Casting Sarah Stark

Nombre del Cannon Elegido: Sarah Stark
¿Porque lo has elegido?: Me gusta la idea de llevar una mujer que no sea la típica "dama", que aunque sabe comportarse cuando debe, sabe destacar entre los demás y no callarse, que llega a lo máximo que puede y que, aun así, acepta las limitaciones que vienen ligadas a su sexo. Siempre me ha gustado eso de la famosa "sangre del lobo" Stark.

Casting:
Hacía un día perfecto. Las nieves del verano habían dejado una fina capa blanca alrededor de Invernalia, y las pisadas de su yegua quedaban marcadas. Sarah sabía que eso quería decir que si su padre mandaba a buscarla no le costaría encontrarla. Aunque claro, cada vez que Brandon le buscaba, ya sabía por dónde buscar. Tampoco es que Sarah quisiera huir, pero al galopar era cuando se sentía realmente libre por unos instantes. Luego ya volvería a la realidad, a sus obligaciones y a los bordados que tanto detestaba. Pero mientras eran ella, su yegua Flecha y las nieves. Nada más y nada menos, porque tampoco necesitaba más para ser feliz.

Cuando la corriente fría le entumeció el rostro, Sarah decidió volver. Se había alejado más del castillo de lo que pensaba. Esperaba que su padre no la requiriese de forma inmediata, o tendría que escuchar otra de sus reprimendas. Luego llegaría la de su madre, más dulce y suave, pero no por ello menos incordio. Su madre sabía hacerle sentir realmente avergonzada de lo que había hecho, algo que su padre no conseguía.

Cuando por fin llegó al segundo recinto de murallas de Invernalia, dejó a Flecha en los establos, tendiéndole las riendas a un mozo que siempre se le quedaba mirando de una forma que a Sarah le ponía algo nerviosa. Allí un guardia le informó lo que temía, su padre la requería. Se dirigió a pasos acelerados al salón principal. Su pelo estaba algo revuelto y alguna ramita enredada, sin duda nada presentable. Sarah podía escuchar a su madre diciendo eso en su cabeza. Por un momento deseó que su padre no estuviera dando audiencia ante mucha gente para no avergonzarle. Por el resto del tiempo le dio igual, tanto la gente de Invernalia como los vasallos de su padre conocían a su hija, no se escandalizarían por verla así.

Tal como se temía, lord Brandon Stark estaba en el trono de Invernalia sosteniendo una audiencia. Cuando entró en la estancia las miradas se fijaron en ella, y Sarah pudo oír alguna risita ahogada, pero mantuvo el semblante serio, como el que ponía su madre y que hacía que todos la respetaran y, hasta cierto punto, la temieran. -Padre- dijo con una leve reverencia, lo justo para ser cortés -¿Me requeríais?-en su tono intentó ocultar todo sentimiento de culpa o vergüenza, lo cual lo hizo sonar algo frío.