Valkyria Manderly

Descripción Psicológica:
· Testaruda, orgullosa, decidida y fría. Esas palabras son las que la caracterizan.
· Parece no tener más sentimientos que la ira que demuestra al discutir o al meterse en alguna pelea.
· Es dada a hacer más enemistades que amistades.
· Disfruta de la soledad. Estar rodeada de gente apestosa es una de las cosas que la sacan de quicio.
· Es muy cerrada y desconfiada, excepto con Staver.
· Defiende lo suyo con garras y dientes. Si tiene que clavarte un cuchillo en la mano para que no le robes, lo hará. Si tiene que atravesarte el pecho con su navaja, también.
· Es una misión ardua y prácticamente imposible hacerla cambiar de opinión.
· Sus esperanzas respecto a su futuro son pocas, lo cual no implica que dedique todos sus esfuerzos a avanzar en la vida, así tenga que pisar algunas cabezas por el camino.
· Es leal a los suyos, a sus creencias y a todo lo que crea que merece su lealtad... Lo cual se traduce en unas pocas cosas.
· Miente de ser necesario, engaña si eso la ayudará a ella o sus medio hermanos, roba si no queda otra opción.
· No es mala persona, aunque a veces lo aparenta muy bien.
· Se respeta a sí misma por sobre todas las cosas, luego a los demás que sean dignos de respetabilidad alguna.
· Siente lástima por los niños que menos tienen y por sus familias.
· Arrogante, inteligente, sabe hablar cuando le conviene y decir las palabras precisas.
· Amante de las discusiones que demuestren que ella es superior.
· Suele hacer bromas que nadie entiende.
· Irónica, juega con los clientes de la taberna hasta hartarse de sus pobres capacidades intelectuales.
· Lo que se dice amor, amor, solo lo experimentó para con Lysann y Staver. Sobre todo con este último, al que quiere de una forma... Particular.
· Si de pelear se trata, no te confundas ni te dejes guiar por su tamaño. Podrás creer que es una rata pero tiene las fauces de una leona. En un segundo estás en pie y al otro ya te sacó un ojo con una de sus dagas.
· Detesta a quienes la subestiman.

Claramente Valkyria no es la mujercilla que todos creen que es a primera vista. Las segundas vistas dejan ver mucho, las terceras son impactantes, las cuartas nunca llegan. Mantiene sus secretos bajo siete llaves y se afana en ocultar cualquier sentimiento que revele que ella, al fin de cuentas, es humana. Teme que ellos la dejen a vista de todos como una débil, como una chiquilla, y por tanto solo expresa aquellos que le convengan. Aguerrida como pocas, desafiante, muchos creen que terminará con su cabeza en una pica, incluso ella misma. Su lealtad es una incógnita ya que no apoya a nadie más que a su propia familia, a menos que le den buenos motivos para hacerlo. Terca, se enfurece demasiado rápido y puede perder los estribos con el ligero roce de una pluma. Sus palabras filosas serán lo menos que puedes esperar de ella, si es que está de buen humor. Si no, no te sorprendas al encontrar una daga clavada en tu cuello.
Es un ser dotado de poca paciencia, casi nula. Bella por fuera, oscura por dentro, sus secretos amenazan con terminar hundiéndola con la devastación que generan en su interior... y terminar por destruir la fachada que año a año construyó.

Habilidades de Combate:
•Ágil como ninguna, de movimientos finos y gráciles. Se escurre más rápido que un roedor huyendo del peligro.
•Sus dagas son una extensión de sus manos. No preguntes como una lady que reniega de ello sabe manejarlas tan bien, es evidente.
•Sabe distinguir las capacidades, pros y contras de sus adversarios y utilizarlo para su propio bien, ya sea en ataque, en defensa o en plena huida.

Virtudes:
•Perceptiva como pocas, la empatía que puede llegar a establecer con las personas la asusta. Es como si adivinara sus secretos, sus necesidades, sus ansias, sus miedos. Su intuición y la capacidad de distinguir las diversas gestualidades y sus significados le otorgan el poder de conocer en profundidad a una persona sin necesidad de entablar largas charlas.
•Sagaz e inteligente, es a quien debes recurrir si necesitas un plan... O de quien querrás deshacerte al verte disminuido a cenizas luego de sus agudos comentarios.
Defectos:
•Es demasiado orgullosa y arrogante. A pesar de saber que no es una Lady verdadera, fue críada como tal -de una manera particular pero, aún así, como lady al fin- y no puede evitar sentirse superior a otros en el campo intelectual, así como tampoco puede evitar demostrarlo constantemente.
•Es muy desconfiada, aunque eso precisamente no lo considere un defecto.
•Es como fuego valyrio. Estando enojada, estalla y salpica con sus chispas venenosas y ardientes a todos los que la rodean, arrastrándolos a su destrucción. Puede semejar una mujer hermosa pero nada se compara con su interior corroído por la tristeza, el dolor y la oscuridad.
Gustos: los lobos, el frío, las telas suaves, comer hasta hartarse, cantar, escribir en sus tiempos libres, discutir.
Disgustos: los miserables que rondan la taberna, el olor que se concentra en las callejuelas, los prostíbulos, los hombres indecentes y las mujeres que vienen con etiqueta de precio incluida o que son demasiado frágiles como para defenderse a sí mismas.
Manías,Fobias u Enfermedades:
•Necesita tener todo bajo control milimétrico.
•Si muere por decir algo a sabiendas de que debe mantener la boca cerrada, se muerde su labio inferior hasta hacerlo sangrar.
•La oscuridad simplemente la aterra porque le hace ver lo sola que está y lo mal que se encuentra, aunque demuestre a diario lo contrario.
•Le teme al amor más que a la muerte. Se arriesga ante todo pero ese sentimiento no es algo que desee sentir. Amar implica vulnerabilidad, la vulnerabilidad implica destrucción... Y ella ya está lo suficientemente destruida para que alguien haga polvo las ruinas que aún quedan de ella.

• Padre biológico: desconocido. Ella solo sabe que, después de haber vivido 14 años creyendo ser hija de Callum, su madre atinó a contarle la verdad y a destrozar lo único verdadero que había creído tener.
• Padrastro: Callum Manderly - fallecido a sus 7 días del nombre. Al morir Callum, fue la única vez que se la vio llorar desconsoladamente. Permanecían muy unidos ya que él le permitía hacer cosas que ningún señor permitiría hacer a sus hijas (como entrenar junto a su medio hermano).
• Madre: Rowena Manderly - fallecida a sus 14 días del nombre. Trató de quererla pero sus esfuerzos eran vanos. Su madre parecía no reparar en su existencia y Valkyria terminó por demostrar una marcada indiferencia, aunque internamente solo deseaba a una madre que la apreciara. Al final de sus días, Rowena decide contarle la verdad sobre sus raíces a Valkyria, dándole a conocer el hecho de que Callum no era su verdadero padre. Jamás le dijo quién era su padre biológico, por lo que Valkyria terminó por profesar hacia ella un profundo pero pasivo odio.
• Media hermana: Lysann Manderly - 18 días del nombre. Unida a ella de manera extraña. Su actitud la una con la otra es reservada, con cierta distancia. Se quieren y, de hecho, Lysann admira la valentía y la forma de ser de su media hermana pero son demasiado distintas como para que su relación sea más fuerte. Se protegen mutuamente, sí, pero su lazo es demasiado formal y frío.
• Medio hermano: Johan Staver Manderly - 19 días del nombre. Es el único que conoce a Valkyria realmente y, aún así, dista de conocer todos sus secretos. Sabe que ella es solo su media hermana y, por ello, sus esperanzas de que su amor florezca son más grandes. Valkyria lo adora y siente que es el ser más preciado en su vida, pero el temor que su amor le provoca genera en ella reacciones dispares y demasiada confusión.

Caía una copiosa nevada la tarde en que Valkyria nació. Su madre estuvo a punto de perecer en el parto y fue un milagro que, a fin de cuentas, consiguiera sobrevivir lo suficiente como para poder verla a ella y sus otros dos hijos crecer, madurar y abrirse paso en la vida. Afectuosa con Staver y Lysann, Rowena no se dedicó a darle demasiadas atenciones a la pequeña Valkyria. Ella se afanaba en hacer cosas por su madre para lograr agradarle pero, aún siendo una pequeña, se daba cuenta de que no lo conseguiría jamás. Se daba cuenta, de alguna manera, de que había algo en ella que estaba muy mal, algo que su madre no soportaba ver. Con el correr de los años, se daría cuenta de que esa pequeña de mejillas sonrosadas no estaba equivocada en sus pensamientos.

Lord Manderly, por su parte y dadas las circunstancias, se convirtió en su figura paterna más fuerte y a la que más quería. Compartía con el una relación fuerte, indestructible, distinta. Él la trataba a ella como ella creía merecer: como una persona, sin tener en cuenta el hecho de que fuera una mujer. Con Lysann era igual, pero a ella no le interesaban las mismas cosas que a Valkyria. Ella prefería ser una princesa, una Lady con letras mayúsculas, una señora importante. Valkyria quería ser una guerrera, quería saber manejar diestramente una espada, quería conocer el mundo y ser feliz a su manera, sin importar las costumbres ni las miradas ajenas.

Con el paso del tiempo, Valkyria fue destacándose entre los Manderly. Sus habilidades en tareas poco propias de una niña y la inteligencia que demostraba habían dejado sorprendidos a todos, incluyendo a varios amigos de la señora Manderly. Amigos... No era difícil darse cuenta para ella de que esa semejaba la clase de amistad que tenía con Staver. Y, con Staver, no eran amigos. Se amaban, pero no era amor fraternal. Se necesitaban, pero no como una hermana menor necesita a su hermano mayor como guía y ejemplo. Lo suyo era algo más, algo difícil, algo prohibido. Era algo oculto a ojos de todos. A tientas, un roce de manos. A tientas, un beso rápido en un rincón oculto. Valkyria sabía que estaba mal, él lo sabía también, pero no podían negar sus sentimientos.

Crecieron dependiendo el uno del otro. Él era quien la acompañaba en sus aventuras, quien escuchaba sus preocupaciones y trataba de calmarla cada noche donde las pesadillas la invadían. Él era quien le contaba todos sus secretos, quien siempre estaba para ella. Fue quien le entregó su primer arma, una espada hecha a su medida y sin filo para que pudiera entrenar en su uso y manejo. Aplacó sus ansias de conocimientos y la convirtió en una luchadora, más aún de lo que era por naturaleza. Callum no podía más que enorgullecerse de aquello, aunque una niña con una espada no le hiciera gracia al resto del mundo. Era su secreto, otro más que mantener oculto.

Ya a sus doce días del nombre, Valkyria recibió el par de dagas que todavía conserva, regalo póstumo de quien creía era su padre. Él las había elegido especialmente para ella hacía varios años atrás, no mucho antes de su muerte, como si hubiera adivinado el futuro de su muchachita amada. Como si hubiera sabido que en un futuro ella iba a tener que defenderse con garras y dientes. Años de prácticas, años de ocultamientos, años... Valkyria necesitaría más que dos dagas para sobrellevar su destino.

Muerta su madre, muerta su razón de quedarse en Puerto Blanco. No era una Manderly, no debía quedarse allí. Sentía que nada le pertenecía, que todo era una burda mentira que amenazaba con desangrarla en sufrimientos. No tardó en decidirse por lo que sería lo mejor para ella: irse. Aquel lugar tenía un peso demasiado opresivo y las paredes que la rodeaban parecían querer devorarla cada noche, cada instante. No soportaba quedarse allí, viviendo bajo ese techo.

—No es lugar para una bastarda... —susurró al oído de Staver, quien finalmente comprendía el por qué de su apatía por esas épocas.
—No es lugar para mí si no estás aquí —respondió con firme e inquebrantable convicción.

Tras meses de preparación que casi se convertían en un año completo, Staver y Valkyria abandonaron Puerto Blanco rumbo a Desembarco del Rey. Territorios ajenos, lejanos, nunca vistos. Territorios donde podrían forjar una nueva vida, dejando atrás su pasado. Lysann, por su parte, reacia de imbuirse en tal ambiente permaneció en Puerto Blanco como señora a cargo de las propiedades pertenecientes a la familia.

Actualmente, Valkyria es encargada de una modesta taberna junto a su medio hermano. Hosca, fría como un témpano de hielo, llegar a ella es imposible, a no ser que la saquen de sus casillas. Peligrosa, fiera, más de una vez se ha enfrentado con algún que otro cliente a pesar de los consejos de Staver y Lysann (quien mantiene contacto espaciado con su hermano y Valkyria). Lo cierto es que, con cada día, pareciera perder un poco de su humanidad. Lo cierto es, también, que necesita una razón para mantener sus esperanzas vivas. Esperanzas de seguir viva. Esperanzas de vivir y no solo existir.