Enery Hightower

Dos dagas de excelente calidad, regalos de su hermano que pidió que las hicieran especialmente para ella tras el ataque que sufrió. Una es casi tan larga como su antebrazo, de hoja estrecha, muy afilada y punzante, y la otra de hoja más ancha, corta y ligera, perfecta para lanzarla, aunque también se puede usar cuerpo a cuerpo. Ambas dagas se adaptan a su mano perfectamente (las lleva ocultas).

Enery parece estar envuelta en un aura de sosiego, armonía y sencillez. Es una persona afable, muy educada, orgullosa, alegre, cordial y de resplandeciente y agradable sonrisa. Trata de ser imparcial, de hacer lo correcto, y tiene un instinto de protección muy acentuado. Es de mente inquieta, inteligente, ingeniosa, dotada de una notable capacidad para el análisis, para ver una situación o un problema desde diversos puntos de vista y barajar las soluciones posibles. Es una delicia a la hora de escuchar, una confidente leal y discreta, sin duda alguien en quien sus allegados y la gente a la que ama puede confiar sin reparos. Normalmente su apariencia, discreción y aire de cierta ingenuidad hace que los demás la subestimen, oculta su capacidad de observación y su inteligencia bajo este velo. Tiene un carácter un tanto pícaro, travieso, irónico y bromista que solo muestra ante sus allegados.

La gusta discutir, dar a conocer sus ideas, sus opiniones y sus puntos de vista, aunque también sabe perfectamente que en algunos contextos más vale guardar silencio y simplemente escuchar y aparentar ser una dama corriente. Destaca por su capacidad, forjada con mucho esfuerzo y dedicación, por mantener la calma en momentos tensos o difíciles y por su paciencia. Rara vez actúa de forma imprudente o precipitada, prefiere tomarse su tiempo y reflexionar con cuidado sobre la situación, pues desea alcanzar una conclusión lo más adecuada y correcta posible…eso si, una vez alcanzada se mantendrá firme en su decisión. Esta capacidad de concentración y control viene dad en parte por los juegos de lógica y estrategia.

Es muy apasionada a la hora de defender algo en lo que cree firmemente, o la gusta. Además, también es un tanto indecisa, y mitiga la ansiedad de no saber que resolución tomar pidiendo consejo para tener mas puntos de vista.

Siempre intenta que el ambiente en su hogar sea de seguridad, armonía y tranquilidad. Como un refugio de paz donde sentirse querido y protegido. Aun con todo, es muy realista, no cierra los ojos al mundo aunque no le guste lo que ve, al contrario, desde su adolescencia se preocupa activamente por estar muy bien informada sobre la política del momento. Es difícil hacerla enfadar, pero cuando ocurre, se molesta mucho. Puede perdonar, aunque depende del daño que se la haya tratado de hacer a ella o sus seres queridos, pero jamás olvida. Es muy peligrosa si se siente amenazada o atacada, llegando a ser ladina y vengativa, algo que no suele esperarse nadie. Sabe que la diplomacia y la negociación son armas muy poderosas si se usan con la sutileza, inteligencia y mano izquierda necesarias. No se deja llevar por las apariencias, su capacidad de análisis se lo impide.

Además, se la instruyo de forma exhaustiva en el gobierno, dirección y administración de una casa, de un hogar, pues su destino no difería del de las otras mujeres nobles: casarse y tener hijos. Tiene un marcado sentido del deber, se siente orgullosa de su ascendencia, de su sangre y de ser quien es.

Es una amante incansable e insaciable de los libros, y en general, del conocimiento de todo tipo, aunque hay campos que la atraen más que otros, como las artes, la historia, la arquitectura, el folclore, la astronomía etc ningún campo del conocimiento escapa a su curiosidad y a sus ganas de aprender y progresar. Esta pasión la manifestó desde pequeña, y gracias a su hermano mayor consiguió alcanzar cotas de conocimientos que no suelen estar al alcance de los mujeres, por lo general. Aquello que no la enseñaban, intentaba aprenderlo de libros o de otras personas por su cuenta. Es autodidacta dentro de sus posibilidades, se esfuerza, es obstinada, y pone mucho empeño y dedicación en lo que hace cuando desea conseguir algo, alcanzar una meta. A veces, extralimita sus capacidades, coge más de lo que puede abarcar, se niega a pedir ayuda aunque sea obvio para cualquiera que la necesita, incluso ella misma se da cuenta, pero el temor de resultar débil, necesitada o inútil la impiden dar el paso, pues en proceso resultaría herido su orgullo. Sin embargo, una vez fracasado el intento una o varias veces, puede inclinarse por pedir apoyo. Amante del conocimiento, no cree que los hombres sean más capaces que las mujeres en este ámbito, le gustaría que las féminas pudieran acceder a una enseñanza mucho más completa.

Enery fue la primera hija de los Florent, y el segundo de sus vástagos tras su primogénito, Adrien. Fue una niña muy querida, tanto por su madre como por su padre, y desde pequeña, mostró cierta habilidad para cautivar el corazón de las personas que la rodeaban con facilidad debido a su apariencia adorable y su carácter afable y encantador, fomentado por sus progenitores. El primero al que conquistó fue a su hermano mayor, de forma que con el tiempo construyeron una relación cercana, de confianza y complicidad.

Su educación fue muy estricta y supervisada constantemente por la atenta mirada de su madre, su septa y demás instructores. La inculcaron la importancia de cumplir con su deber y aprender todas las actividades propias de las damas. Al principio se ciño obedientemente a todas sus obligaciones, y con mayor o menor éxito, fue alcanzando todas las metas marcadas por sus padres, muy exigentes. Mientras, Enery a medida que se iba haciendo mayor y tomaba conciencia de la amplitud del mundo que la rodeaba y de la gran diferencia que había entre las lecciones que recibía ella en contraste con su hermano despertaron cada vez más su curiosidad. Consiguió convencer a su hermano para que la enseñase aquello que no se consideraba oportuno que ella tuviese que saber, y contra más sabía más sed de conocimientos tenía. Incluso convenció a sus padres para que permitieran recibir lecciones extraordinarias sobre diversos temas un poco más ampliados de lo normal, como historia o filosofía.

A sus once días del nombre, escuchó a uno de los amigos de su hermano hablar en Valyrio al estilo de Braavos, y a su hermano responderle de igual forma. Este nuevo idioma despertó inmediatamente su interés y durante el tiempo que estuvo el amigo de su hermano, presionó para estar el mayor tiempo posible con ellos y aprender. Debido a su destacada capacidad para aprender rápidamente, su entusiasmo y su perseverancia, consiguió llegar a entenderlo e incluso hablarlo con cierta dificultad. Casi dos años después floreció, y a partir de ese momento supo que su padre empezaría a escoger futuro marido para ella, seleccionando a aquellos que más se ajustaban a las necesidades de la casa Florent y que proporcionaran una alianza conveniente. No se resistió abiertamente a este destino, pues era para lo que la habían educado desde que podía recordar. Sin embargo, la idea despertaba en ella cierto temor e incertidumbre.

Su segunda víctima fue el Maestre que daba clases a su hermano, un hombre con muchos contactos en Essos y en Poniente, que de vez en cuando la traía alguna chuchería exótica. Sus padres no vieron problemas en hacerle regalos de este, es más, su padre se mostró orgulloso de ella cuando se enfrentó al Sitrang y al Cyvasse, con unos muy buenos resultados. Para conseguir sus privilegios, la joven dama descubrió que la diplomacia hacía más que mil rabietas juntas. A partir de su trece día del nombre empezó a visitar con asiduidad la corte de Desembarco del rey para poner en práctica su esmerada educación y comprobar si había sido la adecuada. Más allá de los nervios iniciales, se desenvolvió con donaire natural y soltura, no le costó demasiado encajar. Su escrupuloso conocimiento del protocolo, su elegancia, y su belleza lograran hacerle un hueco en la corte. Su madre la alertó de los peligros que la rodeaban, del peligroso juego que se movía tras el telón de sonrisas y halagos. Por ello siempre se mantuvo con los ojos bien abiertos y evitando meterse en problemas o dar de que hablar, limitándose a estar lo más informada que la era posible y refugiándose en la seguridad que la extendía su familia cuando era necesario.

Con motivo de su florecimiento sus padres le regalaron a Erion, un hermoso pura sangre de un blanco inmaculado. Su hermano aprovechó para llevársela a menudo de paseo y enseñarla a montar, algo en lo que acabo ganando cierta destreza y seguridad sobre la silla. A los quince años, competía con su hermano en una carrera improvisada por uno de los bosques de su hogar. Pero la emoción, el entusiasmo y el deseo de ganar la alejaron de la vista de su hermano y su guardia que iba mas retrasada. Cuando quiso darse cuenta, cuando miró atrás, y se encontró sola, se asustó. Dio la vuelta para regresar sobre sus pasos, pero entonces unos bandidos la asaltaron. Llevaban tiempo vigilando a la familia esperando un descuido. La bajaron a la fuerza del caballo y el cabecilla, con gesto perverso y lascivo, la hizo un fino corte en un lado del cuello, en la base, que siguió por parte del hombro. Enery tiene recuerdos imprecisos y fragmentados de este acontecimiento, pues lo siguiente que recuerda es una flecha clavándose en aquel individuo y a su hermano y a la guardia cayendo sobre los malhechores. De este incidente proviene su miedo a quedarse sola en espacios abiertos. Si sucede, se angustia y se marea, y la cuesta mucho sobreponerse.

El corte dio paso a una fina cicatriz blanquecina apenas visible a simple vista, para verla sería necesario estar bastante cerca de ella. Sin embargo, si es fácilmente detectable al tacto. Otra consecuencia de su imprudencia fue un duro castigo, que fue muy provechoso para la joven, pues trabó amistad con una nueva sirvienta Lysena que la hablo de las casas de placer, de los esclavos que se dedicaban al arte del sexo y su función. Esto dejó totalmente estupefacta a la joven, pues abordaba un tema censurado para las de su sexo y desde un ángulo que nunca se había planteado. También recibió dos dagas de parte de su hermano, mandadas hacer para ella por el mismo, y la enseñó a usarlas en el mas absoluto secretismo para que pudiera defenderse en el futuro de forma efectiva por si volvían a atacarla. Sabía que su padre no lo aprobaría, pero él prefería saltarse unas cuantas normas antes que su hermana perdiera la vida o el honor a manos de cualquier desaprensivo.

Un año después asistió a un Torneo, y la sorpresa de la joven fue mayúscula cuando Svenar Hightower ganó y la concedió el honor y reconocimiento de nombrarla Reina del la belleza. Le había visto otras veces en la corte, y aunque no había entablado conversación, lo veía como un hombre muy atractivo, pero frío y distante, no creía que estuviera interesado en ninguna mujer…hasta ese momento. Que le concedieran su mano si que no resultó una sorpresa en comparación. Aceptó su destino lo mejor que pudo y con su perenne sonrisa. Se instaló en su nuevo hogar y empezó a aplicar todo lo aprendido a su manera. No tardó demasiado en hacerse con el control de la servidumbre y familiarizarse con las nuevas tareas de las que tenía que ocuparse. En pocos meses había elaborado un sistema muy efectivo para abordarlas todas sin dejar ninguna incompleta. Todos se plegaban a su autoridad, aunque la costo un poco siendo tan joven. Castiga cuando se cometen faltas y recompensa el esfuerzo y el trabajo bien hecho.

En cuanto a su postura política, está alineada con la de su marido, pues incluso su propia familia de origen es de la misma postura. Independientemente de esto, su opinión personal también se inclina más hacia los Targaryen que hacia los Fuegoscuro. Aunque tampoco se pronuncia respecto al asunto, haciendo como si no fuera con ella.