tú señor?

-Estábamos intentando sofocar las llamas para llegar hasta ellos ... Los gritos ... Mis compañeros comenzaron a caer desmayados y cuando el último cayó ... Yo ...

Arys no quiso escuchar más. Se quitó la capa y entró en Altojardin a toda prisa. No comprendía como el fuego podía avanzar tan rápido. Devoraba Altojardín como si se tratase de una casucha de maderos. Apartaba el fuego de su camino como podía, a golpe de capa, mientras se cubría el rostro con un pañuelo.

Corrió por los pasillos a toda velocidad, saltando sobre los cuerpos de sirvientes y soldados que habían caído mientras trataban de frenar al fuego. No podía salvarlos a todos, y en aquel momento su prioridad era su familia. Por mucho que gritara sus nombres y los llamara, el fuego y el humo parecían tragarse sus palabras.

La desesperación comenzaba a hacerle flaquear cuando escuchó los gritos.

-¡Garlan! -Comenzó a correr de nuevo, aunque cada vez le dolía más respirar. La puerta del salón se encontraba envuelta en llamas, y allí era donde habían caído los compañeros del guardia. Los vio tendidos en el suelo, inconscientes o muertos, y no pudo más que apartarlos con un pie antes de intentar sofocar el fuego que lo rodeaba y abrir la puerta, que se encontraba atrancada.

Con un crujido la puerta terminó cediendo, y cuando la abrió, Arys tuvo que retroceder porque el fuego del interior del salón restalló embravecido un instante y estuvo a punto de quemarlo con una caricia mortal.

-¡Garlan! ¡Livia! ¡Anaís! -Pero de nuevo no obtuvo respuesta.

Algo se movió entre las llamas, una figura oscura que parecía mezclarse con las sombras y el humo, una criatura que posó sus ojos flamantes en Arys. La bestia abrió sus fauces, y escupió fuego.

A Arys lo despertó un grito, y tardó un instante en comprender que había sido él quien había gritado. Se encontró sentado sobre su cama, empapado en un sudor frío, pero aún con el calor de aquel fuego infernal sobre la piel. Había sido tan real ... Temblaba sin poder evitarlo, temiendo que aquella pesadilla tan vivida podía tratarse de una advertencia de los Dioses.

-Fuegoscuro será la perdición de esta casa -Les comentó a las paredes de su cámara privada -Por su culpa despertaremos la furia de los dragones -Pero daba igual cuantas veces se lo dijese a Garlan, su hermano estaba convencido de que la causa de Fuegoscuro los llevaría a lo más alto. Arys solo podía rezar para no presenciar algo tan horrible como lo vivido en su pesadilla. Su lealtad estaba atada a su hermano Garlan, estuviese el de acuerdo o no. No había más voluntad que la de su hermano. Pero él no bajaría la guardia, no iba a permitir que el fuego engullese Altojardín.

Casting aceptado, adelante con la ficha.