Once Upon in Seoul Lights {Élite]

Todos somos arduos conocedores de los cuentos que nos han acompañado desde nuestra más tierna infancia. ¿Recordáis aquella vez que el cazador hizo acto de presencia en el bosque y, en misericordia con Blancanieves quien era demasiado bella, la dejó ir en vez de asesinarla tal y como la Madrastra le ordenó? O, ¿no tenéis en la mente ese momento en el que Maléfica se convirtió en dragón y el príncipe combatió contra ella? Los cuentos siempre han sido parte de nuestra historia, viniendo desde tiempos remotos, y nadie hasta ahora ha vivido sin ellos. Pero, ¿alguna vez te has preguntado de dónde vienen todos estos cuentos? Sólo algunas personas capacitadas, cuya imaginación puede viajar a lugares inigualables, tienen la fuerza y el poder de ver esos mundos que nadie más es capaz para plasmarlos en un papel. Todos creen que son imaginarios, para calmar la mente, enseñar y divertir. Todos se equivocan. Lejos de nuestra propia realidad, existen universos paralelos al propio donde la magia es existente y los finales felices están a la orden del día. Malvadas madrastras que hacen sufrir a las mujeres más hermosas por egoismo y codicia, apuestos príncipes que corren a socorrerlas para finalmente darse el ansiado beso de amor eterno. Conocemos perfectamente estas historias, las tenemos bien metidas en la mente y nunca saldrán de ella. Ese "Fueron felices y comieron perdices" perdurará en los tiempos. Pero, ¿qué pasa con los villanos? ¿No merecen también un final feliz, aunque sea de su propia perspectiva retorcida? Para todos deben ser bien sonados los nombres de Garfio, aquel cruel y despiadado pirata cuya mano se la arrebató un cocodrilo, o quizás Maléfica, la bruja que hechizó a una joven por no ser invitada a su nacimiento. ¿Qué hay de Jafar, visir del rey de Agrabah, que tan sólo ansiaba hacerse con el poder? Por no hablar de las madrastras, la reina Grimhilde y Lady Tremaine, cuya envidia y codicia les podía más que la humanidad. Ninguno de ellos tuvo un final feliz, merecedores de éste, pues siempre la bondad acababa con el triunfo.

Todos los cuentos se encuentran conectados entre sí, una fina línea de comunicación los mantiene siempre en contacto. Por ello, fue muy fácil cuando se corrió el rumor de que los villanos estaban empezando a sublevarse, cansados de que no hubiera un lugar para ellos, de ser despreciados y pisoteados por esa felicidad que deseaban destruir. La primera en iniciarlo fue Maléfica, quien más poder poseía, y tras de ella otros muchos la siguieron nombrados anteriormente. Sí, estaban escapando de sus mundos y de sus propios cuentos, alterando el equilibrio y tranquilidad que se mantenía en armonía con el transcurso del espacio y del tiempo natural. Lejos de su cuerpo, lleno de colores y florituras propias del mundo animado, su conciencia viajó lejos a través de la distancia que separaba a los mundos y llegó a la tierra para poseer la mente de alguien más. La magia, aún habiéndole jugado esa mala pasada, consiguió que encontrase un lugar donde llevar acabo sus planes con la esperanza de que acabasen tal y como los tenía planeados. Así pues, gracias a los rumores y los deseos de otros villanos de seguir su ejemplo, no sólo la conciencia de éstos vino al mundo humano, sino también el resto de personajes que conformaban los parámetros de ese universo que residía paralelamente al nuestro.


Nos situamos en Corea del Sur, donde el mundo del entretenimiento se ha posicionado en un alto puesto del ranking de economía del país. Los ídolos son ahora los que mueven grandes cantidades de dinero, perteneciendo a las compañías más grandes... otras, no tanto, que desean hacerse un hueco en esta fábrica de dinero. Todas las caras públicas causan furor cuando son vistas tanto fuera como dentro de los escenarios, platós y programas de radio. Los grupos luchan por mantener sus singles en el puesto número 1 de las listas de éxito, tanto en el propio país como en los vecinos, mientras que los actores buscan patrocinar su trabajo y los extranjeros expandir sus horizontes en este país lleno de oportunidades. Sus vidas son lo importante, los shows son lo que les da de comer y harían cualquier cosa para mantenerse en lo más alto. De todos los países a los que habrían podido ir estas conciencias fueron a parar aquí, a la capital de Corea del Sur, núcleo del entretenimiento y la diversion por y para el público. Acomodándose a la ya dada mentalidad de los cuerpos de los que desean apoderarse, algunos manteniéndose dormidos, otros más aparentes en su existencia, intentan llevar acabo su plan basándose en la era actual. Ahora, aquellos villanos, pueden desatar su verdadera personalidad y dejarse llevar por sus deseos más ocultos. Pero, ¿qué sucede con aquellos que están encerrados aquí sin su consentimiento?

Sólo un pequeño niño es el que podrá cambiar el destino de todos, el pequeño Pinocho, viviendo en el cuerpo de un niño de tan sólo seis años de edad. Los villanos aún desconocen su existencia, pero no tardarán mucho en saber quién es y dar con su paradero, así mismo saber qué es capaz de hacer si descubre cuál es su destino. Y los ídolos... ¿serán capaces de mantener a raya aquellas conciencias que se apoderaron de las suyas, o convivirán en armonía con éstas?

Tú decides qué es lo siguiente que ocurrirá en Seoul. Esta, es tu historia.