Derribando las puertas de mi hermana

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Entró como una exhalación en las habitaciones de su hermana, hacía apenas unos minutos que había llegado el grupo de caballeros, sólo le había dado tiempo de ir a buscar al maestre para que mandara un cuervo, en realidad tres pero con el mismo mensaje, tenía que avisar a su hermano y ahora lo prioritario era lo prioritario.
Musitó una pequeña plegaria a la madre para que su hermana no estuviera haciendo nada inapropiado, aunque tenía todo el derecho.
Abrió las puertas y casi antes de entrar bramó TODO EL MUNDO FUERA AHORA aun sabiendo que pudiera resultar inútil si su hermana estaba sola.

¿Dónde tienes los mapas hermana?, hemos divisado al enemigo, al final fue una buena idea las patrullas.
Olyvar se paseaba nervioso por la habitación tratando de pensar la mejor estrategia, pero ninguna le gustaba, si por él fuera, pero… tenía que pensar en… mierda.
Ha llegado cansado, reventando en las últimas millas la montura, pero ha conseguido transmitir el mensaje, hemos descubierto un ejército enemigo en Colina Fantasma, no sé qué mierda ha pasado, si es otro ejército, si es que han derrotado a Maron o lo han burlado por tardar mucho tiempo en llegar, pero tenemos que pensar que hacemos. Hay varias posibilidades y quiero discutirlas contigo antes de…tenemos que reunir a todos los nobles que queden en Lanza para decidir, podemos estar hablando del futuro de Dorne, pero antes tenemos que decidir que hacemos exactamente nosotros. Sare, te necesito

Olyvar golpeó con violencia la mesa, no le gustaba ni un pelo aquello. Si es otro ejercito pueden hacerle la maniobra del yunque a Maron, pero si hay dos puede haber más y ser una trata para que abandonemos Lanza y dejarla indefensa, si ha derrotado a Maron, que no creo ya que algo tendríamos que saber cómo ya te dije, tenemos menos soldados y… puede que lo mejor sería quedarse, pero si se ha escapado, tal vez podría mandar algunas tropas para ayudar a Maron, aunque no sé si se quedarán mucho tiempo, tal vez podríamos mandar algunas tropas a las colinas para tenderlas trampas, pero…..

Olyvar desplegó otro mapa de la costa norte de Dorne No se ni siquiera para que despliego esto, es inútil, tendría que mandar la flota a bordear todo Dorne y…serían mucho más útiles en manos de Maron, o si estuvieran aquí los putos calamarcitos, podría mandarlos para que atacaran, tienen tropas y barcos, pero… MIERDA

Olyvar se volvió hacía su hermana Esos bastardos no saben que ahora se van a enfrentar a nosotros, les venceremos hermanita

No, ahí no pongas eso o Arena se lo podría comer. Anda, dámelo. Tenía la habitación patas arriba de haberse pasado las noches leyendo mapas, cartas y demás. Todo estaba desordenado, y esa mañana se había propuesto darle un refresco a su alcoba. Contaba con la ayuda de Maise, una dulce, tímida y jovencísima doncella de 13 años que había entrado hace poco a palacio. La princesa se había encandilado con la niña, a la cual le encantaba cepillarle el largo pelo moreno. Pero ese día estaba ayudándola a ordenar... o intentándolo.

Sarella tenía las manos llenas de mapas enrollados cuando un huracán entró gritando en su habitación y abriendo las puertas de par en par.
- TODO EL MUNDO FUERA AHORA
La pobre criatura salió despavorida de la habitación, dejando sobre la mesa los pergaminos que trataba de ordenar aún peor de lo que estaban antes.

Sarella no pudo más que poner cara de desconcierto. ¡Olyvar! ¿Se puede saber qué diablos te... Apenas se entendía a un Olyvar al que no estaba acostumbrada a oír hablar a gritos. ¿M-mapas? A-aquí, aquí los tengo, ¿pero qué... Empezó a escuchar lo que su hermano le narraba. Poco a poco fue abriendo los ojos como platos, a temblar ligeramente y a notar el corazón descontrolado en la garganta. "No puede ser... ha ocurrido al final..." ¿Qué sabes de Maron? ¿Sabes algo de Maron? ¿Y de Mors? ¿Qué decía ese emisario? Decidió que los nervios no servirían para nada y trató de calmarse respirando hondo.

Está bien, está bien, a ver, pensemos. ¿Cómo de cerca está el enemigo? Da igual, no creo que tengamos tiempo para reuniones Olyvar, tenemos que actuar cuanto antes, pero sin precipitarnos. Veloces pero sensatos.

El golpe en la mesa de su hermano la hizo pegar un respingo y que el corazón, que empezaba a calmarse de mala manera, le diera un vuelco de nuevo. Cerró los ojos con impaciencia, intentando visualizar qué hacer, y volvió a respirar hondo. Dijo algo que jamás pensó que fuera a salir de sus labios... pero si había algún momento en el que fuera adecuado separar la razón del corazón, era ese, por mucho que le doliese. Olyvar, olvídate de Maron. Sus propias palabras se le atravesaron como un cuchillo. Centrémonos en el aquí y ahora. Como bien dices, tenemos el futuro de Lanza en nuestras manos. Maron no está aquí. Perder el tiempo pensando en lo que estará ocurriendo en Bosquespeso o donde quiera que esté no va a solucionar nada. Él sabrá lo que hace allí. Nosotros, aquí, ahora. Y nuestro aquí y ahora es un enemigo a las puertas de Lanza... o eso creemos, porque estamos seguros de que se trata de un enemigo, ¿verdad? Lo que faltaba es que se tratase de una estúpida confusión. No era momento para confundirse y mandarlo todo al traste. Espero que estemos bien seguros de que pretenden enfrentarnos, hermano. O este gallinero habrá servido de bien poco.

Olyvar, señálame en el mapa dónde se supone que han avistado al enemigo, por favor. Su hermano le señaló. Están cerca... Vale, vamos a hacer una cosa. Tal y como están, impedir que entren en Lanza va a ser difícil, pero sí podemos intentar evitar que haya el menor número de daños personales posibles, y por supuesto que entren a palacio.

Creo que lo mejor es cerrar el palacio a cal y canto, con todo mujer y niño dentro. El palacio es grande y está bien abastecido, y dudo que estemos hablando de un enemigo lo suficientemente potente como para que nos rindamos por hambre. Tenemos que hacer un anuncio al pueblo YA, y ponerlo a salvo. Los hombres te los dejo a ti, distribúyelos como consideres, al fin y al cabo tú eres el General. ¿Te parece bien? Su hermano estaba muy alterado, y a ella le faltaba demasiada información: No sabía si realmente estaban hablando del enemigo o no, del tamaño de la tropa, suponía que venían por tierra pero no lo sabía a ciencia cierta... esto hacía que no supiera si era mejor opción atacar o defender, pero lo que estaba claro era que el palacio debía quedar intacto... así como la población de Lanza del Sol.

Miró a su hermano a los ojos. El corazón le latía con violencia. Bajó el volumen de su voz como si eso hiciera lo que iba a ocurrir a continuación menos grave. Supongo que... supongo que irás a la cabeza del ejército, sea cual sea la estrategia. Volvió a respirar hondo, para controlar sus nervios. Era el momento. Era ahora, o nunca. Mejor que lo tuviera y no lo utilizara, a que... Tengo que darte algo. Se dio media vuelta rápidamente, dirigiéndose al fondo de la habitación.

En el muslo llevaba un lazo en el que guardaba su daga... y una llave. Se acuclilló frente a su cómoda, en la cual había una pequeña puerta a ras del suelo con un cerrojo. La abrió y sacó un objeto pequeño que guardó automáticamente dentro de su puño. Volvió a cerrar y se dirigió hacia Olyvar, situándose frente a él, apenas a un palmo de distancia, y le susurró mirándole fijamente a los ojos. Guarda esto. Agarró su mano con fuerza y colocó en la palma un pequeño frasco. Le cerró el puño en torno a él y lo apretó con sus manos. Si llegara el momento, limpia tus armas con esto. Tus lanzas, tus espadas... todo. Úsalo y guárdalo, sobre todo guárdalo bien. Le dio un beso en la mejilla, muy cerca de la comisura de los labios. Todo saldrá bien, ya lo verás.

Vio salir a la pequeña doncella de Sarella rápidamente de la habitación, parecía asustada y realmente no la culpaba, ver entrar a Olyvar de esa forma no era plato del gusto de nadie. Parecía aún más joven de lo que era. Maise, cierra las puertas y asegúrate de que nadie entre.

Olyvar vio el desconcierto de su hermana y como empezaba a desplegar mapas sobre la mesa, los tenía al lado y se notaba que los había estado consultando, esa era su hermana, ya se había puesto a trabajar. Aún no se nada, pero puede que no signifique nada y el mensajero poco más me ha dicho. Hay tropas enemigas en el norte.

Olyvar no pudo dejar de sonreír cuando escuchó a su hermana ¿veloces pero sensatos?, desde luego hermanita sí que estás aprendiendo, me gusta. Hermana los enemigos están en las inmediaciones de Colina Fantasma, a un par de días de camino, tenemos que planear muy bien nuestra actuación y una cosa necesitamos esa reunión, la gran mayoría de las tropas no son nuestras, hay tropas Greyjoy, Santagar de Bosquepinto, está aquí Faeryn Fowler que puede que tenga algo que decir y su labor como arquera puede resultar muy útil, aunque sea como apoyo moral. A las casas le gusta que al menos se les oiga aunque después no se haga lo que han sugerido
Olyvar se tomó unos segundos antes de responder No eran dornienses , eso es seguro, los Greyjoy que pudieran ser en un momento determinado están ya aquí con nosotros, y no esperamos más aliados, así que solo pueden ser enemigos. Y tienes razón soy yo el que tengo que decidir, si por mi fuera mandaría muchas de las tropas que tenemos ahora, la mayoría, pero en ese caso dejaría desprotegida Lanza, podría mandar a los Greyjoy, pero tendría que convencer primero a Keyra. Tenemos que planearlo todo muy bien, y una cosa tenemos que saber que ha pasado con Maron y Mors, buena parte de nuestras decisiones dependen de lo que haya sucedido. Ojalá solo sea que los han burlado.

Su hermana estaba proponiendo cosas, pero antes de la reunión, si la tenían, tendrían que coordinarse. Es demasiado pronto para eso, si cerramos a cal y canto… no tenemos que estar comunicados con el resto de la ciudad, y no podemos meterlos a todos aquí salvo en caso de extrema necesidad, tenemos tres murallas y bastantes hombres para defenderla. Si se acercan daremos un discurso y con los que se apunten más el 20% de los caballeros, el 30% de los arqueros y el 40% de los hombres de armas defenderemos la primera muralla, el 15% de los caballeros, el 30% de los arqueros y el 30% de los hombres de armas defenderían la segunda más los que se replieguen de la primera y en la última el resto de los hombres, más los que consigan replegarse. Cerraremos todas las puertas, montaremos barricadas en las avenidas y cegaremos los pozos externos para que no puedan abastecerse de agua. Pero eso solo será si están cerca, ahora debemos decidir qué hacer, si atrincherarnos en Lanza o ir en su busca.

Olyvar soltó una especie de gruñido, había dado en el clavo como siempre Ese es el problema, tendría que ir al frente, pero a quién dejo a cargo de Lanza, y si me quedo a quién mando a luchar …. Esa es otra de la cosas que me pasa. ¿se te ocurre algo?

Olyvar contempló con fascinación el veneno, Sarella siempre se había negado a que le sacaran los colmillos a sus mascotas y la forma de sacarle el veneno… y se lo estaba regalando a él. Gracias Sare, sé lo que representa para ti y te prometo que lo usaré y tendré cuidado. ¿De cuál ha salido?. Muchas gracia Sare. Olyvar se fue para ella y la abrazó Juntos superaremos esto, juntos, Sare.

Se sentó y puso los codos en la mesa y sus manos en su frente, tratando de pensar. Escuchó a su hermano atentamente y meditó un instante. Tienes razón, quizás cerrar ya a cal y canto el palacio sea una medida demasiado drástica... Vale, tenemos que hacer ese llamamiento cuanto antes. Me parece bien tu propuesta. No creo que haya muchos problemas en la defensa. O eso quería creer. El problema viene... en el ataque... Se mordió el labio y miró a su hermano. Olyvar, ¿estás seguro de que contamos con hombres suficientes para todo? Es decir, parece que la defensa está en buenas manos... ¿pero siguen quedando hombres al ataque? Solo había algo peor que el hecho de que su príncipe fuera a atacar: que fuera a atacar sin suficientes refuerzos. Creo que debemos valorar muy bien la fuerza de ese enemigo, nuestras armas y nuestras infraestructuras. Creo que está bastante claro que vamos a necesitar hombres entre el pueblo, personas que no sean caballeros pero que nos ayuden. La cuestión es, ¿en qué puesto? Tenemos que valorarlo bien... De nada nos sirve tener un punto muy fuerte y otro muy débil, así como dejarlos ambos incompletos... Resopló. Si te soy sincera, no sé si tendremos tiempo para tanto... Pero hay que intentarlo.

Se levantó y sacó del cajón uno de los pocos mapas que había conseguido guardar esa mañana, uno en el que solo aparecía Lanza del Sol y parte de sus alrededores. Estas son nuestras murallas y zonas desprotegidas. Mmm... Se quedó un rato inclinada sobre él, mirándolo atentamente. Tú tienes mucha más experiencia que yo con esto, Olyvar. Hizo un gesto a su hermano para que se acercase a mirar. Necesitamos saber el número de hombres con el que contamos y distribuirlo lo mejor posible para que la defensa no nos sea un problema. Los más experimentados que estén en aquellas zonas más desprotegidas o bien más difíciles de defender o más probables de ser atacadas. Los que alistemos nuevos serán los más difíciles de distribuir, así que tendrían que ir en lugares menos conflictivos y, por supuesto, siempre bien acompañados. Una persona con poca experiencia en una situación tan comprometida podía ser más un estorbo que una ayuda, pero en el lugar y momento adecuados podía marcar la diferencia entre la victoria y la derrota. Los ataques no los domino muy bien... pero se aplica lo mismo que en la defensa con los nuevos. Por eso digo que debemos saber a qué nos enfrentamos cuanto antes, para saber dónde nos compensa más invertir hombres, si en defender o en atacar...

Dejemos claros estos puntos básicos aquí y hagamos el anuncio. Una vez la información haya llegado al pueblo, convoquemos una reunión con los banderizos que queden en Lanza y con los nuevos alistados, pero rápido. Venga, no hay tiempo que perder.

Olyvar asintió. Tienes razón, mandaré de nuevo algunos hombres y les daré un cuervo para que manden información en cuanto sepan cuantas tropas enemigas hay, o al menos su número aproximado y entonces podremos hacernos una idea más clara. También hay que saber si han tomado Colina Fantasma o no, si no la han tomado, podremos atraparlos contra las murallas, por lo que no harían falta un gran número de hombres, pero si la han tomado y están dentro, la cifra sería un poco corta y dejaríamos a Lanza desprotegida, eso es lo malo.
Olyvar aguardó un poco mientras reflexionaba. En la mayoría de los casos se tratará de gente inexperta , que puede que sea la primera vez que toma una espada, pueda que haya gente que sepa manejar el arco o la espada, pero no creo que pasen de cientos, aunque ojalá me equivoque o no sepa nunca la respuesta, pero eso sí, estarán defendiendo a sus familias, por lo que actuarán con valor, por eso es mi idea de que ocupen puestos en la primera muralla y las zonas serán en los puntos más débiles, cerca de las puertas, son los puntos donde yo atacaría, con algunos hombres por el resto de las murallas por si intentan escalar por ahí y contamos con Olyvar se acercó a su oído para susurrarle la cifra y le sonrió Más que suficientes para una buena defensa con las murallas que tenemos.
Olyvar torció el gesto, no le gustaba demasiado aquella propuesta No creo que sea una buena idea, si no atacan podríamos sumir en el caos Lanza, preferiría esperar y si se acercan entonces sí, tal vez puedas ir preparándolo. Pero ahora tenemos que estudiar, si atacamos, las posibles rutas e ir a la reunión los dos con las ideas claras, tal vez estemos aquí bastante tiempo hermanita, podríamos pedir que nos traigan algo de comer y de beber de mientras pensamos, y la reunión podríamos convocarla mañana… ¿un par de horas tras el amanecer?, aunque sea para poder echar una cabezadita si lo nuestro se prolonga…..

Su hermano se acercó para susurrarle algo al oído. Olía bien, siempre olía bien... pero no era el momento de distraerse con chiquilladas. Sonrió levemente ante el mensaje. Bueno, parece que no estamos tan mal al fin y al cabo... Insisto en que la defensa no es lo que me preocupa especialmente, sé que será la adecuada. El problema es el ataque. Pero confío en tu buen ojo para esas cosas, y en la reunión, por supuesto.

Lo sé, lo sé... es verdad que la gente podría alterarse en vano, pero se supone que estamos haciendo esto porque estamos casi convencidos de que nos van a atacar. Tienes razón en que primero más vale aclararnos nosotros y luego convocar al pueblo, el problema es el tiempo. Si en esa reunión contamos con un número estimado de hombres y la campaña de reclutamiento nos muestra una cantidad que dista mucho de nuestras estimaciones, nos veremos obligados a reorganizarnos, y se nos puede echar el tiempo encima. Pero bueno, intentaremos en la medida de lo posible que esto no ocurra. Somos muchas cabezas pensando... espero que sepamos sacar las mejores alternativas posibles. Esperaba no ser demasiado optimista. Esperaba no llevarse ninguna sorpresa desagradable. Si algo odiaba Sarella es que las cosas no salieran como ella consideraba que debían salir.

Se estiró y se frotó los ojos con las manos. Sin darse cuenta, llevaban un montón de horas hablando. La verdad es que tengo bastante hambre. Y sed, sobre todo tengo sed. En realidad tenía un nudo en el estómago, pero llevaba horas sin comer y empezaba a notarlo. Aunque fueran un par de bocados, debían tomar algo. No se pensaba bien con el estómago vacío.

Cuando su hermano sugirió echarse a dormir, dio un vistazo a su habitación como si fuera la primera vez que entraba allí. Sabía perfectamente que solo había una cama, y no lo iba a dejar entumecerse durmiendo en una silla. En realidad, Sarella de vez en cuando solía ir a la alcoba de su hermano cuando no podía conciliar el sueño, y solo por el mero hecho de estar con él se relajaba. Esta costumbre fue disminuyendo cuando Olyvar empezó a recibir doncellas en su cama. Él apenas se dio cuenta, pero a ella la cohibía el miedo a pillarlo con otra. Por no hablar del responso que le echó Maron en cierta ocasión. "¿Qué diría la gente?", le dijo. Como si a ella le importara... Y sí, creo que una cabezadita tampoco nos vendría mal. Descansado también se pensaba mejor. Y con él también se descansaba mejor.