Personajes Cannon: Tully [0/6]*

Aaron sabe lo que está bien de lo que está mal. Aunque su criterio de lo bueno y lo malo, lo justo e injusto, lo honorable de lo deprorable, difiere de lo comúnmente aceptado. Pese a todo es fiel a sus compromisos y una vez que toma una decisión la mantiene hasta las últimas consecuencias. No le importa la alta política, y tampoco le interesan las intrigas palaciegas. Es un guerrero, un caballero de Aguasdulces, crecido en el campo de batalla y es allí donde se siente más cómodo.

Dicen que la raza siempre se mejora con cada generación, y Aaron es la prueba de ello. Heredando la firmeza de convicciones de su padre, la astucia de su hermano Medgard y el afán guerrero de Edmure, el pequeño de los Tully es la combinación perfecta. Es el mejor caballero del Tridente, apuesto, descarado, socarrón y adinerado. Sabe que tiene la lealtad de sus hombres por su camaradería y sus victorias en la batalla; pero siempre ha estado alejado de los nobles e incluso de sus hermanos por sus ansias de batalla.

Su matrimonio fue apasionado pero desafortunado. Al dar a luz murieron esposa y niño y Aaron hundió su amargura en una oleada de rabia primero, alcohol después, y por último, lujuria. Cuentan las malas lenguas que tiene tantos bastardos en el Tridente que podría conquistar los siete reinos sólo con sus hijos.

Sus dos pasiones son la espada y la cocina, con la que conquistó a su esposa y que suele utilizar como arma de seducción a las damas de la baja nobleza que se encuentra por sus tierras. Es en la cocina donde muestra su lado más sensible, el más alejado de su despiadado sentido de la guerra que lo convierte en excelente estratega.

El menor de los Tully, aquel que abandonó Aguasdulces al sentirse atraído por el mar y su misterio. Desde los quince años permaneció en el castillo de Salinas, controlando el comercio que llegaba a la Tierra de los Ríos y la pequeña flota fluvial de los Tully en los Forcas. Aunque muchos pudiesen creer que ese trabajo era en vano y poco meritorio Kevan consiguió, gracias a tener el control de los ríos, mantener el poder de las casas ribereñas en la Bahía de los Cangrejos, haciendo sangrar el vado del Rubí ante la aparición de los Arryn y consiguiendo mandar ayuda hasta Los Gemelos en su aguante ante los Norteños.

Se encuentra casado con una mujer de la Casa Cox, ahora con el apellido Tully. Es un hombre casado y con dicha por tener a una mujer a la que ama y a un niño, Lyan, de 10 años. En la actualidad, y ante la desaparición de casi todos sus familiares, vuelve a Aguasdulces a encontrarse con su hermano y en la búsqueda de las causas de la muerte de sus sobrinas...