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Pescando en río revuelto (Administración)
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Pescando en río revuelto (Administración)
Apenas hacía 4 días sus mensajeros habían vuelto por completo, y las noticias que portaban no eran del todo desalentadoras, aunque esperaba algo más.
Cinco eran las casas que iban ha acudir a la llamada del Rey, cinco los que recibirían su recompensa cuando llegase el momento, pues jamás se olvidaría quienes fueron los que apoyaron a Daemon, aquellos que lucharon por la verdad.
El campamento aún estaba a medio montar, apenas llevaba allí 24 horas pero ya se había comenzado a cavar una zanja y a montar las defensas, después de que todas las tiendas estuviesen montadas, en el centro se localizaba una gran carpa donde se encontraban los aposentos de Lord Garlan y un salón principal donde tendrían lugar las reuniones pertinentes, pues aquel era un punto estratégico desde el que seguir su camino a Desembarco, un punto en el que reforzarse y coger moral antes de asestar el golpe mortal al corazón de los Targaryen.
Ya estaba preparado pues las noticias eran que aquel día llegarían y no faltaron a su palabra, los lores de los Ríos estaban allí, habían sido escoltados por hombres de Garlan desde el puente que cruzaba el Aguasnegras y uno de sus hombres ya se habia adelantado para informar, por lo que cuando los lores llegaron en la mesa de la sala ya se encontraban Lord Garlan Tyrell, Lord Willem Rowan y Aegor Ríos, el cual sería de ayuda para incentivar un poco nuestra causa con los Bracken aunque tampoco necesitaba mucho... los Blackwood ya habían hecho el trabajo dificil los Bracken sólo les llevarían la contraria.
Cuando se les anunció Garlan tenía una sonrisa en los labios y observaba el gesto imponente de Lord Rowan y el aterrador de Aceroamargo, copas al frente de todas las sillas y buenos platos de comida preparados para sus invitados... Se levantó y así lo hicieron sus acompañantes para saludar cordialmente a sus semejantes - Saludos mis señores, les agradezco su presencia. Por favor, sentaos, tenemos mucho de que hablar. - ahora sólo quedaba regar todos aquellos adularios con la verdad para ver que frutos podía conseguir de aquellos hombres que se presentaban ante él.
Cinco eran las casas que iban ha acudir a la llamada del Rey, cinco los que recibirían su recompensa cuando llegase el momento, pues jamás se olvidaría quienes fueron los que apoyaron a Daemon, aquellos que lucharon por la verdad.
El campamento aún estaba a medio montar, apenas llevaba allí 24 horas pero ya se había comenzado a cavar una zanja y a montar las defensas, después de que todas las tiendas estuviesen montadas, en el centro se localizaba una gran carpa donde se encontraban los aposentos de Lord Garlan y un salón principal donde tendrían lugar las reuniones pertinentes, pues aquel era un punto estratégico desde el que seguir su camino a Desembarco, un punto en el que reforzarse y coger moral antes de asestar el golpe mortal al corazón de los Targaryen.
Ya estaba preparado pues las noticias eran que aquel día llegarían y no faltaron a su palabra, los lores de los Ríos estaban allí, habían sido escoltados por hombres de Garlan desde el puente que cruzaba el Aguasnegras y uno de sus hombres ya se habia adelantado para informar, por lo que cuando los lores llegaron en la mesa de la sala ya se encontraban Lord Garlan Tyrell, Lord Willem Rowan y Aegor Ríos, el cual sería de ayuda para incentivar un poco nuestra causa con los Bracken aunque tampoco necesitaba mucho... los Blackwood ya habían hecho el trabajo dificil los Bracken sólo les llevarían la contraria.
Cuando se les anunció Garlan tenía una sonrisa en los labios y observaba el gesto imponente de Lord Rowan y el aterrador de Aceroamargo, copas al frente de todas las sillas y buenos platos de comida preparados para sus invitados... Se levantó y así lo hicieron sus acompañantes para saludar cordialmente a sus semejantes - Saludos mis señores, les agradezco su presencia. Por favor, sentaos, tenemos mucho de que hablar. - ahora sólo quedaba regar todos aquellos adularios con la verdad para ver que frutos podía conseguir de aquellos hombres que se presentaban ante él.
Garlan Tyrell- Nobleza
Re: Pescando en río revuelto (Administración)
Los Keath estaban allí, y los Vance de Atranta, los Blanetree y Smalwood. Nadie más había respondido. La única mujer era aquella que regía la casa Vance de Atranta. Lord Keath era un joven que parecía fuerte y decidido, Smalwood un hombre entrado en años y Blanetree uno en plenitud, sobre los cuarenta y pico, con una pequeña tripa dada a la buena vida.
- No deseamos mucho tiempo, Lord Tyrell. Si estamos aquí es porque sabemos de vuestro ejército, del número de vuestras tropas y de lo que queréis, que nos unamos a vos. Pero nosotros somos vasallos de los Tully del Tridente...y del Rey Daeron Targaryen, no de ese bastardo.- Lord Smalwood fue el primer en hablar, regio, sentándose a la vez.
- Habla por ti.- Blanetree habló con rapidez.- Yo si sigo a Daemon Fuegoscuro. Tiene una espada y cojones para blandirla contra esos dornienses que están envenenando Desembarco del Rey. Yo os apoyaré, Lord Tyrell.- Uno que parecía ya totalmente convencido.
- Y yo.- Dijo Lady Vance.- Siempre y cuando, Lord Tyrell, seáis capaz de asegurarme que ahora mismo dirigiréis vuestras tropas, junto a las mías, hasta Descanso del Caminante y las unáis a mis dominios. Esa es mi petición. Y no, no será después, ni dentro de dos meses, ni de tres, sino ahora, cuando estamos cerca de esa fortaleza que me pertenece.- O no, a saber si eso que decía era verdad.
- Al parecer muchas peticiones a Lord Tyrell...- El joven, cruzado de brazos, Señor de la Ciudad de Septo, una de las mayores de Poniente, dirigió su vista al hombre que llevaba los designios del Dominio.- Septo de Piedra os apoyará, pero en la tierra de los Ríos. Mis hombres quedarán aquí, con vuestro apoyo, y asentaremos la frontera norte, pero no me pidáis dirigir mis hombres lejos de mi casa...- Asintió. Daba sus hombres, si, se ofrecía como el que guardase aquella frontera de los posibles enemigos del norte de allí.- ...pero si todo esto termina bien querré que mi persona sea nombrada como Consejero de Guerra, Lord Tyrell.
- No deseamos mucho tiempo, Lord Tyrell. Si estamos aquí es porque sabemos de vuestro ejército, del número de vuestras tropas y de lo que queréis, que nos unamos a vos. Pero nosotros somos vasallos de los Tully del Tridente...y del Rey Daeron Targaryen, no de ese bastardo.- Lord Smalwood fue el primer en hablar, regio, sentándose a la vez.
- Habla por ti.- Blanetree habló con rapidez.- Yo si sigo a Daemon Fuegoscuro. Tiene una espada y cojones para blandirla contra esos dornienses que están envenenando Desembarco del Rey. Yo os apoyaré, Lord Tyrell.- Uno que parecía ya totalmente convencido.
- Y yo.- Dijo Lady Vance.- Siempre y cuando, Lord Tyrell, seáis capaz de asegurarme que ahora mismo dirigiréis vuestras tropas, junto a las mías, hasta Descanso del Caminante y las unáis a mis dominios. Esa es mi petición. Y no, no será después, ni dentro de dos meses, ni de tres, sino ahora, cuando estamos cerca de esa fortaleza que me pertenece.- O no, a saber si eso que decía era verdad.
- Al parecer muchas peticiones a Lord Tyrell...- El joven, cruzado de brazos, Señor de la Ciudad de Septo, una de las mayores de Poniente, dirigió su vista al hombre que llevaba los designios del Dominio.- Septo de Piedra os apoyará, pero en la tierra de los Ríos. Mis hombres quedarán aquí, con vuestro apoyo, y asentaremos la frontera norte, pero no me pidáis dirigir mis hombres lejos de mi casa...- Asintió. Daba sus hombres, si, se ofrecía como el que guardase aquella frontera de los posibles enemigos del norte de allí.- ...pero si todo esto termina bien querré que mi persona sea nombrada como Consejero de Guerra, Lord Tyrell.
Valar Morghulis- Admin
Re: Pescando en río revuelto (Administración)
Mientras Lord Garlan se encargaba de los señores de los ríos, yo me había ocupado de las defensas del campamento, la excavación de las letrinas y la organización de las tiendas. Había vigilado el cerco para los caballos y había doblado las guardias en esa zona, no quería que le pasara nada a mis caballos. Por ultimo me dedique a la organización de todas las guardias por el campamento, una vez finalizadas estas tareas me dirigí parándome de vez en cuando a charlar con los hombres.
Cuando finalmente llegué a la tienda de Lord Tyrell entre y me senté, con un elegante revuelo de mi capa negra, pues hay iba vestido completamente de negro; a la espera de la llegada de los Lores de los Ríos que podían ser favorables. Finalmente estos hicieron acto de presencia los salude con respeto más bien frío, pues no quería que hicieran tonterías ante Lord Garlan, que ahora mismo era mi prioridad. Ajuste mi enganche de ámbar engarzado en plata con forma de árbol imitando el emblema de mi casa, mientras escuchaba las propuestas.
Dirigí una mirada asesina a Lord Smalwood, había que ser imbécil para venir a decir que no se iba a unir con nosotros, para eso no vengas. Pero bueno, hay señores extraños en todas partes...Miré curioso a Lady Vance su propuesta era sensata aunque quería asegurase el premio antes de combatir. Lo que vino despues me provoco que tuviera que ocultar una sonrisa: -Disculpad mi señor, tenéis redaños para pedir algo así. Pero no creéis que otros con mayor rango y poder, que ademas pueden contar con el plus de luchar con miles de hombres apoyando al Rey Daemon, también pueden solicitar el puesto.
Lance una mirada a Garlan, esperando la aprobación a mi comentario, pues tampoco quería salirme del guión que mi señor tuviera planeado.
Cuando finalmente llegué a la tienda de Lord Tyrell entre y me senté, con un elegante revuelo de mi capa negra, pues hay iba vestido completamente de negro; a la espera de la llegada de los Lores de los Ríos que podían ser favorables. Finalmente estos hicieron acto de presencia los salude con respeto más bien frío, pues no quería que hicieran tonterías ante Lord Garlan, que ahora mismo era mi prioridad. Ajuste mi enganche de ámbar engarzado en plata con forma de árbol imitando el emblema de mi casa, mientras escuchaba las propuestas.
Dirigí una mirada asesina a Lord Smalwood, había que ser imbécil para venir a decir que no se iba a unir con nosotros, para eso no vengas. Pero bueno, hay señores extraños en todas partes...Miré curioso a Lady Vance su propuesta era sensata aunque quería asegurase el premio antes de combatir. Lo que vino despues me provoco que tuviera que ocultar una sonrisa: -Disculpad mi señor, tenéis redaños para pedir algo así. Pero no creéis que otros con mayor rango y poder, que ademas pueden contar con el plus de luchar con miles de hombres apoyando al Rey Daemon, también pueden solicitar el puesto.
Lance una mirada a Garlan, esperando la aprobación a mi comentario, pues tampoco quería salirme del guión que mi señor tuviera planeado.
Willem Rowan- Casa vasalla
Re: Pescando en río revuelto (Administración)
Allí estaban los muñecos que habían acudido hasta él, ¿cuales decían la verdad?¿cúales mentían?... algunos osados, otros cobardes, otros con grandes aspiraciones... pero sin duda todos querían algo a cambio de seguir el camino de la justicia, el camino real que marcaba el camino de los Siete.
Pero lo que le sorprendió realmente fue la ausencia de alguien a quien esperaba, Lord Bracken no se encontraba entre los cuatro lores y aquello le chocó, giró la cabeza hacia Aegor Ríos con un gesto que lo decía todo "¿Dónde estan?", pero el bastardo era un hombre sin sentimientos, al menos eso era lo que reflejaba su rostro... algo en lo que Garlan no podría superarlo nunca seguramente.
Escuchó tranquilamente cada una de las peticiones a las que asentía cada poco como si de un ser inanimado se tratase, pero lo cierto es que la amyoría de aquella peticiones no le correspondían a él, no al menos hasta que Daemon ocupase el Trono de Hierro y él fuese su Mano - Todo el que sigue la verdad y la justicia obtiene su recompensa... la terrenal por mano de un Rey verdadero que lucha contra la oscuridad que cierne Desembarco en estos días y la divina, porque los Siete no olvidan y en la puerta del camino que lleva a uno de los Siete Cielos o uno de los Siete Infiernos ellos saben hacia donde deben dirigirnos. - Una pequeña alusión a lo que venían, pues no era avaricia ni gloria, sino la justicia de los hombres y los dioses era lo que llevaban a las tropas de Garlan Tyrell a apostarse allí y tener ese parlamento. - Lord Blantree agradezco sus pablaras, el Rey Daemon I se distingue por muchas cosas pero se le compara con el Guerrero por algo y yo doy fé de su destreza con la espada y por que no le teme a nada en combate, será un honor para nosotros contrar con su espada a nuestro lado. -
Giró el rostro hacia Lord Smallwood para observar su rostro ya arrugado, aquel hombre tenía más edad que Garlan por lo que conocería su fama y la que se había ganado Aegon y la reciente de Daeron... - Mi señor, por vuestra edad me aventuro a decir que sabéis quién soy y la fama que me precede por Poniente. ¿Creéis acaso que cabalgaría contra un inocente? Si os he convocado aqui es para que os unais al camino de lo correcto, a la guía de los dioses... no para que os unáis a mi, pues en sí yo también soy un vasallo, pero del verdadero Rey de Poniente. - Notaba a Willem algo tenso, sabía que no iba a llevar bien que se insultara de ese modo a Daemon, pero tanbíen sabía cual era su lugar y mientras sus señor hablaba él callaría. - Pero temo que vuestra mente os este jugando una mala pasada, y que no recordéis que Daemon Fuegoscuro fue legitimado como hijo de Aegon IV "El Indigno" y reconocido por éste mismo al entregarle su espada en un último atisbo de cordura para reencontrar la gracia de los Siete. - Aquella espada pesaba mucho, fue aquella la espada que unió los reinos bajo la mano regia de Aegon el Conquistador y todos en Poniente sabían aquello. - Además, alguien como vos seguro escuchó ha escuchado los rumores sobre el Caballero Dragon... en fin Daeron se comporta como alguien que posee una sangre corrompida, como alguien a quienes los dioses han crucificado, quizá fuese por ese echo por el que mientras que el Valle sangraba y también las Tormentas los Targaryen se escondían en su Fortaleza Roja y hasta los más jóvenes son conocedores de sus últimas andanzas... - paró para tomar un trago de vino, en aquel lugar hacía calor y había bastante humedad, quería refrescarse antes de continuar. - violar a sangre de su sangre como era la fallecida Daenerys Martell, que en gloria la tengan los Siete. Y ordenar la muerte de Lord Damon Lannister, el suegro de su hijo Maekar. - Negó con la cabeza en un gesto que mostraba claramente lo fatídico de los pasos que Daeron Targaryen había dado en su vida - La justicia nos ha traido hasta aqui mi señor, y por ello tiene la opción de elegir. Mas le digo algo, hoy esta aqui sentado con un salvoconducto que le permite comer y beber... pero sepa que el precio por insultar al Rey de ese modo no es otro que la muerte, sin duda su edad le habrá hecho ver de manos del Rey Aegon proezas similares. - Uno menos, ¿coraje o cobardía? le tocaba responder a Lord Smallwood, ¿por qué habría acudido allí?
Todos seguían atentos a Lord Garlan, sin duda se había ganado el respeto que se merecía y ahora era Lady Vance el centro de sus miradas - Sabeis que el camino de la justicia el que me hace cabalgar, soy un Caballero de los Siete. Si es de recibo que esa fortaleza sea suya mi señora el Rey Daemon así lo designará, pero antes disculpe mi poco conocimiento en este hecho ¿cuál es el motivo de su reclamación? - A Garlan le pertenecía mucho más de lo que tenía, por hechos, pero lo cierto era es que si fallaba a Daemon no tendría mucho más que un bonito lecho en Altojardín. ¿Qué era lo que movía a aquella mujer?
Y cuando por fín se iba a dirigir al joven Keath, señor de Septo de Piedra, su fiel vasallo Rowan no pudo resistir... lo cierto es que no podía estar más de acuerdo ¿Quién osaría exigir el cargo de Consejero de Guerra sin querer salir de su refugio? - Lord Keath debo mostrar mi aprovación a lo comentado por Lord Rowan, aunque no del todo. - La mirada que se cruzó con su vasallo lo decía todo, una mirada de aprobación - En mi vida he podido comprobar que no son los hombres con más títulos los que son propiamente aptos para ocupar ciertos puestos, pero lo que se es que todos los que pretenden ostentar un cargo hacen méritos para conseguirlo. Decidme mi señor, ¿cómo pretendéis demostrar vuestra valía sentandoos en el cómodo sillón que ocupa el salón de vuestra fortaleza? - Todo el mundo debía ganarse su sitio y su fama, nadíe le había puesto fácil el camino a Garlan, era famoso por sus justas pero no había ganado aquel reconocimiento por ver las batallas sentado bajo un toldo en las gradas.
Pero lo que le sorprendió realmente fue la ausencia de alguien a quien esperaba, Lord Bracken no se encontraba entre los cuatro lores y aquello le chocó, giró la cabeza hacia Aegor Ríos con un gesto que lo decía todo "¿Dónde estan?", pero el bastardo era un hombre sin sentimientos, al menos eso era lo que reflejaba su rostro... algo en lo que Garlan no podría superarlo nunca seguramente.
Escuchó tranquilamente cada una de las peticiones a las que asentía cada poco como si de un ser inanimado se tratase, pero lo cierto es que la amyoría de aquella peticiones no le correspondían a él, no al menos hasta que Daemon ocupase el Trono de Hierro y él fuese su Mano - Todo el que sigue la verdad y la justicia obtiene su recompensa... la terrenal por mano de un Rey verdadero que lucha contra la oscuridad que cierne Desembarco en estos días y la divina, porque los Siete no olvidan y en la puerta del camino que lleva a uno de los Siete Cielos o uno de los Siete Infiernos ellos saben hacia donde deben dirigirnos. - Una pequeña alusión a lo que venían, pues no era avaricia ni gloria, sino la justicia de los hombres y los dioses era lo que llevaban a las tropas de Garlan Tyrell a apostarse allí y tener ese parlamento. - Lord Blantree agradezco sus pablaras, el Rey Daemon I se distingue por muchas cosas pero se le compara con el Guerrero por algo y yo doy fé de su destreza con la espada y por que no le teme a nada en combate, será un honor para nosotros contrar con su espada a nuestro lado. -
Giró el rostro hacia Lord Smallwood para observar su rostro ya arrugado, aquel hombre tenía más edad que Garlan por lo que conocería su fama y la que se había ganado Aegon y la reciente de Daeron... - Mi señor, por vuestra edad me aventuro a decir que sabéis quién soy y la fama que me precede por Poniente. ¿Creéis acaso que cabalgaría contra un inocente? Si os he convocado aqui es para que os unais al camino de lo correcto, a la guía de los dioses... no para que os unáis a mi, pues en sí yo también soy un vasallo, pero del verdadero Rey de Poniente. - Notaba a Willem algo tenso, sabía que no iba a llevar bien que se insultara de ese modo a Daemon, pero tanbíen sabía cual era su lugar y mientras sus señor hablaba él callaría. - Pero temo que vuestra mente os este jugando una mala pasada, y que no recordéis que Daemon Fuegoscuro fue legitimado como hijo de Aegon IV "El Indigno" y reconocido por éste mismo al entregarle su espada en un último atisbo de cordura para reencontrar la gracia de los Siete. - Aquella espada pesaba mucho, fue aquella la espada que unió los reinos bajo la mano regia de Aegon el Conquistador y todos en Poniente sabían aquello. - Además, alguien como vos seguro escuchó ha escuchado los rumores sobre el Caballero Dragon... en fin Daeron se comporta como alguien que posee una sangre corrompida, como alguien a quienes los dioses han crucificado, quizá fuese por ese echo por el que mientras que el Valle sangraba y también las Tormentas los Targaryen se escondían en su Fortaleza Roja y hasta los más jóvenes son conocedores de sus últimas andanzas... - paró para tomar un trago de vino, en aquel lugar hacía calor y había bastante humedad, quería refrescarse antes de continuar. - violar a sangre de su sangre como era la fallecida Daenerys Martell, que en gloria la tengan los Siete. Y ordenar la muerte de Lord Damon Lannister, el suegro de su hijo Maekar. - Negó con la cabeza en un gesto que mostraba claramente lo fatídico de los pasos que Daeron Targaryen había dado en su vida - La justicia nos ha traido hasta aqui mi señor, y por ello tiene la opción de elegir. Mas le digo algo, hoy esta aqui sentado con un salvoconducto que le permite comer y beber... pero sepa que el precio por insultar al Rey de ese modo no es otro que la muerte, sin duda su edad le habrá hecho ver de manos del Rey Aegon proezas similares. - Uno menos, ¿coraje o cobardía? le tocaba responder a Lord Smallwood, ¿por qué habría acudido allí?
Todos seguían atentos a Lord Garlan, sin duda se había ganado el respeto que se merecía y ahora era Lady Vance el centro de sus miradas - Sabeis que el camino de la justicia el que me hace cabalgar, soy un Caballero de los Siete. Si es de recibo que esa fortaleza sea suya mi señora el Rey Daemon así lo designará, pero antes disculpe mi poco conocimiento en este hecho ¿cuál es el motivo de su reclamación? - A Garlan le pertenecía mucho más de lo que tenía, por hechos, pero lo cierto era es que si fallaba a Daemon no tendría mucho más que un bonito lecho en Altojardín. ¿Qué era lo que movía a aquella mujer?
Y cuando por fín se iba a dirigir al joven Keath, señor de Septo de Piedra, su fiel vasallo Rowan no pudo resistir... lo cierto es que no podía estar más de acuerdo ¿Quién osaría exigir el cargo de Consejero de Guerra sin querer salir de su refugio? - Lord Keath debo mostrar mi aprovación a lo comentado por Lord Rowan, aunque no del todo. - La mirada que se cruzó con su vasallo lo decía todo, una mirada de aprobación - En mi vida he podido comprobar que no son los hombres con más títulos los que son propiamente aptos para ocupar ciertos puestos, pero lo que se es que todos los que pretenden ostentar un cargo hacen méritos para conseguirlo. Decidme mi señor, ¿cómo pretendéis demostrar vuestra valía sentandoos en el cómodo sillón que ocupa el salón de vuestra fortaleza? - Todo el mundo debía ganarse su sitio y su fama, nadíe le había puesto fácil el camino a Garlan, era famoso por sus justas pero no había ganado aquel reconocimiento por ver las batallas sentado bajo un toldo en las gradas.
Garlan Tyrell- Nobleza
Re: Pescando en río revuelto (Administración)
- Por supuesto que pueden pedirlo, por supuesto que darán más hombres que yo pero...esa no es mi discusión. Yo pido lo que creo conveniente por romper un pacto de vasallaje, por romper con mi honor de caballero y Señor, porque esto es una rebelión, sea por los motivos que sea, y eso significa mearse en todos los pactos que decimos llevar a cabo. Por eso os digo que tendréis la ayuda de Septo de Piedra siempre y cuando ese puesto me sea dado por Daemon Fuegoscuro.- Y se encogió de hombros. Aquello no lo debía decidir él y si no lo veían conveniente bien podrían empezar a darse la vuelta por donde habían venido.
- ¿¡Salvoconducto!? ¡Sois vos el que me habéis hecho llamar aquí! ¡Sois vos el que me habéis reunido y ahora me insultais! Es lo último que podía esperar.- Se alzó, se levantó y se largó de allí. Lord Smallwood acudía viendo que era lo que proponía el Tyrell, pero al parecer solo un orgullo desmedido y una lengua insensata que le amenazaba cuando él era un simple invitado en aquel lugar. Uno de los señores de los Ríos se había marchado.
- Las familias se dividieron, y Descanso del Caminante paso a una escisión de mi familia. Pero es mía, y me pertenece, pues por mi corre la sangre del verdadero Vance.- Afirmó la mujer tras unos segundos de silencio. En verdad temía que al casarse Atranta pasase a ser controlada por los Vypren o por los otros Vance...y el Fuegoscuro se había presentado como agua de mayo para mediar en aquello y acabar con la otra parte de su familia.
- Garlan Tyrell...quiero ese sillón. Me lo daréis si queréis que Septo de Piedra y yo mismo proteja la frontera norte, el camino dorado. Sino creo que esta reunión ha llegado a su fin.- Se encogió de hombros pues, dispuesto a levantarse y seguir a Smallwood.
- ¿¡Salvoconducto!? ¡Sois vos el que me habéis hecho llamar aquí! ¡Sois vos el que me habéis reunido y ahora me insultais! Es lo último que podía esperar.- Se alzó, se levantó y se largó de allí. Lord Smallwood acudía viendo que era lo que proponía el Tyrell, pero al parecer solo un orgullo desmedido y una lengua insensata que le amenazaba cuando él era un simple invitado en aquel lugar. Uno de los señores de los Ríos se había marchado.
- Las familias se dividieron, y Descanso del Caminante paso a una escisión de mi familia. Pero es mía, y me pertenece, pues por mi corre la sangre del verdadero Vance.- Afirmó la mujer tras unos segundos de silencio. En verdad temía que al casarse Atranta pasase a ser controlada por los Vypren o por los otros Vance...y el Fuegoscuro se había presentado como agua de mayo para mediar en aquello y acabar con la otra parte de su familia.
- Garlan Tyrell...quiero ese sillón. Me lo daréis si queréis que Septo de Piedra y yo mismo proteja la frontera norte, el camino dorado. Sino creo que esta reunión ha llegado a su fin.- Se encogió de hombros pues, dispuesto a levantarse y seguir a Smallwood.
Valar Morghulis- Admin
Re: Pescando en río revuelto (Administración)
No pudo evitar sonreir cuando comprobó que lo que había movido al viejo Smallwood hasta allí había sido el honor... un honor equivocado quizá pero aquel hombre no distaba demasiado de Garlan, ambos lucharían por sus creencias aunque uno viviría en el cielo eterno y otro sufriría una eternidad de horrores.
Pero era más preocupante la posición de los otros dos vasallos... buenos vasallos de los Ríos que podían pasar a apoyar a Daemon aunque sus peticiones distaran de las posibilidades que Garlan tenía en su mano - Mi señora veo noble vuestra causa mas no soy rey para poder designarlo, os ruego tiempo, hablaré con su majestad para que legitime tal acto y acudiré a Atranta en persona para acompañaros a por lo que os pertenece. - Aquello era lo mejor, escapaba de sus posibilidades aquel tipo de justicia, no era juez ni rey para debatir sobre tierras... una vez fuese Mano aquello tendría una fácil solución.
Pero aquel chico... su situación era más compleja, no le agradaba la situación en la que se encontraba, iba contra sus principios un guerrero oculto tras los muros, alguien que se jacta de caballero y no lucha contra las injusticias... entrelazó sus dedos - Sois un hombre de firmes convicciones por lo que puedo ver Lord Keath y eso me agrada. Intercederé por vos ante el Rey Daemon, a cambio de que protejais la forntera norte del Dominio y el Camino Dorado... pero me temo que al menos debo pedir que uno de vuestros hombres me acompañe - Sólo uno, que Lord que amase a su pueblo podría negarse... -, vos mismo. Vendréis conmigo junto al Rey. - Una buena prueba, si había que "sacrificar" a alguien ¿quién valía más el señor o el pueblo?
- En cuanto a vos, Lord Blanetree. ¿Cuánto tardarían vuestros hombres en llegar hasta aqui? - Aún no sabía de cuantos hombres disponía pero en la propia pregunta encontraría la respuesta.
Pero era más preocupante la posición de los otros dos vasallos... buenos vasallos de los Ríos que podían pasar a apoyar a Daemon aunque sus peticiones distaran de las posibilidades que Garlan tenía en su mano - Mi señora veo noble vuestra causa mas no soy rey para poder designarlo, os ruego tiempo, hablaré con su majestad para que legitime tal acto y acudiré a Atranta en persona para acompañaros a por lo que os pertenece. - Aquello era lo mejor, escapaba de sus posibilidades aquel tipo de justicia, no era juez ni rey para debatir sobre tierras... una vez fuese Mano aquello tendría una fácil solución.
Pero aquel chico... su situación era más compleja, no le agradaba la situación en la que se encontraba, iba contra sus principios un guerrero oculto tras los muros, alguien que se jacta de caballero y no lucha contra las injusticias... entrelazó sus dedos - Sois un hombre de firmes convicciones por lo que puedo ver Lord Keath y eso me agrada. Intercederé por vos ante el Rey Daemon, a cambio de que protejais la forntera norte del Dominio y el Camino Dorado... pero me temo que al menos debo pedir que uno de vuestros hombres me acompañe - Sólo uno, que Lord que amase a su pueblo podría negarse... -, vos mismo. Vendréis conmigo junto al Rey. - Una buena prueba, si había que "sacrificar" a alguien ¿quién valía más el señor o el pueblo?
- En cuanto a vos, Lord Blanetree. ¿Cuánto tardarían vuestros hombres en llegar hasta aqui? - Aún no sabía de cuantos hombres disponía pero en la propia pregunta encontraría la respuesta.
Garlan Tyrell- Nobleza
Re: Pescando en río revuelto (Administración)
- Cerca de los mil hombres tengo pero...¿Dónde pensáis enviarlos, mi Señor? No puedo dejar a mi gente sin protección. ¿No pensáis dirigios al norte, a Aguasdulces?- Blanetree se amasaba las manos. ¿Cómo iba a enviar a sus hombres lejos de sus tierras si los Tully se dirigían a ellas?
- En ese caso os esperaré en Atranta, con mis hombres. Y a vuestra llegada tomaremos Descanso del Caminante.- Lady Vance sonrió, radiante, al saber que conseguiría aquello que ansiaba desde hacía mucho tiempo.
- No será necesario, Garlan Tyrell. Que Daemon Fuegoscuro alce un decreto real o un edicto haciendo saber de mi nombramiento. Y entonces contaréis con mis tropas y con la ciudad de Septo de Piedra como vuestra aliada. Aseguraos de que llegue a mi ciudad. Suerte y enviadle mis saludos a Daemon Fuegoscuro.- Y con esto se marchó, sin más.
- En ese caso os esperaré en Atranta, con mis hombres. Y a vuestra llegada tomaremos Descanso del Caminante.- Lady Vance sonrió, radiante, al saber que conseguiría aquello que ansiaba desde hacía mucho tiempo.
- No será necesario, Garlan Tyrell. Que Daemon Fuegoscuro alce un decreto real o un edicto haciendo saber de mi nombramiento. Y entonces contaréis con mis tropas y con la ciudad de Septo de Piedra como vuestra aliada. Aseguraos de que llegue a mi ciudad. Suerte y enviadle mis saludos a Daemon Fuegoscuro.- Y con esto se marchó, sin más.
Valar Morghulis- Admin
Re: Pescando en río revuelto (Administración)
Olía la cobardía y era un olor desagradable... ¿acaso los caballeros de los Ríos eran en realidad seres vacíos? podía aceptar muchas cosas, pero cuando uno prestaba unos votos y se sacrificaba por algo esperaba algo de valor, y no permanecer tras un muro dejando pasar la tempestad.
- No requeriré pues de todos sus hombres, traiga a este punto la mitad de sus efectivos. 500 hombres repartidos entre hombres de armas, arqueros y caballeros. El resto que aguarden a mi regreso, pronto volveré con más hombres y entonces sí cabalgaremos hacia el norte. - Aguasdulces... no tenía nada contra los Tully, siempre y cuando mostrasen su cordura y volviesen al redil.
- Así será mi señora. Mientras tanto proteja el Camino Dorado, volveré tan pronto pueda. - Allí iba, su recompensa por ver la verdad. Por apoyar a quien debía... en realidad aquello sería más un castigo para los impuros.
- Igualmente... Lord Keath. - dijo mientras observaba como el joven caminaba hacia la salida de la tienda. Una apariencia gallarda, un corazón de gallina... esperaba tuviese más cabeza que valentia sino su cargo iba a ser tan efímero como una flor en invierno.
Aquella reunión tocaba a su fin, era el momento de dejar todo bien atado allí y emprender el camino al sur. Junto a Daemon Fuegoscuro, el Rey que traería la paz al reino.
- No requeriré pues de todos sus hombres, traiga a este punto la mitad de sus efectivos. 500 hombres repartidos entre hombres de armas, arqueros y caballeros. El resto que aguarden a mi regreso, pronto volveré con más hombres y entonces sí cabalgaremos hacia el norte. - Aguasdulces... no tenía nada contra los Tully, siempre y cuando mostrasen su cordura y volviesen al redil.
- Así será mi señora. Mientras tanto proteja el Camino Dorado, volveré tan pronto pueda. - Allí iba, su recompensa por ver la verdad. Por apoyar a quien debía... en realidad aquello sería más un castigo para los impuros.
- Igualmente... Lord Keath. - dijo mientras observaba como el joven caminaba hacia la salida de la tienda. Una apariencia gallarda, un corazón de gallina... esperaba tuviese más cabeza que valentia sino su cargo iba a ser tan efímero como una flor en invierno.
Aquella reunión tocaba a su fin, era el momento de dejar todo bien atado allí y emprender el camino al sur. Junto a Daemon Fuegoscuro, el Rey que traería la paz al reino.
Garlan Tyrell- Nobleza
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Vie Mar 20, 2015 10:13 pm por Invitado
» SONS OF ANARCHY | NORMAL
Lun Oct 13, 2014 8:57 am por Invitado
» University of Cambridgre +18 # Nuevo
Mar Abr 08, 2014 11:45 pm por Invitado
» Spelling a Spell - Nuevo! {Afiliación Elite}
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