Nueva Generación de un Aliado.

Los días estaban siendo demasiado agitados y no parecía salir nada en limpio, de hecho había una posibilidad de que Nathan pronto debiera marcharse, pero antes tenía que ver un asunto importante para el tema de las marcas… la situación de los Selmy era fundamental en especial si quería solucionar un poco el tema de los Dondarrion y su administración que dejaba mucho que desear en cuanto a lo económico, y es que los Selmy eran conocidos por ser una familia de buena situación y quizás sería más factible conseguir una buena dotación de alimentos a un menor costo con ellos, en especial ahora que su hijo era el escudero de Orson.

Para aquel encuentro había preferido la noche, cuando Selmy probablemente ya hubiera terminado sus labores con Orson, tampoco quería importunar a su hermano, más de lo que ya lo había hecho, después de todo él siempre había sabido que Orson no deseaba un escudero, pero si los Selmy lo habían ofrecido alguien tenía que hacerlo, eran una casa Leal y no les daría la espalda cuando pedían iniciar a su hijo en la caballería.

-Id por el escudero de Orson… decidle a mi hermano que necesito hablar con él, y si es su deseo que también venga, pero traed al Selmy- No había cruzado muchas palabras con el chico anteriormente, lamentablemente lo había encontrado en días ocupados cuando fue a bastión de tormentas, sabía que eso le podía jugar en contra, aunque según él había sido bastante amable, o al menos dentro de lo posible. -Y mandad a alguien con algo de comer-

Desde que lo había visto por primera vez, Nathan se preguntaba si no había cometido un error al enviar a Selmy con Orson, era el escudero más particular que hubiera visto, por lo general eran jóvenes fuertes dispuesto a pelear por su caballero, muchos de ellos preparados desde aún más niños para transformarse en caballeros. En cambio aquel chico se veía más bien frágil, aunque las pocas veces que había visto a su hermano no sé había quejado del chico ni nada por el estilo, así que tan mal no lo debía estar haciendo.

-Selmy, Pasa y siéntate- Nathan esta vez no se puso de pie ni nada por el estilo, pero su voz sonaba tranquila, incluso con unos matices de amabilidad, y el motivo de eso era simple, la casa Selmy era una de esas casas que había peleado a su lado en la guerra contra los Connington y con los tiempos que venían parecía ser que lo necesitaría una vez más -¿Quieres Comer… Arstan?- preguntó mientras uno de sus sirvientes depositaba frente a él un plato con algunos trozos pequeños de carne fría, acompañado de eso una copa de vino, copa que Nathan inmediatamente pidió que se le retirara, y se le remplazo con una simple copa de agua.

Educadamente espero unos segundos por si el escudero deseaba algo para comer, segundos que por cierto aprovecho para observarlo, aquel sería un día el señor del torreón de cosecha, era un niño y eso aseguraba que por varios años más sería su vasallo, y he de esperar que también fuera su aliado -¿No sufriste inconvenientes en tu viaje desde el bastión de tormentas y Antigua?- no quería abordar el tema central de golpe, primero quería analizar un poco sus actitudes, ver un poco a qué tipo de hombre se estaba enfrentando, y de acuerdo a eso vería como podría abordar los otros asuntos, por ahora sólo esperaba que chico fuera el tipo de hombre que le permitiera ahorrar un viaje urgente a las tierras de sus padres.

-¿Cómo se encuentra vuestro padre? Si mal no recuerdo los dioses bendijeron a lord Barion Selmy con gemelos ¿Vuestra hermana a tomado bien, la salida de su gemelo del hogar?- No pudo evitar recordar en ese momento a los Gemelos Arryn, había pasado bastante tiempo con ellos, y ahora se preguntaba si todos los gemelos eran iguales.

El ciervo se limito a sonreír ligeramente, cuando Selmy le comento sobre sus primeros pasos como caballero, era más bien una sonrisa educada y que demostraba que le prestaba atención, no es que se quisiera burlar de él ni mucho menos… pero si, le sorprendía la educación del chico, Si no fuera porque Nathan sabía muy bien que aquella primera prueba para ser un caballero solía ser un mierda, abría jurado que el pequeño escudero le estaba contando un cuento de los niños del bosque -Me alegro que tu viaje fuera tan gratificante, al parecer tuviste más suerte que yo… y sobre permitírtelo, no hay motivos para dar gracias, tu padre fue un querido aliado de mi padre y también lo es mío, Lo mínimo que podíamos hacer por él era recibir a su hijo como escudero- Los selmy habían subrido perdidas durante la guerra, cuando fueron atacados por el ejercito marqueño, pero se habían mantenido firmes y no habían claudicado como lo habían hecho otras casas, después de eso no podía haber hecho menos que aceptar el acuerdo con el señor del Torreón,

Mientras cogía entre los dedos un trozo de carne preparado de forma bastante básica, escuchaba lo que respondía el joven, era bueno escuchar que su señor padre se encontraba en buena forma, y mucho mejor era escuchar que por aquellos días se debía estar preparando para cosechar, era justo aquello lo que necesitaba en esos momentos. Pero lo continuaba escuchando con atención mientras comía, aquellos días se estaban tornando bastante desagradables ya en especial con aquella comida, de hecho a veces tanto que lo comenzaba preocupar, quizás en el último tiempo había pasado más tiempo siendo un Lord, que un caballero, de hecho podía recordar como aquel trozo de carne que ahora encontraba tan simple, en lso tiempos de la guerra era un manjar de los dioses.

-Lamento mucho lo de vuestra hermana, quizás cuando se encuentre con mejor salud, pueda visitar bastión de tormentas, el aire de nuestras costas le podría sentar muy bien, y mi hermana es excelente con las medicinas, quizás la podría ayudar- Le comento cuando terminó de tragar un trozo de carne, ya era momento de entrar en un tema un poco más serio, ya era tarde y de seguro él chico también tendría sueño -Supongo te preguntaras porque más te he hecho llamar, y la verdad es por el asunto del buitre…- lo resumiría tanto como pudiera, no quería darle una gran sermón, pero tampoco quería tratarlo como a un lord, prefería ser directo y claro, en especial si el chico un día se transformaría en uno de sus caballeros -Pronto quizás sea necesaria la compra de trigo en grandes cantidades ¿Vuestro padre dispone de eso o ya ha vendido la producción de esta estación?- Con la guerra de poniente cerca, a Nathan no le hubiera extraño que algún señor hubiera incluso pagado por adelantado una producción que aún no era cosechada con tal de hacerse de las reservas necesarias.

-De todos modos también hare saber a vuestro padre la disposición de bastión de tormentas para ayudaros con las enfermedades de vuestra hermana- podía notar que el escudero parecía tener sueño, eso mismo hacía que Nathan se preguntara como sería ser un escudero como él… era de familia noble es verdad… pero Nathan había tenido el camino mucho más libre para ser un caballero, muchos hijos de regente llenaban sus bocas diciendo que no era así, pero a final de cuenta sus apellidos terminaban pesando y de alguna forma no recibían el trato de otros nobles, ni siquiera pensar de aquellos de cunas más bajas que se aventuraban en el mundo de la caballería. De hecho al ver a aquel chico se preguntaba que lo motivaba a continuar y parecer de tan buen ánimo ¿sería la presencia de Nathan… un lord? O quizás le agradaba Orson, no sería extraño, la gente parecía adorar a su carismático hermano, no había deparado en lo curioso de aquel escudero,

La conversación continuaba, aunque la verdad a ratos más bien parecía un interrogatorio, pero a final de cuentas era así como debía ser, le agradaban las respuestas del Selmy, pero esta vez no se trataba de de ayuda para los Baratheon, más bien era una intervención en pro de los Dondarrion, no esperaba que el padre del pequeño fuera a prestarle ayuda directamente a ellos, y después de aquel ajetreo en las marcas y el despliegue que había realizo el hombre de refugio negro, necesitaría más ayuda de la que le podía prestar bastión de tormentas, aunque no tenía intenciones de regalar nada, como se mencionaba antes, era sólo una intervención para que tuviera acceso a la compra y a mejores precios.

-Soy consciente de la lealtad de vuestro padre, mas por esa misma lealtad, se que es un hombre de palabra, por eso quería saber si tenias algo de información sobre el tema, no me gustaría incomodarlo con mi presencia en sus tierras y que sienta que es un obligación hacerlo… vuestro padre ya cumple con sus obligaciones para con los Baratheon y de haber en el futuro nuevas, estoy seguro las cumplirá- Necesitaría de sus vasallos en un futuro próximo, Nathan bien lo sabía, ya estaba por llegar el tiempo de poner término a las incertidumbres y tomar una posición firme frente a los hechos que se acercaban a poniente.

-En cuanto termine esta campaña contra el buitre, viajare a vuestro hogar Selmy, no creo que ese sea el camino de mi hermano… debería saber escribir ¿No?... si quieres puedo dar algún mensaje a vuestra familia- esta vez había pasado bastante tiempo en bastión de tormentas, quizás si había tenido la oportunidad de escribir a su familia, pero no estaba seguro, quizás no se había atrevido a pedírselo a Orson, y para Nathan era mejor llegar con noticias la familia del señor del Torreón, que llegar con solicitudes comerciales.

Era de esperar que Selmy, supiera poco sobre los planes de su padre, pero de todos modos sus deseos eran conocer un poco más de la persona con la que estaba tratando, hasta ahora el muchacho le daba una sensación extraña, de alguna forma tenía sentimientos encontrados, al menos parecía ser un buen chico, y quizás un hombre de honor, sentía que en futuro quizás podría confiar en él como su aliado, pero de alguna forma lo veía también un tanto frágil, era de esperar que Orson, quien era un caballero excepcional, pudiera mejorar eso. -De todos modos intentare pasar de camino a bastión de tormentas, hace tiempo no veo a vuestro padre- insistió en el tema Nathan, no por llevar la contra del joven, sino que también porque como había sugerido su hermano, era su deber mantener buenas relaciones con todos sus vasallos, tantos con lo que lo habían apoyado en la guerra, como con los que no, en especial con los que no, con lo que debía formar nuevos lazos.

Ya habían pasado dos años desde la guerra, y la unificación de la tierra de la tormenta había sido un trabajo arduo, pero los tiempos ya estaban mejorando y comenzaba a ser hora de que comenzaran los trabajos de mejoramiento de la tierra de tormentas, en el caso de Nathan, su disposición eran a volver sus tierras más importantes de lo que nunca lo fueron, y si bien su padre había sido un visionario, él sería aún mejor, ese era su norte, y para eso desde ahora junto con preocuparse de la guerra que se acercaba, debía preocuparse de sus nuevos planes.

-Por nada Selmy, si necesitas algo, puedes solicitarlo a mi encargado, el te puedo facilitar papel, tinta y cera si la necesitas, y cuando esté terminada, ya me la harás llegar, tienes mi palabra que tu padre la recibirá- En la mente de Nathan ya se comenzaba planificar su viaje de regreso a bastión de tormentas, en su fuero interno, desde lo ocurrido en alto jardín ansiaba ver a Eve otra vez, aunque la palabra que mejor encajaba era que deseaba volver a estar con ella, pero era un Lord, y sus deberes eran otros.

La mente del Lord se había perdido por unos segundos, quizás por lo cómodo del lugar, o por lo placido de sus deseos. Últimamente eso le solía ocurrir, en esta ocasión rompió aquello de pronto con una sonrisa amable hacía su acompañante -Espero que pronto termine nuestra campaña aquí… la vez anterior que estuviste en bastión de tormenta, no sabía si llegaría a ser capaz de convertirte en escudero de Orson, pero ahora que veo que lo eres… te permito solicitar lo que desees, tu arma favorita, una cota de malla, no sé, puedes pedir algo, el escudero del heredero de bastión de tormentas no puede ir por ahí como cualquier chiquillo vago… Sé que mi hermano no porta mayores riquezas, así que puedes pedir ahora, pues es tu única oportunidad- no porque no le fuera a conceder una espada o un caballo en el futuro, sino porque era probable que en un tiempo más no se volviera a encontrar con el chico en bastante tiempo… más que nada por la costumbre de su hermano de desaparecer.

A los ojos del señor de la tormenta aquella reunión estaba pronta a finalizar, sin embargo una nueva sorpresa le deparaba, aquel escudero que se había mostrado tan conforme con su situación, ahora parecía tener una solicitud que hacerle… y eso estaba bien, él le había ofrecido la posibilidad de hacerlo, sin embargo aquella solicitud estaba muy lejana a un escudo, una espada o una armadura. Aquella era una situación que podría haber resultado compleja en otra situación.

Nathan miró al joven Selmy por largos minutos, en su rostro se podía ver la seriedad, aunque más que nada estaba exagerando la situación puesto que sabía bien que a Orson no le importaría no tener que arrastrar al chico en sus aventuras… pero a la vez también se preguntaba si él deseaba tener un escudero, en su vida había tenido un escudero propiamente tal, y si los dioses así lo querían pronto también tendría al príncipe Baelor como pupilo en bastión de tormentas.

-¿Eres consciente de lo que pides? ¿Sabes bien que tu caballero se podría llegar a sentir insultado por lo que me pides y ser castigado?- Aquella fue la primera respuesta de Nathan, en su voz se mantenía la seriedad propia del señor de aquellas tierras, pero la verdad era que de alguna forma disfrutaba de ver al chico, quizás aquellas actitudes eran de las pocas cosas que conservaba desde su adolescencia. -Es probable que Orson deba salir en una nueva misión que encomendare, y sin afán de ofender, en dicha misión quizás no le serías tan útil- Era cierto no le quería ofender, pero también era cierto que en lo que pensaba pedir a su hermano, el simple hecho de arrastrar a alguien con él, quizás entorpecería más a su hermano -Aprecio a vuestro padre de la misma forma que mi padre lo tenía en estima… sólo por eso os concederé esta licencia, pasaras a mi lado los próximos meses mientras- Finalmente había decidido dejar de torturar a aquel joven, y relajo sus facciones para que él pudiera ver que las palabras que le había dedicado eran ciertas, también era cierto que nada grave estaba pasando en aquel lugar.

-Cuando esta campaña termine, regresaras conmigo a bastión de tormentas, sólo os advierto que entre mi hermano y yo, existen muchas similitudes puesto que ambos somos Baratheon, pero también es cierto que existen diferencias tan grandes como El Norte y Dorne- No era una amenaza, la verdad es que era una advertencia, el joven había cambiado su vida una vez para ser escudero de Orson, y ahora tendría que volver a cambiarla para ser su escudero… aunque la verdad, observando la contextura del joven, probablemente le fuera más fácil la vida de castillo de Nathan, que la vida de tiendas y dormir al aire libre de Orson -No digáis nada a Orson, yo hablare con él mañana o cuando sea posible-.